Hoy se cierra el vertedero de San Marcos

En los últimos 40 años, un foso de 40 metros de profundidad en un terreno de 25 hectáreas ha ido escondiendo la basura y las vergüenzas de los 400.000 guipuzcoanos que habitan en Donostialdea. El olor de las 400 toneladas diarias de porquería doméstica que se han ido vertiendo en San Marcos, sin embargo, no ha podido ocultarse, como tampoco se han podido silenciar las críticas de los vecinos que han sufrido durante décadas las consecuencias de vivir a escasos metros de una montaña de residuos.

Han sido años de denuncias, promesas de cierre incumplidas y acusaciones cruzadas entre políticos que han querido lavarse las manos en la gestión de esta incómoda infraestructura. Pero hoy, todo quedará atrás y el 13 de octubre de 2008 se inscribirá en los anales de San Marcos como una fecha histórica: el día del cierre definitivo del mayor vertedero de Gipuzkoa.

Las crónicas contarán también con una fotografía para ilustrar esta página de la biografía del basurero porque, dejando atrás disputas y polémicas, distintas autoridades del territorio e, incluso, representantes de las plataformas vecinales que han luchado por la clausura del depósito visitarán hoy San Marcos para echar el cerrojo. Allí se darán cita el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el presidente de la Mancomunidad de San Marcos, Ricardo Ortega, y los alcaldes de los cuatro municipios que comparten el espacio físico del vertedero -Errenteria (Juan Carlos Merino); Donostia (Odón Elorza); Pasaia (Maider Ziganda) y Astigarraga (Bixente Arrizabalaga)- así como la presidenta del colectivo por el cierre del vertedero, Ana Mari Ortega.

De este modo, y tras una exitosa fase de pruebas a lo largo de la pasada semana, se certifica que ninguna tonelada más entrará en el foso de San Marcos, con lo que se alcanzará la meta del vertido cero . Sin embargo, esta infraestructura seguirá recibiendo decenas de camiones al día que trasladarán los residuos hasta una planta de transferencia. En esta instalación, serán compactados y cargados en contenedores que se transportarán hasta los vertederos de Azpeitia, Beasain y Zarautz, que asumirán de ahora en adelante la gestión de los desechos de la capital y una decena de localidades vecinas. La contrapartida llegará en el año 2012, cuando todas las comarcas del territorio cerrarán sus vertederos y usarán la incineradora que se construirá en Donostia para deshacerse de sus desperdicios.

Mientras tanto, San Marcos emprenderá un proceso que pondrá fin a la pesadilla de los últimos años: la fase de recuperación de los terrenos. Los planes de futuro pasan por convertir este depósito en una zona verde integrada en el parque de Lau Haizeta, aunque, para ver cumplido este sueño, habrá que atravesar primero una compleja fase de descontaminación y sellado de las tierras, así como proceder al desmontaje de las instalaciones, especialmente de las chimeneas de extracción de los gases que genera la basura en putrefacción. La recuperación ambiental de este espacio requerirá, además, una impermeabilización de la zona de vertidos, para lo cual se colocarán cinco estratos de materiales sobre los residuos.

Todo este proceso, que se desarrollará por fases, ha comenzado a preparase ya en la Mancomunidad de San Marcos, donde se están elaborando los pliegos de condiciones que regirán el proyecto de sellado del basurero. El final del trayecto, no obstante, queda aún muy lejos, y aunque nadie se atreve a asegurar cuánto durará el proceso de recuperación ambiental de la zona, todas las partes coinciden en que transcurrirán años hasta que el vertedero de San Marcos pueda pasar a denominarse jardín.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Iñaki Txueka fue el responsable de que en Gipuzkoa no tuvieramos una icineradora.Puro complejo.Decia que San marcos iba a durar cincuenta años.Hoy Olano decia que eso caduco y una mierda.