Suspendidos los contactos entre PNV y EA
Al final no habrá acuerdo. O eso parece.
La fiscalidad vasca, más concretamente el nuevo Impuesto de Sociedades que debería aprobarse antes de la disolución de las Juntas Generales a finales de marzo si los responsables políticos quieren garantizar la estabilidad de los empresarios de Euskadi, vivió ayer una jornada maratoniana que finalizó sin acuerdo. El PNV ha echado marcha atrás, dejando a Eusko Alkartasuna -su socio de gobierno en Gipuzkoa y Bizkaia- a las puertas de un acuerdo con el que ambas formaciones habían intentado fijar en las últimas horas el tipo del polémico Impuesto de Sociedades en el 30%, lejos de la media europea del 24% y en detrimento de la competitividad, como han denunciado los empresarios.
El PNV ha decidido volver a su posición inicial, al pacto con el Partido Popular, para votar a favor del acuerdo alcanzado entre las tres diputaciones y el Gobierno Vasco en el Órgano de Coordinación Tributaria y rebajar el tributo hasta el 28%, dos puntos por debajo del 30% que se fijará a nivel estatal en 2008.
Esta decisión, trasladada a cada territorio, asegura que hoy mismo se apruebe en las Juntas Generales de Álava el dictamen de la Comisión sobre el proyecto de norma foral que fija un tipo impositivo del 28%, con el rechazo de EA y EB, y presumiblemente del PSE, pero suficiente con los votos del PP (16 junteros) y del PNV (14 junteros), formación que al menos en Álava ha seguido apostando por el acuerdo del 28%, aunque a la vez se mostraba dispuesta a negociar hasta última hora para acordar una fiscalidad común en el País Vasco.
Sin embargo, la disyuntiva regresaría de nuevo a Gipuzkoa (la celebración de la Comisión está prevista para el próximo 22 de marzo), donde el voto en contra de EA, tal y como aseguró ayer en un comunicado al seguir apostando por un tipo consensuado pero que vaya "más allá del insuficiente pacto bilateral entre PP y PNV", evitaría que se fijase el impuesto en el 28% en Gipuzkoa.
A tan sólo tres meses de una importante cita electoral donde se tienen que renovar ayuntamientos y diputaciones, se abre la puerta a una posible desarmonización fiscal en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, lo que podría dejar en manos del Parlamento Vasco -a través de la Ley de Armonización Fiscal que nunca antes ha sido activada desde su aprobación en la década de los 80- la decisión que históricamente han ejecutado las tres Juntas Generales a través de la capacidad normativa que les otorga el Concierto Económico.
El PP también fue ayer muy claro con respecto a su posición. Fuentes de la Diputación de Álava reiteraron una vez más su intención de aprobar tan sólo el acuerdo del 28% fijado entre Lakua y las tres haciendas forales, un consenso que les ha costado "meses de esfuerzos y broncos debates", como ha recordado el diputado de Hacienda de Álava, Juan Antonio Zárate.
A tan sólo unos minutos de que diera comienzo la esperada reunión (a las 19.30, en Sabin Etxea) entre delegaciones de la formación jeltzale y EA para cerrar un pacto que incluso el consejero de Empleo, Joseba Azkarraga (EA), ya había asumido por la mañana por la "voluntad de acuerdo" existente, la formación de Josu Jon Imaz suspendió el encuentro.
La imposibilidad de alcanzar acuerdo alguno es la razón que el PNV atribuyó ayer para dejar en el aire la cita con EA. Acusó directamente a la formación de Begoña Errazti por su actitud y le atribuyó la responsabilidad de una posible desarmonización fiscal en Euskadi.
A través de una nota, también recordó que EA participa, al igual que el PNV, en tres de las cuatro instituciones que configuran el Órgano de Coordinación Tributaria (diputaciones forales de Gipuzkoa Bizkaia y el Gobierno Vasco), además de poner de relieve que el tipo de gravamen del 28% ha sido aprobado por los consejos de gobierno de las tres haciendas con la abstención de Eusko Alkartasuna.
1 comentario:
Uno comienza a estar hasta los mismísimos de nuestros hermanos euskosozialistak, por no decir hasta donde de Madrazo. Ya va siendo hora de poner a cada uno en su sitio. Que EA quiere el 30 % para el impuesto de sociedades de Gipuzkoa, pues, ¡hala!: el 30 %. La verdad es que son poco "socialistas": IU y Aralar piden el 36 %. el PSOE, como siempre, lo que diga Madrid.
¿Qué tiene de malo que en Araba y Bizkaia mantengan el 28?. Aún estamos lejos del 22/24 de la República de Irlanda (el país que más crece de Europa.
Como decía, ¡ya está bien!.
¿Qué puede ocurrir?. Que ante la incertidumbre de un pentapartito PNV-EA-IU-Aralar-Batasuna que propone Egibar y una mayor presión fiscal sobre las empresas, algunas firmas preferirán desplazarse a territorios más seguros.
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