El EBB cierra filas y opta por resolver de forma interna la crisis por la moción de Arrasate

El PNV cerró ayer filas y dio por zanjadas las últimas e inesperadas discrepancias internas surgidas tras la Asamblea Regional de Gipuzkoa, que criticó la gestión del EBB en la moción de censura de Arrasate y pidió al ex diputado general Joxe Joan González de Txabarri y a otros tres ex altos cargos de la Hacienda Foral el abandono del partido.

Ayer, el Euskadi Buru Batzar (EBB) se reunió en su cita semanal en Bilbao. El EBB no quiso hacer público ningún detalle sobre lo tratado en el máximo órgano ejecutivo del partido, aunque fuentes internas aseguraron que la formación nacionalista ha optado por reflexionar sobre todo lo ocurrido y resolver la crisis abierta estos últimos días sin prisa y con la cabeza fría.

Fuentes jeltzales explicaron que fue una reunión "normal" en la que se manifestó la "preocupación" por el procedimiento y las formas con las que se plantearon las resoluciones adoptadas el viernes en la asamblea regional guipuzcoana. Algunas voces reconocieron que la trascendencia política y mediática de las dos propuestas aprobadas por la asamblea territorial "pilló por sorpresa" al GBB.

En cuanto a la polémica suscitada por la moción de Arrasate contra ANV, fuentes jeltzales zanjaron la cuestión señalando que en el PNV "cada órgano tiene sus ámbitos de responsabilidad" y, en este caso, se trata de una cuestión que compete al EBB y que "se va a cumplir".

Antes de la reunión y en entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación, Andoni Ortuzar, presidente del Bizkai Buru Batzar y uno de los hombres fuertes del EBB, demandó a todos los jeltzales máxima fidelidad y respeto a las decisiones de la Ejecutiva del partido y exigió un esfuerzo para que la unidad que vive la cúpula del PNV se traslade a todos los niveles del partido y de la militancia. Joseba Egibar, presidente del GBB, dijo que el EBB es el órgano capacitado para tomar las grandes decisiones y subrayó que el PNV es un partido unido cuyo presidente es Iñigo Urkullu.

Ortuzar dejó muy claro que la única forma de avanzar es dejar de mirar hacia atrás: "Salimos de cuatro años de situación interna difícil. Por la cúpula lo hemos arreglado, pero todavía en una parte de la militancia, focalizada casi exclusivamente en el territorio guipuzcoano, ese nuevo espíritu que vivimos en los órganos de dirección del partido todavía no ha calado y aún estamos ajustando cuentas con el pasado. El PNV tiene que mirar al futuro y dejar de mirar al pasado; el pasado, pasado está".

El burukide vizcaino no quiere que la libertad de opinión dentro del PNV se confunda con la deslealtad. "El PNV es un partido en el que la gente ha tenido siempre libertad para decir lo que ha querido, pero también en el que existe una disciplina bastante férrea y, por ello, todo el partido, sin una sola voz discordante, va a acatar lo que ha decidido el EBB. En la propia resolución presentada a la Asamblea de Gipuzkoa se asumía y se acataba que eso era así. A quien le compete tomar esa decisión es al EBB. Lo ha hecho, además, por unanimidad de todos sus miembros, incluidos los guipuzcoanos", comentó en una entrevista a Punto Radio. Admitió que quizá a unos les gusten más o menos las formas que se han empleado en Arrasate, pero zanjó que en este momento eso es secundario. Añadió que el presidente del Gipuzko Buru Batzar, y máximo representante de los afiliados guipuzcoanos, ha sido arte y parte de todo lo acaecido en estas últimas semanas: "Egibar ha participado en todas las decisiones que se han tomado respecto a las mociones de censura, él las está gestionando, y aseguró que tampoco le gustará la situación ni estará cómodo con ella", barruntó Ortuzar.

Joseba Egibar restó decibelios al ruido y vino a decir que, pese a la Asamblea de Gipuzkoa, la decisión del EBB va a misa: "La Asamblea Regional sabe cuál es la posición del EBB, que es quien tiene capacidad y competencia plena para dirigir y gestionar estas cuestiones. No sólo estaremos de acuerdo, sino que garantizaré la firma de los cuatro concejales para sumar a esa iniciativa. Ese tema está zanjado".

En cuanto a la decisión sobre González de Txabarri, la Asamblea de Gipuzkoa no tiene capacidad ejecutiva -hay tribunales internos dedicados a estas cuestiones-, por lo que Andoni Ortuzar barajó que la decisión final será del ex diputado general: "Supongo que si no se da de baja no pasará nada. Está en su mano tomar esa decisión"