Cerca de 20.000 escolares se incorporan este año a la enseñanza Obligatoria, abandonarán los algodones del parvulario para codearse con los mayores , en los que sin duda se convertirán tras superar los miedos del primer día. Algo similar les ocurrirá a los responsables del Departamento de Educación. No en vano, los socialistas dejarán de jugar en las ligas menores de la oposición para encarar su primer curso escolar completo desde la responsabilidad de gobierno. Y a priori, la tarea no se presenta sencilla porque el pacto por el cambio que posibilitó la investidura de Patxi López trastocará, con toda probabilidad, la hoja de ruta que iba a guiar la escuela vasca los próximos años.
Antes de verano, la consejera Isabel Celaá anunció las líneas maestras de su acción al frente del Departamento de Educación. Sin embargo, faltan escasos días para que se llenen de nuevo las aulas y no se sabe aún en qué se traducirán todos esos cambios. Sólo que el trilingüismo es la meta de la nueva consejera, que este mismo curso implantará internados de inmersión en inglés para el alumnado de 6º de Primaria. Pero hay otros muchos frentes abiertos sin concretar: la polémica revisión del Currículum vasco, la reforma de los modelos lingüísticos, la incorporación de ordenadores portátiles en la enseñanza, el refuerzo del euskera en el modelo A... Y si a todo ello se suma la gripe A, hace que el curso 2009-2010 sea el más incierto de la última década.
CURRÍCULUM VASCO
El euskera deja de ser principal y Euskal Herria seguirá en los libros
La primera decisión del Departamento de Educación no ha sido otra que la de meterle mano al Currículum vasco, piedra angular del sistema educativo. Esta determinación forma parte del repertorio de medidas del gobierno López que tiran de lo simbólico y que no tienen más trasfondo que el de vestir esa Euskadi del cambio . Y es que la derogación del carácter "principal" del euskera como lengua vehicular en el ámbito escolar no tiene ningún efecto práctico, más allá de intentar trasladar a la sociedad que el Ejecutivo Ibarretxe "impuso" el euskera y que jerarquizó las dos lenguas oficiales, relegando el castellano a una situación de marginalidad. Recientemente se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco la eliminación de la palabra "principal" del decreto de Bachillerato, como ocurrió ya con el de Infantil. ¿Y?, se preguntarán muchos tras meses de marejada política. Y... nada. Tanto el euskera como el castellano siguen siendo lenguas vehiculares. Lo eran antes de borrar el término "principal" y lo seguirán siendo en el futuro.
Otro aspecto en esta revisión del Currículum es el uso del término Euskal Herria. Estos días, Educación ultima la redacción de los nuevos decretos de Infantil, Básica y Bachillerato, para conseguir un Currículum limpio de cualquier reminiscencia nacionalista, como han venido repitiendo a machacamartillo a lo largo de la última legislatura. Una vez más, los socialistas, con el apoyo incondicional de su "socio preferente", se han embarcado en una purga del texto para, según dicen, acotar el significado del término al de "realidad cultural e idiomática", ya que, según dicen también, el anterior Gobierno habría dado a esa palabra maldita el significado de "realidad jurídico-administrativa". Evidentemente, los aludidos lo han negado y defienden que no se modifique, ya que su uso se ajusta a su definición estatutaria. Por eso, durante esta refriega veraniega, que ha contado incluso con la intervención de UPN para echar más leña al fuego, la consejera ha tenido que rebajar considerablemente el alcance de la pretendida operación de adoctrinamiento. Así, Celaá no sólo reconoció la existencia de Euskal Herria sino que redujo el supuesto uso incorrecto del término al prólogo del texto. Pues bien, en el preámbulo del Currículum aparecen citados los términos Comunidad Autónoma Vasca, comunidad autónoma y Comunidad Autónoma de Euskadi tres veces, Euskadi una y Euskal Herria otras tres, y ninguna como una "realidad jurídico-administrativa".
La primera y la segunda de las alusiones definen Euskal Herria como "el ámbito territorial referido al conjunto de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa Behera, Nafarroa Garaiak y Zuberoa". Y la tercera dice "...especial mención merece el tratamiento de las competencias básicas que incluyen las relativas a las lenguas y al patrimonio cultural de Euskal Herria". Juzguen ustedes.
Y la última de las modificaciones va a "flexibilizar" la exención de estudiar euskera a los residentes temporales en Euskadi, 8.000 menores, en su mayoría extranjeros e hijos de funcionarios del Estado.
CUESTIÓN LINGÜÍSTICA
¿Multilingüismo o trilingüismo?
La llegada de Celaá a la cartera de Educación vuelve a colocar la cuestión lingüística en el elemento central del curso, y de la legislatura. Conceptos como "bilingüismo integrador" y "trilingüismo" empiezan a sonar insistentemente, lo que da pistas de hacia dónde puede ir la educación. Con la reforma de los modelos lingüísticos de Tontxu Campos (EA) fuera de escena, toca construir desde cero un nuevo marco de referencia que permita superar las limitaciones del actual sistema de modelos que no garantiza el bilingüismo real. La consejera se ha comprometido a presentar a lo largo del primer trimestre de 2010 su propuesta que pivotará en la "utilización vehicular de las dos lenguas oficiales", el "respeto a la libertad de elección de lengua vehicular" de las familias y la introducción de un tercer idioma. Y mientras ese momento llega, este curso se va a reforzar la presencia de euskera en el modelo A (en castellano). Poco o nada se sabe de cómo articulará esta medida más allá de lo anunciado en el Parlamento por la propia Celaá. Se introducirá el euskera como vehicular en algunas asignaturas no troncales, se cambiará la metodología de enseñanza y se fomentarán los barnetegis. Pero el Departamento de Educación ha evitado hasta el momento dar cualquier detalle de cómo trasladará las palabras de la consejera a los centros que imparten modelo A, si el profesorado está preparado o si simplemente es cierto que se vaya a hacer.
Lo que sí se va a hacer, y además sin anuncio previo, son los internados de inglés. Tal y como adelantó este periódico hace una semana, el alumnado de 6º de Primaria podrá acudir cinco días a clases de inmersión en inglés durante el curso para mejorar la fluidez oral. Los chavales acudirán a una especie de barnetegi en inglés en el que monitores nativos conducirán una serie de talleres lúdicos a través de los que se irán familiarizando con el idioma en un contexto distinto al aula. El Departamento de Educación destinará a este novedoso programa una partida de 700.000 euros.
ORDENADORES PORTÁTILES
Los escolares de 5º de Primaria deberán empezar sin los ordenadores
Pero, sin duda, una de las principales novedades de este curso es la incorporación de las tecnologías de la información (TIC) en la enseñanza. Siguiendo la estela del plan estatal Escuela 2.0, Educación repartirá entre el alumnado de 5º de Primaria 20.000 ordenadores portátiles de 312 centros. Sin embargo, los estudiantes deberán comenzar sin ellos, ya que aún no se ha adquirido el equipamiento. Este programa prevé trasformar en los próximos cuatro años las aulas tradicionales de 5º y 6º de Primaria y 1º y 2º de Secundaria en aulas digitales dotadas con pizarras digitales y conexión a Internet. Pese a la potencialidad de la medida, no ha despertado gran entusiasmo entre los profesionales que se ven obligados a adaptar su metodología docente e incorporar el uso de las TIC a sus clases. Se invertirán once millones de euros.
BACHILLERATO
El alumnado de 1º podrá repetir sólo con las 3 ó 4 materias suspendidas
Éste es el primer curso en el que los alumnos de primero de Bachillerato que tengan tres o cuatro suspensos podrán optar entre repetir el curso o matricularse sólo de esas asignaturas y, además, cursar voluntariamente otras materias que la dirección del centro les recomiende en función de las disponibilidades organizativas del mismo. La elección de una de estas posibilidades será del estudiante si es mayor de edad; si no, dependerá de la familia.
De este modo Educación acata la sentencia que dictó el Supremo el pasado mes de marzo que anuló la regulación que permitía a los alumnos de primer curso con tres o cuatro suspensos repetirlo totalmente o matricularse de las materias pendientes y de otras dos o tres de segundo. El precepto anulado vulneraba la Ley Orgánica de Educación al crear una modalidad de estudio del Bachillerato (asignaturas sueltas de primero y de segundo) que no estaba prefijada en la LOE. La norma dice que los alumnos de primero promocionarán a segundo cuando hayan superado las materias cursadas o tengan resultado negativo en dos como máximo.
No se conoce si la medida contribuirá a reducir el número de repetidores, un capítulo en el que Euskadi mejora el panorama de otras comunidades autónomas. Según el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa no Universitaria (ISEI-IVEI), en Bachillerato el porcentaje de repetidores en segundo (11,4%) es el doble que en primero (5,3%).
El ISEI-IVEI apunta que un dato para conocer la calidad del sistema es el porcentaje de alumnado que finaliza la Secundaria Post-obligatoria a la edad prevista. Según el informe Education at a Glance 2006, durante el curso 2003-2004 sólo el 66% de los estudiantes del Estado español que iniciaron este periodo de formación completaron las enseñanzas de Bachillerato o ciclos formativos de grado medio en la edad correspondiente, frente al 81% de media de los países que forman parte de la OCDE. En Euskadi, el 79,4% del alumnado matriculado en el curso que le corresponde por edad completaba la Secundaria Post-obligatoria.
NUEVA SELECTIVIDAD
Acceder a la universidad será más sencillo con una prueba para subir nota
Y este curso también se estrena selectividad con exámenes para subir nota y un oral de inglés a partir del año que viene. La nueva prueba de acceso a la universidad se divide en dos fases, que aumentan las opciones de elección de los alumnos, y valora las materias en las que destacan. En la fase general, al igual que en la actual selectividad, deberán examinarse de las materias comunes y una optativa. La fase específica permitirá a los alumnos que quieran acceder a las facultades que hayan limitado el número de plazas mejorar la nota de acceso a la universidad. En esta fase voluntaria de la nueva selectividad los alumnos se examinarán de otras asignaturas de modalidades diferentes a la elegida en la fase general, aunque no las haya cursado en el Bachillerato, pero que estén asociadas a la rama del Grado universitario que quiere estudiar.
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