Nos cuenta un pajarito

El miercoles jugaba en San Mamés la selección de Euskadi y fui con la cuadrilla a ver el partido al batzoki. No es que hubiera mucha gente, pero tampoco había mucho hueco, pese a todo logramos hacernos con un trozo de la barra y empezó a rodar el rioja y el txakoli.

Claro que entre gol y gol da tiempo para hablar de muchas cosas, de la familia, del trabajo y, estando en un batzoki, del partido.
Y también da tiempo para encontrarte a viejos conocidos.

Y es que me contó un pajarito que el GBB esta invitando a ciertos amigos en estas épocas navideñas tan entrañables, a un viaje relámpago a la ciudad de l´amour, Paris, para arrejuntarles políticamente más de lo que ya están…
Me pregunto, como preferirán el Möet Chandon en las orillas del Sena, a una botella de Txakoli, que para algo es de la casa, en la playa de la Concha. O en la de Zarautz.

Me ha contado el mismo pajarito, que el regalo de Olentzeros mas demandado por los miembros del partido en JJGG son unos palitos de golf para practicar este deporte del michelinazgo español…
Me pregunto si se van a apuntar a la moda Aznar, más que jugar con un balón en la plaza de pueblo con sus hijos, para ver si entre todos reflotamos a nuestra Real.
También es cierto que el golf es mucho más chic y pega mejor en Zarauz que ir con el balón bajo el brazo, ¿verdad?

Por último, me chivatea el pajarito, que Txabarri aunque tenga cara de tonto, no le hace ascos a un buen bogavante…
Vamos, que en este partido interclasista se ve quien tiene clase y quien come lonchas de jamón como plato especial esta nochevieja. Claro que a quien le gusten los bogavantes le gustan los percebes, los centollos, las nécoras, los langostinos.

El pajarito no me ha dicho si esto se lo paga de su bolsillo o va a la cuenta de todos los gipuzkoanos.

Y en estas acabó el partido ganando Euskadi 4-0. Así que tocamos retirada y el pajarito se volvió volando a su jaula. Pero quedamos en que me contaría más cosas.