¿Nos hundimos?

Acaba de empezar la segunda vuelta de la liga con una dolorosa derrota ante el Athletic. Un rival directo nos ha ganado, nos ha metido más puntos de ventaja y además tenemos el goal average en contra.

Los próximos partidos son contra el Sevilla y el Real Madrid. Para echarse a temblar. No tenemos punch, no tenemos fuerza ni ambición. El equipo está anímicamente roto y por si fuera poco no metemos gol ni de penalty.

Y es que este año nos toca sufrir de lo lindo viendo los avatares que llevamos en la liga. Los jugadores están superados por las contrariedades. No existe ningún líder en el equipo, ni dentro ni fuera del vestuario. Todos se arrugan con la presión que tienen encima. ¿Existe alguna solución? ¿Existe algún remedio?

Creo que Lotina, el entrenador triste, contagia su tristeza a la plantilla. No es un buen psicólogo, que es lo que necesitan los jugadores con urgencia. Un profundo ejercicio de psicoanálisis para encontrar el jugador que alguna vez fueron es lo que más necesitan en estos instantes.

Los fichajes que hizo Bakero han resultado desastrosos, a excepción de Bravo y Juanito. Gerardo, Rivas, Felicio y Rossato han venido a atracar. No nos engañemos, son mercenarios profesionales.

Pese a todo la afición txuri-urdin ha demostrado estar con el equipo. Pero la resignación ya nos invade a todos. El domingo pasado hubo pitos, pero nadie se giró al palco a pedir explicaciones. Tan sólo algún que otro grito a Zubiaurre, más por impotencia que otra cosa. Estamos a la espera de un milagro que no acaba de llegar.

¿Y Anoeta? Se ha visto también que la presión que se ejerce al árbitro es nula. La Real no juega en un campo de futbol, juega en una desangelada pista de atletismo. No hay presión, no hay ambiente. Esto, que ya lo conocíamos, no ha hecho más que agravar la paupérrima situación deportiva que vivimos.

Ahora toca una concentración en Huelva alejados del mundanal ruido. A ver si hay suerte y encontramos la senda hacia la permanencia. Me gustan las arengas de Rekarte, chicos, toda la gente está detrás vuestra. El que no se sienta capaz que deje paso.

Así que mi pregunta cobra sentido ¿nos hundimos?