Sí a la manifestación

Llevamos una semana asistiendo a un debate público larvado, en el que los dirigentes de las formaciones políticas que se tienen a sí mismas por algo relevante en Euskadi, confrontan puntos de vista en torno a la oportunidad de convocar una gran manifestación a favor del relanzar el proceso. Madrazo se encuentra en la vanguardia de los favorables a la manifestación. Su entusiasmo es seguido muy de cerca por Errazti y Azkarraga. También alguna voz de Aralar ha expresado sus simpatías por la iniciativa. Y todos, al unísono, con el apoyo de algunos medios, dejan traslucir una crítica velada al PNV por no sumarse a la idea.

Yo, por mi parte, soy partidario de que la manifestación se celebre. Soy partidario de que la convoquen Madrazo y Errazti (y si quiere, también Ecenarro) para volcar en esa iniciativa toda su enorme capacidad de generación de ideas y proyectos. Soy partidario de que esos adalides del olimpo político vasco se atrevan a medir públicamente su capacidad de convocatoria con una iniciativa así. Porque es muy fácil exigir al PNV que se sume a la iniciativa (y ponga a los manifestantes) para ponerse, después, entre los portadores de la pancarta, como si todos los asistentes al acto fueran expresión de su enorme capacidad para la movilización de las masas. Soy partidario de que la convoquen. Que lo hagan. Seguro que no será necesario ni cortar el tráfico.