Rajoy asume el endurecimiento del discurso del PP vasco y Blanco se une a la contención del PSE

"Pedir contratos de adhesión a algo desconocido con los antecedentes de los socialistas es inaceptable". María Dolores de Cospedal preparó el terreno el domingo y ayer el presidente del PP, Mariano Rajoy, lo dejó meridianamente claro ante la Junta Directiva Nacional de su partido, en la que están presentes Antonio Basagoiti y Alfonso Alonso. Los populares quieren un acuerdo por escrito sobre los cinco principios políticos que pusieron sobre la mesa en la reunión que mantuvo con el PSE-EE el pasado jueves. Es más, Basagoiti aseguró en una conversación informal con periodistas tras la reunión de la Junta que su partido estaría dispuesto a apoyar la investidura de Patxi López siempre que lograra compromisos políticos en torno a ETB y la política lingüística en la educación.

El PP ha endurecido su discurso progresivamente -Rajoy ha pasado de la "hora de la grandeza" el jueves por la mañana a esgrimir "coherencia" ayer- después de que la comisión negociadora diera por hecho en público el viernes el apoyo popular a la investidura de López. El ímpetu socialista no sentó nada bien a los populares vascos, que reclamaron prudencia. Lo cierto es que el devenir del intercambio de mensajes en público desde el jueves ha derivado en un enfriamiento del PSE-EE, evidenciado en las declaraciones que ayer hacía el portavoz de la Ejecutiva de los socialistas vascos y uno de los integrantes de su comisión negociadora, Rodolfo Ares, en una entrevista radiófonica, intentando trasladar tranquilidad al PP asegurando que los socialistas no sólo quieren sus votos para la investidura sino para proporcionar un gobierno "fuerte" y estable.

ESTRATEGIAS Y PRECEDENTE Mirando un poco atrás y con todas las salvedades que imprimen las distintas circunstancias, la actual situación de las conversaciones PSE-PP -que está previsto mantengan esta tarde su segunda reunión oficial- agita el fantasma del proceso negociador que desembocó la designación del jeltzale Xabier Agirre como diputado general alavés. Aunque entonces los socialistas jugaban la baza de un acuerdo con EB y Aralar que finalmente no fraguó, siempre se movieron con el as en la manga de la creencia de que el PP acabaría impidiendo que el PNV alcanzara el Gobierno foral. Y no lo hizo. Los socialistas han enfriado así su ímpetu del jueves, un furor embridado ayer públicamente por el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, estratega jefe de los socialistas. Blanco, tras la reunión de la Ejecutiva Federal, admitió que aún queda "un largo camino por recorrer" para lograr un acuerdo con los populares y dejó abierta la puerta a que éste pueda plasmarse por escrito, reconociendo que el PSE-EE estudia esta posibilidad. El propio Rodolfo Ares había admitido el jueves que, pese a las reticencias de su partido, esta exigencia no sería "un obstáculo" para cerrar un acuerdo.

El objetivo de los socialistas vascos es desarrollar la labor de gobierno buscando apoyos variados y lo más amplios posibles en el Parlamento Vasco, en otras palabras, que eso que se ha dado en llamar geometría parlamentaria variable no quede constreñida por un documento previo con el PP. Los populares han asumido la intención del PSE-EE de formar un gobierno minoritario en solitario, una opción respaldada absolutamente por Ferraz, como insistió Blanco. El temor en las filas populares es que los socialistas utilicen sus votos para alcanzar la Lehendakaritza y, a partir de ahí, busquen formar alianza con el PNV. En este contexto, Blanco afirmó ayer que el PSE "está valorando" la posibilidad de concretar por escrito el eventual acuerdo de investidura con el PP, eso sí, desde planteamientos "incluyentes, no excluyentes". No obstante, se mostró optimista en tanto "se han dado pasos importantes" en la negociación, "se han empezado a generar algunas complicidades, que no es poco", tras "un divorcio muy acusado".

Basagoiti valoró positivamente la disposición manifestada por Blanco a plasmar por escrito un acuerdo, insistiendo en que el PP "no quiere la exclusión de nadie". "Se están poniendo la venda sin tener la herida", sostuvo el presidente de los populares vascos quien, en un corrillo con periodistas, manifestó que respaldarán la investidura de López si obtienen un compromiso de que se van a producir cambios en la televisión pública vasca y en la educación. Ertzaintza, Estatuto y política lingüística completan su plataforma negociadora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si sobrevivimos a Franco , no hay motivo para pensar que no sobreviviremos a esta gente. Pero es una pena porque lo que se retrocede luego cuesta tiempo volver a recuperar. Yo creía en la transversalidad de la que hablaba Imaz , pero creo que eramos pocos los que creíamos en ella. Vemos que en el partido solo han creido cuando se ven en la oposición y los socialistas que tanto nombraban esta palabra , lo que querían era coger poder , nada de transversalidad.

El señor Lopez achacaba al señor Ibarretxe que no era lehendakari de todos , ahora suelo preguntarme como lo va a hacer para ser mi lehendakari, y eso que me considero un nacionalista super moderado.

Como lo hará para ser lehendakari de los miles de independentistas que hay en Euskadi ?

Predicar es una cosa y dar trigo otra muy distinta.