La antorcha sigue viva

En DEIA leo a Alvárez Solís algo que suscribo totalmente y que me retrotrae a tiempos no tan antiguos...
"La juventud del PNV, es decir, los muchachos de EGI, han aprovechado el XXVII aniversario de la Constitución española para reclamar una Constitución vasca a fin de que la carta magna que impere en Euskadi sea la deseada por la nación euskaldun."

"Esta petición, que está en la línea de la sencillez que reclamo para resolver la llamada cuestión vasca -repitamos: que es una cuestión española, porque los vascos reales no tienen cuestión en este aspecto- es lo que debiera discutirse, sin más, esto es, desnudamente, entre Gasteiz y Madrid."

He llegado, mediante la náusea creadora, como reclamaba Ortega y Gasset, a este sencillo entendimiento de las cosas. Es más, si mañana me demandaran para afiliarme en el PNV lo haría "sub conditione" de que fuera en EGI. Ya sé que me sobran muchos años de catastro, pero el alma posee la brillante característica de que no tiene tiempo. Es frecuente objetar a esta última reflexión mía que con el paso de los años la gente se hace más prudente y sensata, pero no estoy muy convencido de que los años nos revistan de sensatez sino de fatiga y miedo. Lo que se ha amado realmente en la juventud -que es algo más que la volubilidad de las transgresiones- es el tesoro que queda enterrado para siempre en lo más profundo de nuestro ser. Yo era separatista respecto a España desde mi mocedad y sigo siéndolo ahora, pero no lo digo para que me conserven la última nómina que me queda. En conclusión: sigo siendo un joven rebelde que ha contraído la inevitable enfermedad del crédito bancario, lo que me obliga a interpretar con frecuencia el tango que reza "que la nieve de los años/ platearon mi sien". A mí se me ha plateado la sien, pero como no renuncio a decir ciertas cosas, más que acumular canas he preferido quedarme calvo. Espero que el futuro pertenezca a esos muchachos a los que la vida les obliga, ante todo, a solicitar la libertad. Espero que al final no queden en diputados."

Si todavía me acuerdo de los imberbes Urkullu, Generabarrena e Imaz en las batzarras de EGI y mirad donde han llegado... y haciéndo lo que han hecho! Es cierto que esta nueva generación, con gente tan preparada como Ion Gambra, Almike San Millán, Eneko Zarraoa, Maite Iturrate, Roberto Fernández, Joseba Antxustegi, etc. ya están tomando puestos de responsabilidad en sus distintas organizaciones y que apuntan alto para poder liderar a EAJ en la futura República de Euskal Herria.

Y es que EGI debiera ser el espejo donde mirarnos gracias a su impecable funcionamiento, que tanto molesta al EBB y BBB. Por algo será...