El club de los vascos verdaderos

Artículo de José Ramón Lasarte en Diario Vasco.

Me maravillan las personas que cuando amanece entran en éxtasis. ¿Soy o estoy? La duda permanente: ¿seré o estaré?, hasta despejar la incógnita crucial. Nuestros mayores eran vascos, vascos a secas. Sostenían con lealtad un sistema de valores a prueba de bombas y fe de carbonero en las cuestiones metafísicas. Sentido común en el análisis y palabra de vasco en las relaciones con los demás.

Los "místicos" del nacionalismo del siglo XXI siguen en su cruzada a la búsqueda del santo grial. Son "vascos verdaderos", parafraseando aquel "egia berdaderoa". Vascos incapaces de reconocer la realidad democrática de su país, la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas. ¿Los votantes se han vuelto a equivocar!

El vasco verdadero se siente dueño de la verdad. De su verdad y de la verdad de los demás. Se siente en posesión de la verdad y con derecho a gestionar la verdad de todos. Sus posiciones son anteriores al "cogito ergo sum", porque el hombre cartesiano lo era en la medida en que pensaba. La admisión de la duda como pensamiento es lo que implica la existencia, el ser.

Desde su misticismo el vasco verdadero no tiene más remedio que recurrir al dios Bush, padre misericordioso que si se ocupa de la independencia de Kosovo, ¿cómo no va a auxiliar a sus hijos de Euskal Herria! El misticismo da para todo: desde el más profundo antiamericanismo se le ponen velas al tío Sam. Todo sea por la causa.

El vasco verdadero está preocupado por el escándalo de la oficina de Hacienda de Irún. En ningún caso porque se haya robado, timado o estafado, menos aún porque algunos amigos suyos hayan amasado un modesto patrimonio. Le preocupa que lo sepamos, no la desfachatez. Le preocupa que los vascos conozcan las correrías y pillerías de algunos de los miembros de su club de vascos verdaderos.

Al vasco verdadero le empiezan a incomodar las elecciones. Él, en su pureza inmaculada, se basta y se sobra para representar a los vascos y a las vascas. ¿Que sus propios convecinos no le votan? No importa, no están a la altura de las circunstancias, al nivel requerido para la liberación de Euskal Herria.

El vasco verdadero está sumido en la reflexión: ¿soy o estoy? Mientras tanto sus convecinos meten horas a destajo en la fábrica, en la oficina, en la tienda, en la universidad , militan en asociaciones ciudadanas, se comprometen con el medio ambiente, y dan lo mejor de sí mismos para construir un país mejor, más justo, más libre.

La verdad refleja todos y cada uno de los colores del arco iris. Dejémoslo en vascos a secas. Los misticismos y las paranoias nublan la vista. El agua pura 100% no es potable.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, que extendido está eso de, el que no piensa como yo españolazo, el que critica españolazo, el que no le gusta como mandamos españolazo.
Un simplismo que ínsulta a la inteligencia y que ha cristalizado todo intento de debate interno.

irune dijo...

Para vasco vasco, vamos, para abertzale verdadero pues el tal Carlos Ormazabal de la Dipu. Creo que será muy difícil adquirir tal grado de ortodoxia abertzale, imposible ser tan verdadero vasco. Los demás mendigamos pequeñas dosis de autonomismo epela...hau da hau gure patu tamalgarria!! Beste batzuk hain zintzo eta euskaldun peto petoak eta gu hain motttel!! Zorionak al tal Jose Ramon Lasarte.

Anónimo dijo...

El vasco verdadero es un tipo normal,no un pirao que cree que el 15% de la poblacion que vota HB-ANV son los vascos verdaderos.Tampoco lo es aquel que dice que el 66% del voto es abertzale y que hay que acumular fuerzas.
A mi no me gusta mezclar peras,manzanas,chorizos,y mangos.A alguien de la calle Hernani ,si.Pero esos no son vascos verdaderos.Son super marginales verdaderos.

Anónimo dijo...

...al tal Jose Ramón Lasarte, com si no le conociera. Hau bai faltsukeria!!!
Si tan mayor eres y militas en este nuestro partido en Gipuzkoa, sabrás de buena tinta quien es ese tal Jose Ramón Lasarte. Buena gente, que ha aguantado años a los mamones de HB en Hernani, pero también sabrás quién ha escrito ese articulo.

Anónimo dijo...

Ja ja ja... da gusto ver el cosmopolitismo donostiarra=madrileño que pulula por este blog.

Sobre todo se os nota en la necesidad imperiosa que tenéis de filtrar los comentarios. Se ve que aprendisteis la lección en Aldaketa.