Perder y ganar
Artículo de opinión de Jose Ramon Beloki, de EAJ-PNV, en Noticias de Gipuzkoa.
Lo hemos comentado muchas veces, dentro y fuera del Grupo Vasco del Congreso de los Diputados, intentando entender y explicar los derroteros por los que ha discurrido la presente legislatura, la VIII, presidida por José Luis Rodríguez Zapatero. La legislatura arrancó, ahora hace cuatro años, con un doble sobresalto: el susto del PP, que perdió, cuando ni le pasaba por la imaginación que podía hacerlo. Y la sorpresa del PSOE, que llegó al poder, cuando no se había preparado en absoluto para ello.
Seguramente es en la suma o coincidencia de estas dos sorpresas donde, me parece a mí, hay que buscar la explicación de que la legislatura fuera bronca y tensa por parte del PP, y llena de imprevisiones y ocurrencias, por parte del PSOE. Lo nuestro nos ha costado a los componentes del Grupo Vasco movernos razonablemente entre unos y otros a lo largo de los cuatro años.
Observo estos días lo que está ocurriendo en la precampaña y me reafirmo en mi tesis. No es sólo que la legislatura arrancara y haya discurrido en los términos en los que lo ha hecho por este doble sobresalto. Como era previsible, la legislatura agoniza también bajo el mismo doble síndrome. Agudizado, incluso, como salta a la vista.
Para quien se esté preguntando a qué se debe esta precampaña tan tosca, tan de saldo y rebajas, tan soez incluso, políticamente hablando, como la que están protagonizando Zapatero y Rajoy, ahí cabe una explicación.
Como ha denunciado el PSOE con razón en numerosas ocasiones, el PP no ha terminado de tragarse, ni siquiera al cabo de los cuatro años, su derrota del 13 de marzo de 2004. Asimismo, como no sin razón ha denunciado en numerosas ocasiones también el PP, el PSOE no ha terminado de improvisar y juguetear, con cuanto se le ocurriera o cayera entre manos, en los cuatro años que han seguido a aquella fecha. El Diario de Sesiones, por no hablar de otros muchos ámbitos, está lleno a rebosar de lo uno y de lo otro.
En este contexto, nada tiene de extraño que, situados en vísperas de una nueva confrontación electoral, los rasgos que han caracterizado las actuaciones de unos y de otros durante la legislatura, lejos de disminuir se hayan acentuado con vistas a la próxima campaña. No parece nada complicado, por tanto, resumir cuanto está ocurriendo estos días y, lo que es peor, tampoco parece nada difícil colegir cuanto parece que vaya a ocurrir en las próximas semanas, por lo menos hasta el nueve de marzo. Por de pronto, la incógnita a resolver la próxima cita electoral no es exactamente quién de los dos litigantes va a conseguir ganar, sino, muy al contrario, quién de los dos va a terminar por perder. Y desde mis conocimientos, adquiridos estos cuatro últimos años, sobre la política "de Madrid", es fundamental añadir que, además, no se trata solamente de si pierde el PSOE o el PP, sino de si pierde uno de los dos protagonistas que han sido los responsables, durante estos cuatro años, de aquel doble sobresalto del 13 de marzo de 2004. Mi gran temor es que, a pesar del tiempo transcurrido, no se haya digerido como uno, Rajoy, debió digerir a tiempo, ni se haya aprovechado, como otro, Zapatero, debía haber aprovechado adecuadamente.
Estos tiempos vivimos. O quizá, más acertadamente, estos tiempos nos quieren hacer vivir a todos. Dos señores, Zapatero y Rajoy, condenados, esta vez sí, en una especie de segunda vuelta, a saber quien es el perdedor (¡ay de aquél que lo sea!), presos uno y otro de sus nervios a flor de piel, nos están dando un espectáculo que no nos merecemos los ciudadanos. Quienes hemos tenido el aprendizaje diario de cuatro años conviviendo con ellos, semana sí y semana también, estamos, como parece fácilmente comprensible, curados de espanto y hasta vacunados.
Eso es justamente lo que vamos a proponer, desde el PNV, a los ciudadanos y ciudadanas de Euskadi: que observen con frialdad este deambular y gesticular nervioso de uno y de otro, de Zapatero y de Rajoy. Que no se dejen arrastrar. Y que tomen, por lo mismo, su opción con la tranquilidad de que frente a esa disputa de quién pierde, van a tener en sus manos la alternativa de con quién, seguro, ganan: con el PNV. Mucho o poco, eso justamente va a depender de su decisión
2 comentarios:
Me encanta comoescribe gure Beloki el gran corcho.¿Por que no se lo dice a Joseba?.
A mi me gusta el dominio que tiene de los tópicos, la habilidad que ha demostrado a lo largo de los años de no decir nada pareciendo que dice, el gesto reflexivo de fraile que aporta. Y supongo que sacaremos el mismo número de viajantes a Madrid. Y su aportación a Moisés es impresionante!!
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