Badiola pretende «convertir la Real en una empresa viable»

Negro panorama el que ha descrito Iñaki Badiola.

Iñaki Badiola quiere "convertir la Real en una empresa viable y de futuro, acorde a las necesidades del fútbol del siglo XXI". Se presenta a las elecciones a la presidencia porque, en su opinión, el club atraviesa una profunda crisis estructural a todos los niveles, y considera que sólo hay una herramienta para conseguir sus objetivos: el ascenso. Badiola aseguró que "la situación económica de la Real hace inviable su permanencia en Segunda división. En estas condiciones, la Real está abocada a desaparecer en menos de ocho meses".

El por ahora único candidato a la presidencia realista plantea un cambio de modelo de gestión radical, que definió gráficamente como "fútbol vestido de corbata". Explicó que "el mundo se mueve así, funciona como una empresa y el modelo de gestión actual ha fracasado".

Iñaki Badiola se mostró decidido a hacerse con las riendas de la Real, pero pone una exigencia previa sin la cual no dará el paso. Exige poder realizar una due diligence, es decir, "ver hasta el último ticket de parking o de gasolina", antes de asumir el mando. Explicó que "Erreala primera se compromete con la Real siempre que la situación sea la que sus responsables dicen que es. No es que no creamos al Consejo, pero nos crea zozobra que pongan trabas. No podemos entrar a ciegas en el club, no lo hemos hecho en ninguna empresa. Es absolutamente primordial conocer la imagen fiel del club. La Real debe 24 millones a acreedores a corto plazo, ¿qué pasa si se presentan todos a cobrar el 4 de enero?" Este informe costaría 300.000 euros, que pagaría Lighthouse y se realizaría en 20 días.

Su proyecto electoral, denominado Erreala primeran, consta de cinco ejes vertebradores. Presentó una estructura organizativa que se describe en el gráfico adjunto en esta misma página. Badiola sería el presidente ejecutivo. Dio los nombres de cinco colaboradores de total confianza -Beatriz Ugarte, Iñaki Iraola, Jorge Fernández Izard, Iñaki Soto y el chino Feng Bai Ye-, que son las personas clave del proyecto y se integrarán en el Consejo de Administración, al menos en su gran mayoría. Del grupo de 26 personas, entre directivos y consultores con los que cuenta, 23 son guipuzcoanos.

El capítulo económico fue el que más tiempo ocupó en su presentación y en el que más entusiasmo aplicó, aunque su tono fue de perfil alto en toda su exposición. Además de denunciar que si la Real no sube inmediatamente desaparecería en ocho meses, afirmó que con el actual modelo de gestión la situación en caso de ascender seguiría siendo "muy difícil". Considera que las tres patas clásicas de financiación del club, merchandising, taquillas y abonados y derechos de televisión son "insuficientes para mantener un nivel competitivo en Primera".

Y ahí entró en la línea estrella de su proyecto, aprovechar el enorme flujo de dinero que circula en China al abrigo de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y de la Expo de Shanghai 2010. La herramienta fundamental para beneficiarse de ese potencial serían las tiendas de los duty-free de los aeropuertos internacionales de las dos ciudades. La empresa de Badiola es concesionaria exclusiva de las tiendas en los dos aeródromos y en ambos instalarían tiendas de material deportivo con los logos de los dos mega-acontecimientos y la marca de la Real, con lo cual espera canalizar ese negocio hacia las arcas del club.

Serían las únicas tiendas de material deportivo en los aeropuertos. Según Badiola, 55 millones de viajeros pasarán el año que viene por el de Pekín y 73 millones por el de Shanghai en 2010. De ellos, estima el candidato, el 10% podrían comprar una camiseta de recuerdo de esos eventos, es decir, cinco millones de camisetas el año que viene. El candidato calificó estas previsiones de "modestas".

Badiola aseguró que la celebración de los Juegos y la Expo es una de las razones que le han impulsado a desarrollar su proyecto, ya que cree que la Real se puede aprovechar de ese momento. Otra vía de ingresos sería vender derechos televisivos en China de un amistoso que la Real jugaría en Anoeta contra su selección olímpica al final de temporada, el último choque preparatorio de los asiáticos antes de la cita olímpica. Según Badiola, 210 millones de chinos podrían ver el partido por televisión y el evento sería más rentable si para entonces Anoeta se llamase Beijing 2008 Arena.

Otra posibilidad sería invertir en la bolsa de aquel país parte de los beneficios del merchandising. Según Badiola, ninguna otro mercado de valores del mundo ofrece la rentabilidad del chino. Por último, la venta de camisetas de la Real en Gipuzkoa debería reportar más ingresos a la Real. Fabricarían camisetas que costarían tres euros puestas en las tiendas de Gipuzkoa y el club se beneficiaría de un margen de beneficios mayor que el actual.

El objetivo de Badiola es conseguir un ascenso inmediato, esta temporada, pero aseguró que "si no subimos lo intentaríamos al año siguiente".