Bravo dio de baja de forma masiva deudas a finales de 2002

Prosigue el culebrón en Noticias de Gipuzkoa y el Diario Vasco.

El ex jefe de la oficina de Hacienda en Irun y principal imputado en el caso de las supuestas malversaciones en dicha delegación tributaria, José María Bravo, dio, entre diciembre de 2002 y enero de 2003, orden de datar de forma masiva como bajas por insolvencia deudas de contribuyentes que eran solventes pero cuyas obligaciones estaban a punto de prescribir.

Según aseguró ayer un ex empleado de la oficina de Irun, que compareció como testigo en los juzgados de la ciudad fronteriza, Bravo ordenó la baja masiva de expedientes con el fin de que se pudieran rehabilitar en un futuro en el caso de que se demostrara la solvencia de los titulares. Según la documentación aportada por Hacienda y la Fiscalía, una gran parte de los expedientes investigados corresponden a deudas que fueron abonadas a Bravo por los contribuyentes y que posteriormente no fueron ingresadas en las arcas forales, y que posteriormente fueron dados de baja por insolvencia entre el periodo comprendido entre el 15 de diciembre de 2002 y el 30 de enero de 2003.

El antiguo trabajador de la delegación de Irun señaló que la orden de Bravo dar de baja de forma masiva expedientes no fue cuestionada por los funcionarios, pese a que tuvieron que liquidar casos que eran tramitados por otros compañeros. Por otro lado, el ex empleado de la oficina irundarra afirmó que, mientras estuvo trabajando en esas dependencias, no percibió ninguna actividad anómala y añadió que allí existía "un ambiente de plena confianza".

Otro de los testigos que pasó ayer por los juzgados de Irun fue A.G., subdirector general de Recaudación y Oficinas Tributarias de Hacienda, quien confirmó que Bravo fue quien ordenaba las bajas de deudas en la delegación de Irun. Asimismo, se comprometió a investigar determinados alzamientos de embargos en los que aparecen firmas que no corresponden a Bravo, sino a un superior, y que pudieron ser digitales (por procedimiento de escaneo).

La comparecencia de uno de los testigos que estaban citados ayer fue pospuesta para mañana. Se trata de un abogado que fue acusado por una de las partes personadas como acusación popular de colaborar con Bravo. Mañana también está llamado a declarar como imputado un decorador amigo del ex responsable de la oficina de Irun.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y el hermanísimo, que ahora la mujer dice que le dejó 50.000 euracos porque estaba "canino" y sin saber para que los necesitaba?
Los ha devuelto porque se los han pillado.
¿Y el principal del montante de la venta del txlecito? que dice que lo ha usado para pagar deudas, y esas deudas son plazos de las hipotecas del Balneario del Jerce.....ha declarado que el "hermanísimo" estaba pasando un bache financiero, que por eso le soltó 50.000€ ¡Menudos baches financieros de los C...NES!! ...para bache el nuestro con toda esta mierda...!que devuelva hasta la última perra!.

Anónimo dijo...

Entre estas bajas masivas estaba el expediente de la mujer de Luisito Bandres? O era una baja más IVA?