Lo que en el PNV hemos destrozado en cuatro años no se arregla en 15 días

Entrevista a Jokin Bildarratz en el Correo.

Jokin Bildarratz compagina su labor como alcalde de Tolosa con la presidencia de Eudel -la asociación de municipios vascos-, a la que accedió hace apenas tres meses. Miembro del PNV, se muestra convencido de que hay que mirar al futuro y de que el nombramiento de Iñigo Urkullu como presidente del EBB servirá para cerrar unas heridas internas que, sin embargo, reconoce que aún siguen abiertas. Muy crítico con la actuación de ETA y de la izquierda abertzale, el edil guipuzcoano también rechaza el proceso de ilegalizaciones.

-Su partido está en pleno proceso de renovación. ¿Va a echar de menos a Josu Jon Imaz?

-Josu Jon ha cubierto una etapa. Pero sí tengo que decir que gracias a él tenemos la unidad que tenemos ahora. Ha sido muy generoso.

-¿Será muy diferente la etapa de Urkullu?

-Todos estamos con Urkullu. Nos viene un periodo muy dificultoso, con citas electorales de por medio. Lo que Urkullu ha conseguido, gracias al trabajo de Josu Jon, ha sido aunar a todo el partido.

-¿Pero las heridas están cerradas o sólo tapadas?

-Ni se han tapado ni se han cerrado. Hay muchas heridas. Lo que en cuatro años hemos destrozado no se arregla en 15 días. Pero sí creo que se han puesto los instrumentos para que, a corto plazo, se puedan cerrar.

-¿Es cuestión de tiempo o los problemas subsisten?

-Ahora hay que cuidar y cauterizar esas heridas. Urkullu representa los valores que este partido tiene. Representa al centro político. Va a ser un líder para mucho tiempo y tiene a su alrededor un equipo muy bueno. Pero todos tenemos la responsabilidad de ayudarle. Vamos a volver al camino que dejamos un poquito escorado. Heridas, haylas. Pero se ha respondido con lo que nos pedía la militancia a gritos: unidad.

-¿Pero por qué surgieron esas heridas?

-Hace cuatro años mucha gente entendía que podía haber una sucesión natural, una herencia, que después de Xabier Arzalluz viniese Joseba Egibar. Pero salió un nuevo planteamiento liderado por Imaz. Eso generó todo un conflicto.

-¿Ha habido gente dentro de su partido, como Arzalluz, que ha sido injusta con Imaz?

-No se trata de nombres concretos, pero es cierto que ha sufrido mucho. Sí es verdad que mucha gente ha sido injusta con Josu Jon. Pero él quiere mucho al partido y ha actuado con responsabilidad.

-Pero daba la impresión de que muchas discrepancias tenían poco contenido político.

-También hay muchos motivos personales. Ya se sabe, las miserias del ser humano. Pero no hay que mirar atrás, nuestro objetivo es el futuro. Hay mucha ilusión por la unanimidad que hemos logrado. Hay que demostrar que somos el partido que integra este país.

-Respecto al lehendakari, ¿cree que convocará la consulta popular o que habrá elecciones anticipadas?

-Eso es empezar por el final. Hay que ir dando pasos. Ahora todo está parado por las elecciones de marzo. Después, tengo una gran confianza en la interlocución del lehendakari Ibarretxe y del nuevo presidente español, que, sinceramente, espero que sea Zapatero. Creo que puede haber acuerdo.

-No parece sencillo.

-Es que empezamos por el final. Hay que aplicar una cierta ambigüedad constructiva. Cuando el lehendakari pone encima de la mesa el derecho a decidir, no está hablando del derecho a la secesión. Está definiendo cómo nos sentimos los vascos dentro de Euskadi y Euskadi dentro de un Estado plurinacional. Vamos a desmitificar muchos conceptos para irlos trabajando paso a paso con lealtad. Vamos a esperar al 9 de marzo.

-¿Todo dependerá de los resultados que salgan de las elecciones?

-Parece evidente que quien gane no va a obtener mayoría absoluta. Y en ese escenario, el PNV puede jugar un papel importante.

-Su llegada a Eudel ha coincidido con un recrudecimiento de las acciones de ETA, ¿cómo valora el comunicado de la banda conocido el viernes?

-No hay por donde cogerlo. Viven en un mundo irreal. ETA es un desastre para cualquier demócrata. Que todavía haya gente que sea capaz de asesinar por unas ideas es una de la mayores barbaridades que ha existido en la historia de nuestro pueblo.

-Roto todo proceso negociador, ¿se puede acabar con ETA policialmente?

-No lo sé. Pero sí creo que se debe 'tomar la temperatura' de ese mundo de forma continua para saber cuándo se les puede traer a la democracia. Pero está claro que ahora mismo no veo madurez en ETA para intentar algo.

-Si algo ha demostrado el fallido proceso de paz es que las pretensiones de la banda parecen insaciables.

-Mire, cuando a ETA se le dice que se puede hacer algo por sus presos, da marcha atrás y exige sus peticiones maximalistas. Pero hay que verlo desde un punto de vista positivo: si hemos sido capaces de llegar a las conversaciones de Loiola, eso nos deja buenos elementos para el futuro.

-A pesar de todo, ¿ve próximo un final de ETA?

-No lo sé. ETA terminará por inanición, pero aún puede hacer daño.

-En este contexto, ¿cree factible que ANV pueda presentarse a las elecciones sin condenar el terrorismo?

-Me preocupa mucho todo lo relacionado con las ilegalizaciones. La democracia sólo mejora con más democracia. El Gobierno está en una situación muy delicada. La Ley de Partidos ha sido ineficaz e innecesaria.

-En todo caso, y tras la decisión del Tribunal de Estrasburgo de aceptar a trámite el recurso presentado por Batasuna, ¿cree que se paralizará el proceso de ilegalización de ANV?

-Por lo menos alguien tiene que pensarlo. Es como si vamos a un restaurante y antes de comer el segundo plato un inspector de sanidad te dice que hay problemas de salud, pues como que no me lo como. Lo anterior ya no tiene remedio, ya me he comido el primer plato -Batasuna ya esta ilegalizada-, pero una vez que se ha admitido a trámite su recurso, me lo pensaría mucho antes de ilegalizar ANV.

-¿Pero cree que el Gobierno de Zapatero dará el paso de anular la lista abertzale?

-El Ejecutivo central tiene un problema importante teniendo en cuenta que en marzo hay elecciones. Pero me da la sensación de que van a intentar demostrar que a buenas han sido muy comprensivos y que en los momentos duros ellos son mas duros que nadie. Creo que van a seguir adelante con la ilegalización. Insisto, el problema es la Ley de Partidos, una herencia del PP que el PSOE no se ha atrevido a derogar. Y pasa lo que pasa. Los socialistas han tenido problemas para resituarse, aunque les reconozco que han hecho un intento serio por solucionar el problema del terrorismo.

-¿Cambiarán mucho las cosas si gana Mariano Rajoy?

-Si gana el PP, intentará negociar con ETA, lo tengo muy claro. En la política hay tres claves. A Einstein le preguntaron cuáles eran las claves de su éxito: trabajo, suerte y tener la boca cerrada; es decir, la discreción. Esto es lo más importante. Estoy seguro de que alguien ya estará trabajando en ese sentido. Gane el PSOE o el PP, entiendo que se van a dar movimientos.

-¿Seguirá siendo la política antiterrorista el eje del debate?

-Se está corrigiendo algo, pero se sigue utilizando como rédito electoral. Todos aquellos esfuerzos que se hagan para intentar adelantar el final de ETA, aunque sólo sea un minuto, están justificados. Se nos exige responsabilidad. No vale todo, porque quien hoy está en la oposición mañana puede estar en el gobierno. La derecha de este país no ha asumido que perdió las elecciones de 2004.