PP y PSE critican al PNV por incluir en su ronda de contactos a la izquierda abertzale

Mientras los socios del PNV, EA y EB, vieron ayer con buenos ojos la propuesta lanzada por el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, para tratar de salir de la espiral de violencia que sufre la sociedad vasca y avanzar en la normalización de Euskadi, desde las filas populares y socialistas manifestaron sus recelos ante la participación de partidos ilegalizados y que no condenan los atentados de ETA en cualquier iniciativa política.

Fuentes de la formación jeltzale consideraron algo precipitadas estas críticas, ya que, según matizaron, en la ronda de contactos que se iniciará en los próximos días están incluidos únicamente los partidos de la izquierda abertzale con representación institucional, es decir, ANV y EHAK.

La exclusión de Batasuna de la ronda de contactos supondría "un mal comienzo" para ANV, cuya juntera electa en Bizkaia, Arantza Urkaregi, advirtió de que en el caso de que se excluyera a Batasuna tendrían que "discutir" si aceptar o no la invitación de los jeltzales. De entrada, manifestó su disposición al diálogo con "todos los partidos, sea el PNV, el PSOE o el PP", e incidió en la necesidad de que el objetivo de esos encuentros sea "abordar la raíz del conflicto que pasa por el reconocimiento de Euskal Herria como nación y sus derechos". Asimismo, Urkaregi avanzó que su formación, en los foros que se promuevan, hará suya la última propuesta de Batasuna de un Estatuto para el País Vasco y Navarra.

El portavoz de la ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, también mostró la disposición de su partido a reunirse con el líder jeltzale, aunque criticó duramente la posibilidad de que el PNV invite a representantes de Batasuna. Además de una "irresponsabilidad", el dirigente socialista calificó de "terrible equivocación" que se convoque a un partido ilegal.

Ares censuró, en una entrevista en Punto Radio , que el PNV trate de avanzar "pese a ETA", cuando lo que quiere la sociedad vasca es avanzar "sin ETA" y recordó a la formación jeltzale que "todos los portavoces de la izquierda abertzale siguen amparando y justificando la violencia terrorista".

Los socialistas coincidieron también con el PP en reprochar al nuevo presidente del EBB la falta de coherencia en sus actuaciones. "No se puede pedir por la mañana a la izquierda abertzale que condene el terrorismo y, por la tarde, invitar a dirigentes de Batasuna, como parece que tiene intención de hacer el PNV, a una ronda de partidos", subrayó Ares.

La presidenta del PP, María San Gil, fue más allá y acusó al PNV de "dar oxígeno a ETA" por tratar a Batasuna como si fuera "un partido democrático". Sea como fuere, la dirigente popular rehusó pronunciarse sobre la disposición de su partido a reunirse con el PNV hasta que reciba la invitación formal.

Diametralmente opuesta fue la valoración del nuevo presidente de EA, Unai Ziarreta, quien aseguró en Radio Euskadi que su partido invitará a la izquierda abertzale a "a todas las rondas" de contactos entre formaciones que se impulsen, entre otros motivos, porque es "parte de la solución del conflicto político". Fuentes de EB también manifestaron su voluntad de participar en cualquier foro de diálogo sin exclusiones, ya que es "necesario" para solucionar cualquier conflicto.

Mientras los dirigentes de los diferentes partidos se pronunciaron casi a tientas sobre la iniciativa de Urkullu, el nuevo EBB concretó y puso en común los objetivos de esta ronda de contactos, además de abordar otros temas de actualidad.