El PNV reitera su oferta de estabilidad y apuesta por ganar autogobierno para combatir la crisis

Las vacaciones de verano tocan a su fin y todos los partidos recuperan poco a poco el ritmo del pulso político con la mente puesta principalmente en superar una asignatura pendiente: la crisis que ya se extiende por el tejido económico y social de Euskadi.

Después de que Antonio Basagoiti y Patxi López se reunieran la semana pasada para poner en común sus recetas y perfilar el acuerdo presupuestario que el Gobierno puede alcanzar con el PP como "socio preferente" en estas materias, el PNV inició ayer el curso político reivindicando el valor de dos propuestas ya conocidas.

Por un lado, el máximo órgano del partido, el Euzkadi Buru Batzar (EBB) sigue creyendo que es necesario blindar la estabilidad económica de las instituciones fraguando un pacto que resguarde este ámbito de la lucha partidista. Para lograrlo, ayer volvió a subrayar que está "sobre la mesa" la oferta que el PNV ya transmitió al resto de partidos el pasado mes de julio -y que fue recibida con un cierto recelo por quienes entendían que robaba protagonismo a quienes hoy en día están encargados de gobernar-.

Por otro, apuesta por "fortalecer todas las instituciones del autogobierno" para "contar con todas las herramientas políticas" posibles para que la economía vasca se recupere de los efectos de la actual coyuntura económica.

Como ya apuntó el pasado viernes en el tradicional mitin de Zarautz su presidente, Iñigo Urkullu, la formación jeltzale cree que las iniciativas que pongan en marcha las instituciones que ahora controla el PSE "tienen que ir mucho más allá de la improvisación de la que está haciendo gala el Gobierno de Rodríguez Zapatero y del seguidismo del actual Gobierno Vasco de las medidas propuestas por Madrid". Y por eso, el máximo órgano de gestión del partido, el EBB, apuesta para este curso por distanciarse de otras estrategias y desarrollar la histórica máxima del nacionalismo pragmático de cuanto más autogobierno, mayor bienestar .

ASUMIR TODAS LAS COMPETENCIAS En este sentido, el PNV anunció ayer que, después de que los impulsos del Plan Ibarretxe quedaran encerrados en un cajón tras el portazo que recibió en el Congreso, volverá a trabajar para desarrollar "un nuevo marco estatutario que permita asumir todas las competencias que todavía no están en poder de los vascos" ya que a su juicio, "ahora más que nunca", Euskadi necesita "fortalecer todas las instituciones del autogobierno" y contar con "todas las herramientas políticas a su alcance para afrontar con garantías los próximos meses".

Pero antes de que este debate enturbie la negociación presupuestaria que ocupará a los partidos desde ahora hasta bien entrado el mes de noviembre, el EBB subrayó que, a corto plazo, "sigue considerando prioritario alcanzar un gran acuerdo presupuestario y fiscal de cara a los próximos ejercicios en todas las instituciones vascas" y, en este sentido, apostó por llevar a la práctica el entendimiento entre diferentes partiendo de la oferta de estabilidad institucional que ya trasladó antes del verano al resto de formaciones