Azkarate advierte a Zapatero de que sólo el Parlamento Vasco podrá frenar la consulta
El anuncio de Zapatero sobre la reunión que mantendrá con el lehendakari antes de que finalice el actual periodo de sesiones parlamentarias no ha calmado los ánimos en Lehendakaritza. Más bien, todo lo contrario. Y es que el líder socialista está dispuesto a conversar con su homólogo vasco, pero no a emprender "aventuras" como considera que es la consulta popular.
De momento, en Ajuria Enea el teléfono sigue sin sonar y ya se cumplen 197 días desde que el jefe del Ejecutivo autonómico trasladara en la Moncloa su disposición al encuentro. La portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, se encargó de recordar ayer esta cifra y de transmitir a Zapatero, una vez más -y a tenor de sus palabras la última-, que la agenda de Juan José Ibarretxe, "está abierta" para buscar un acuerdo que complete el primer paso establecido en la hoja de ruta del lehendakari.
Con acuerdo o sin él, el líder jeltzale se comprometió a buscar el apoyo del Parlamento Vasco a su iniciativa plebiscitaria antes de que acabe el actual periodo de sesiones; es decir, en junio. Para entonces, siempre que se cumpla el anuncio de Zapatero, Ibarretxe ya conocerá de boca del presidente si su postura sobre esta iniciativa, rechazada hasta la saciedad en sus diferentes intervenciones públicas, ha variado.
No obstante, Azkarate recordó al inquilino de la Moncloa que será el Parlamento Vasco el que respalde o rechace la posibilidad de convocar una consulta y, en ningún caso, el propio lehendakari ni el líder del Gabinete Zapatero. Es más, ante las numerosas advertencias socialistas sobre la "imposibilidad" de que se celebre la consulta, la portavoz del Ejecutivo de Vitoria matizó que esta decisión recaerá en última instancia en los órganos judiciales, pero "el presidente del Gobierno español no dirá a la sociedad vasca cuándo puede hablar".
La vehemencia de la dirigente jeltzale fue creciendo enteros a medida que se iban sucediendo las preguntas de los periodistas tras el Consejo de Gobierno semanal. El Gabinete de Ibarretxe sabe que el encuentro con Zapatero es necesario para apurar las posibilidades, si es que queda alguna, de que la perspectiva socialista sobre esta alternativa plebiscitaria varíe.
En este intento, Azkarate insistió en la defensa del diálogo que ha caracterizado el discurso del presidente del Gobierno desde que accediera a la Moncloa, por lo que le emplazó a demostrar con hechos sus propuestas teóricas. Y es que Lakua no quiere que la propuesta del tripartito vuelve a quedar en agua de borrajas como ocurriera con el Nuevo Estatuto Político -Plan Ibarretxe-, que finalizó su recorrido "sin debate alguno" tras el rechazó del Congreso de los Diputados, destacó Azkarate.
Desde el Gobierno Vasco desean que Zapatero, "el campeón del diálogo", haga gala de esta condición para reunirse lo antes posible con el lehendakari. Hasta entonces, Azkarate se niega a asumir una negativa de antemano aunque tampoco reveló ayer si el Ejecutivo autonómico mantiene esperanzas sobre la consecución de un posible acuerdo con el líder socialista tras las reiteradas muestras contrarias a esta alternativa ofrecidas por el presidente del Ejecutivo español.
De cara a ese encuentro, el Gobierno Vasco reclama a Zapatero que sea "más explícito" en sus valoraciones sobre la consulta, de modo que explique si "hablar con ETA, hablar con Batasuna no es una aventura" y, en cambio, si considera que este adjetivo es apropiado cuando se trata de abordar "el mismo asunto" con el lehendakari. La portavoz del Gobierno eludió responder la pregunta formulada por ella misma y prefirió "que sea la sociedad la que conteste".