Fusión
El presidente de la BBK anuncia que las cajas vascas se fusionarán este año
La BBK se ha marcado como objetivo que la fusión de las tres cajas de ahorro vascas se convierta en realidad en breve plazo.
La entidad vizcaína está convencida de que ese polémico proyecto, en vía muerta desde finales de 2005 al ser bloqueado por el PSE ante los recelos que suscitaba en Álava, comenzará su andadura este mismo año, tras las elecciones municipales y forales que se celebrarán en mayo, gracias a un acuerdo entre las principales fuerzas políticas que permitirá superar los obstáculos que la han hecho inviable hasta ahora. Así de rotundo se mostró el presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa, Xabier de Irala, durante la convención que el pasado sábado reunió en el Palacio Euskalduna de Bilbao a un millar de directivos y trabajadores de la caja para celebrar su primer centenario.
El anterior intento contó la frontal oposición del PP, que gobierna la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria, y controla la Vital junto a los socialistas. Irala, considerado el 'alma mater' de un proyecto que juzga 'prioritario', ha defendido reiteradamente su vigencia para crear una entidad con la dimensión suficiente para abordar retos ambiciosos que son inviables en solitario, en un contexto de creciente concentración del sector. Aprovechó su intervención ante los directivos para volver a exponer sus tesis. 'Tenía que llegar el momento de volver a hablar de la fusión', afirmó en tono jocoso, para a continuación mostrarse consciente de que 'más de uno está pensando: 'ya está otra vez este hombre dále que te pego con este tema''.
Pero en esta ocasión no se limitó a hacer enunciados más o menos superficiales. Fue más allá y se 'mojó'. No dudó en afirmar que la unión entre la BBK, la Kutxa y la Vital 'llegará' y en mostrarse convencido de que 'este año va a ser el año del pistoletazo de salida'. Esa seguridad tiene su origen en la firme convicción de que 'los políticos se van aponer de acuerdo para hacerlo', según enfatizó.
Los resultados de las elecciones municipales y forales de mayo pueden ser cruciales para el futuro de esa operación. De hecho, el PSE la congeló en su día ante el temor a que los recelos que suscitaba en algunos círculos sociales de Álava le pasara factura en las urnas. No obstante, según fuentes consultadas por este periódico, el PNV y los socialistas han mantenido contactos para impulsar la fusión tras los comicios, lo que, salvo que se produzcan grandes sorpresas en las urnas, garantizaría el apoyo necesario para materializar la iniciativa aunque el PP mantenga su frontal oposición a ella.
Las afirmaciones del máximo responsable de la BBK se produjeron horas después de que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, mostrara públicamente su total apoyo a la unión de la cajas y defendiera que el papel de los dirigentes políticos debe ser 'esperar y generar las condiciones para que sea posible lo que la lógica económica y empresarial indica'. Si ese escenario de acuerdo entre los partidos se produce, 'haremos la fusión echando virutas', prometió Irala a los asistentes a la convención. Y es que el esperado acuerdo político permitiría, entre otras cosas, modificar la actual Ley de Cajas, condición 'sine qua non' para que el proceso eche a andar.
Hasta que llegue ese momento - que 'todos deseamos'-, la BBK 'no puede renunciar de ninguna de las maneras' a sus propios objetivos, añadió su presidente. Unas metas que, según aseguró, están 'bien definidas'. En su alocución, repasó la evolución de la caja y mostró su satisfacción por el hecho de que lograra cubrir sobradamente en 2006 los objetivos de crecimiento en todos los segmentos. Ese año obtuvo un beneficio de 251 millones de euros, con un alza del 26,7 por ciento. La evolución fue tan positiva que la entidad logró adelantar en un ejercicio los objetivos fijados para 2007. Es decir, crecer en un 50 por ciento en el negocio de particulares, multiplicar por dos el de empresas y duplicar el de fuera de Bizkaia.
El propio Irala reconoció que sólo uno de los objetivos que se había fijado la caja no se ha logrado: la firma del convenio, que se encuentra bloqueado. De otro lado, la BBK ha decidido celebrar su primer centenario con el lanzamiento de productos financieros en condiciones ventajosas para los clientes con alto grado de vinculación con la entidad. Ayer anunció los primeros dentro de esa estrategia, que ofrecen una alta retribución y flexibilidad en la contratación. Se trata del plan de ahorro 'Suma y sigue' y tres depósitos denominados '100', 'sube y sube' e 'index on-line'.
Visto en Terra.
5 comentarios:
Yo dudo seriamente que a los gipuzkoanos nos interese la fusión de las cajas. Como lo siento lo digo. La Kutxa es, con diferencia, la que más y mejor ha invertido sus activos durante los últimos años. Gracias a su política expansiva (mucho más ambiciosa que la de las cajas vecinas) puede hoy exhibir un balance mucho mejor. Por lo demás, las políticas sociales son tan diferentes que no veo ni posible ni necesariamente conveniente integrarlas. Sí, ya sé. Están las economías de escala. Y está el ideal político de una única Caja Euskadi. Pero ¿merece la pena el viaje? ¿se ha meditado lo suficiente? ¿o, una vez más, vamos a engordar a cuatro parásitos bien situados, que se beneficiarán de la fusión como la garrapata succiona el cuerpo humano?
Lo que sostienes en tu comentario, Ibon, sólo puede ser defendido, o por un nacionalista español, al que, por definición, molesta todo proyecto sólido que permita proyectar la imagen de una Euzkadi unida y potente, o por uno de esos baldragas de la izquierda radical vasca, que practican la regla de cuanto peor, mejor. Es curioso, pero los extremos suelen coincidir. Y este es un claro ejemplo de lo que digo.
De acuerdo, esorain. Esta vez (no siempre) te veo clarividente. Pero la pregunta es: ¿Qué está haciendo el nacionalismo vasco para sacar adelante ese proyecto? ¿Qué ha hecho y qué hace el PNV, que ha puesto a dos de los tres presidentes implicados y parece que se entiende muy bien con el partido al que pertenece el tercero?
Desde un punto de visión de País y más desde un punto de vista abertzale no consigo entender cómo no ponemos más carne en el asador en el tema de la fusión de las Kutxas.
Estoy de acuerdo con Irune, realmente no sé a qué estamos esperando!
Publicar un comentario