La manifestación prohibida a ANV y EHAK siembra el caos en Bilbao durante una hora

Cuatro detenidos, dos mujeres golpeadas, un agente heridos, 315 contenedores volcados y 11 quemados, además de daños en comercios y bancos aún por cuantificar. Ése es el balance inicial en cifras de la decisión de mantener la manifestación prohibida previamente por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en virtud de la suspensión de actividades de ANV y EHAK, cifras que se tradujeron en varias horas de caos en el centro de la capital vizcaína, que vivieron una auténtica batalla campal entre los asistentes a la convocatoria y la Ertzaintza.

La tensión era palpable tras el rosario de incidentes del sábado y el órdago lanzado por "electos independentistas" tras conocer el veto de Garzón al acto, que responsabilizaron al PNV de lo que pudiera suceder ayer. El cordón policial impidió a los manifestantes acceder a la plaza Aita Donostia, desde donde debía partir la protesta -bajo el lema Euskal Herriaren eskubideen alde. Salbuespen egoerari Stop - a las 12.00 horas.

Ante esta situación, parte de ellos respondió con una sentada en la calle Autonomía, donde fueron coreadas consignas contra el PNV, fundamentalmente. Ante la imposibilidad de hacer partir la marcha desde este lugar, intentaron manifestarse por distintas calles en dirección a la Gran Vía. Entre los presentes estaban el secretario general de LAB, Rafa Diez Usabiaga; la portavoz de ANV, Arantza Urkaregi, el histórico miembro de la izquierda abertzale Tasio Erkizia, los dirigentes de Batasuna Karmelo Landa y Eusebio Lasa y parlamentarios de EHAK.

A partir de aquí, y al intentar la Ertzaintza evitar a los manifestantes avanzar más allá de la calle Ercilla, empezaron los incidentes, con la primera carga policial en la que los ertzainas arrebataron la pancarta a los asistentes, que se dispersaron por las calles adyacentes donde numerosos bilbaínos disfrutaban de la primaveral jornada de domingo. Contenedores cruzados y quemados en dirección al Arenal y diversas cargas policiales se sucedieron durante una hora, entre intentos incluso de algunos grupos de manifestantes de cortar la Gran Vía tirando tubos de andamio. En el camino fue cruzado algún turismo y un autobús y resultaron atacados varios comercios y entidades bancarias. En el transcurso de los incidentes, la Policía vasca detuvo a cuatro personas, una de ellas fue traslada al Hospital de Basurto, según Askatasuna.

Según confirmó ayer la Ertzain-tza, la persona que formalizó la convocatoria de la manifestación solicitó la anulación del permiso y formalizó el sábado por la noche su desconvocatoria. Garzón le había responsabilizado en su auto de prohibición de cuantos daños pudieran derivarse de la celebración de la marcha.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Les estan acosando de lo lindo.No se como estarian hoy si desde 198O les hubieran cerrado todas las puertas porque lo que hemos tenido estos años en clave de chuleria ha sido inaudito.
Estos solo aprenden a palos y ni eso.Son como cimarrones sin domar.Solo saben dar coces.
Mi sobrina en Bilbao me conto que quemaron un contendedor junto a su coche y que se lo han dejado para el arrastre y eso que es medio de ellos.Hoy dice perrerias.
Pobre Euskadi en manos de esta matoneria....

Anónimo dijo...

Espero que a mucha gente se le caiga la venda que por otra parte nadie sino ellos mismos se han puesto.
Esta gente ha tenido muchas oportunidades de hacer política dentro del Estado de Derecho pero no han querido o no han podido porque, obviamente, no se puede estar en misa y repicando. Creo que ha sido un error claro exigir durante todos estos años que condenen el terrorismo etarra porque el terrorismo etarra son ellos mismos.
Ahora que esta gente está fuera del combate político hay que ver quién va a ocupar ese espacio y mucho me temo será algún partido que hoy se considera democrático. Y si no, al tiempo.