Estamos analizando la legitimación e idoneidad de recurrir el decreto ante la Justicia

Entrevista a Iñaki Galdos en Diario Vasco.

El presidente de Eusko Alkartasuna de Gipuzkoa, Iñaki Galdos, quiere insuflar sosiego y dosis de responsabilidad a la crispada situación generada tras la aprobación vía decreto del Impuesto de Sociedades. En ese contexto de "no añadir más leña al fuego", su grupo juntero no ha decidido aún si apoyará la propuesta del PSE de instar a las Juntas Generales a que recurra ante los tribunales dicho decreto. Y es que está analizando, por un lado, la "legitimación de las Juntas para recurrir una decisión del Ejecutivo, y por otro lado, la idoneidad política de la medida".

- EA anunció que se uniría a cualquier iniciativa para que el decreto no tenga efecto. ¿Apoyará la la propuesta del PSE de instar a la Mesa de las Juntas Generales a que recurra el decreto ante los tribunales?
- Hemos anunciado que en el momento en que se proponga la ratificación en Juntas Generales del decreto de norma nosotros votaremos a favor de su derogación. Es evidente que existe una discrepancia en torno a las consecuencias que tendría tal derogación. Si bien es cierto, que existe una mayoría de expertos que abogan que la derogación tendría efectos retroactivos y dejaría sin efecto la norma, hay quien opina que tal derogación únicamente tendría un efecto político que no iría más allá.

- ¿Y qué postura van a adoptar respecto a la propuesta del PSE?
- Esa es otra cuestión diferente. En estos momentos estamos estudiando qué hacer, porque existen dudas respecto a la legitimación activa de que un parlamento como el nuestro pueda recurrir decisiones del ejecutivo. Y también tenemos que analizar con serenidad la bondad de estas propuestas. Porque también observamos con preocupación que las Juntas Generales recurran ante los tribunales podrían tener un efecto que nosotros tampoco desearíamos con otra serie de medidas del ejecutivo. Por lo tanto, en estos momentos estamos analizando primero la legitimación pero también la idoneidad de la misma. Si EA tiene algo claro en esta cuestión, como en otras, es que debemos aportar grandes dosis de sosiego y responsabilidad.

- ¿Creen que ya ha habido bastante confusión y crispación?
- Asumiendo que la clase política no ha estado a la altura de las circunstancias, reivindico para EA una coherencia y un sentido de la responsabilidad que está fuera de toda duda.

- ¿EA está intentando realizar un ejercicio de responsabilidad y mirar más al futuro que al pasado en esta cuestión?
- Me gustaría aclarar que de cualquier manera, el recorrido legal del decreto no depende de la actitud que adopten las Juntas Generales. Quiero decir, que la jurisprudencia que tenemos encima de la mesa, como son la sentencia del Tribunal Constitucional respecto a un decreto ley en Madrid, y la del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, respecto al IBI de Álava, tanto uno como otro decreto fueron luego ratificados por amplia mayoría en sus respectivos parlamentos. Por lo tanto, el recorrido legal no depende de ninguna manera del hecho de que sea ratificado o revocado en Juntas. Nosotros vamos a tener un gesto político de exteriorización de una discrepancia de la manera de proceder de parte del Gobierno Foral.

- ¿EA está más molesto por las formas del decreto que por el contenido del mismo?
- Sinceramente a nosotros nos ha disgustado que se haya procedido de esa manera, pero a su vez tenemos que ser lo suficientemente responsables para mirar al futuro, porque Gipuzkoa tiene ante sí retos muy importantes. Desde luego que los diputados de EA, con el apoyo de su grupo juntero, están absolutamente dispuestos a continuar con la labor de poner en marcha proyectos para la Gipuzkoa del futuro.

- Pero no me va a negar que se han sentido traicionados o maltratados por sus socios de Gobierno.
- Es evidente que aquí ha habido un problema y algunas cuestiones que nos han irritado de manera especial. Nos ha molestado que algunos agentes económicos trataran de reducir esta cuestión a una dialéctica entre quienes supuestamente abogaban por una armonización y los que no nos preocupaba una armonización, cuando hemos dicho por activa y por pasiva que EA es el que con mayor ahínco ha defendido la armonización fiscal en la CAV. Cuestión diferente es que algunos hayan entendido la armonización como una imposición de un partido o de una diputación foral en concreto sobre los otros partidos o diputaciones forales, o que algunos en una concepción de país más acorde con lo que debe ser la Euskal Herria del futuro aboguemos por una armonización por la vía del Parlamento Vasco, tal y como por otra parte dibuja la Ley de Armonización. Nos ha irritado, porque nada más lejos de la realidad que tratar de visualizar esta pelea como una dialéctica entre armonizadores y desarmonizadores.

- ¿Y...?
- También nos ha molestado que se tratara de unir el destino del decreto a una reforma integral del Impuesto de Sociedades, cuando ha sido precisamente EA quien ha manifestado desde hace meses su deseo de que existiera una reforma integral del Impuesto de Sociedades. Lo que sucede es que hay que abordarla de todos modos y no entendemos que dicha reforma deba depender de nuestro apoyo a un decreto que no debíamos apoyar.

- El diputado general ha justificado la urgencia del decreto en que había que aprobar una norma armonizada. Pero hay quien señala que la armonización también se entiende como una presión fiscal equivalente. ¿Cómo lo ven?
- De hecho, en estos momentos existen diferentes proyectos de Impuestos de Sociedades en los tres territorios. Sobre la armonización quisiera, en primer lugar, reivindicar la capacidad del Parlamento Vasco de armonizar. Eso está fuera de toda duda y esa posibilidad existe. Lo que no alcanzo a entender es que un partido como el PNV que tiene un proyecto de país se niegue a que este tema llegue al Parlamento Vasco. Yo creo que es una foralidad mal entendida, que yo, con todos los respetos, no entiendo en un partido abertzale. En segundo lugar, nosotros estamos advirtiendo que habiendo aprobado en Consejo de Gobierno el proyecto de norma foral, si se tiene en cuenta que la carga fiscal de los proyectos de los tres territorios era prácticamente idéntica, y de que existía un compromiso de emprender una reforma integral inmediatamente, no entendemos ese empecinamiento de no ratificar en Juntas lo que el PNV aprobó en Consejo de Gobierno.

- Y el resultado puede ser que los empresarios quizás terminen pagando un 32,6%.
- Lo más preocupante de toda esta cuestión es que se puede dar esa parodoja, que las empresas guipuzcoanas tengan que tributar al 32,6% con una norma foral antigua, que esa sí que no responde a los objetivos de competitividad que todos teníamos. Pensamos que ha sido una jugada de alto riesgo. Se puede dar la triste paradoja de que con esta maniobra el efecto sea justo el contrario de lo que querían conseguir y que la desarmonización sea mayor. Nosotros hemos advertido por activa y por pasiva que si eso sucede no nos sentiremos responsables de que haya sucedido porque dijimos desde el principio que no apoyábamos esa estrategia, que ha sido rechazada por la mayoría del arco parlamentario y únicamente ha sido apoyada por Adegi.

- El diputado general ha señalado que vería muy grave que un partido recurriera ante los tribunales.
- Tampoco podemos caer en el error de ver el mundo al revés. Aquí, quien ha aprobado un decreto no hemos sido nosotros. Por lo tanto, yo entiendo que hacer una lectura equivocada es tratar de desviar el tiro y echar la culpa a quien denuncia lo que calificamos como un error político y de dudosa legalidad y no fijarte en quien ha cometido ese error. No admitimos que se trate de cargar tintas contra aquellos que desde el principio hemos sido coherentes.

- ¿Cree que se van a dar las condiciones necesarias para que se apruebe este año una reforma integral del Impuesto de Sociedades?
- La reforma integral es absolutamente necesaria. Hay que aprovechar estos momentos de crisis para percibirlos como una oportunidad para resolver problemas importantes. Tenemos que tener la suficiente capacidad entre todos de reformar el Impuesto de Sociedades y aprobar uno nuevo, que suponga un nuevo paso en favor de la competitividad y de las nuevas necesidades de la economía vasca. Pero habrá que aprender de los errores del pasado y no podemos aceptar que las reformas se hagan en órganos que lejos de mirar la composición de las cámaras forales o la pluralidad vasca representada aprueben proyectos que luego tengan difícil o imposible recorrido en sus trámites de aprobación. Algunos deben aprender de los errores del pasado y no confundir imposición con armonización, ni negociaciones con imposiciones.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Quien con socialdemocratas se acuesta,pringado se levanta.

Anónimo dijo...

Pues en la web de los abertzales socialdemócratas jóvenes aunque sobradamente preparados le llaman a Markel Olano prevaricador, marioneta sin carisma, mentiroso e ignorante.

Anónimo dijo...

¿Ah, sí? Pues el Olano en cuestión ha hecho hoy mismo unas declaraciones en las que defiende la necesidad de ir en coalición a las elecciones generales con esos mismos que le llaman prevaricador y otras lindezas. ¡Manda guevos! ¿Será verdad lo de marioneta sin carisma?

Anónimo dijo...

Una cosa es que no tenga carisma y otra que sepa cumplir ordenes,y eso,lo hace a conciencia.Pasar de chofer de gure Joseba a Diputado General desplazando a Zapatones no se hace asi como asi.