Quienes están radicalizados son los jueces que se dedican a hacer política

Entrevista a Iñaki Gerenabarrena en El Correo.

Se define como un abertzale que cree en "una Euskal Herria independiente". No tiene reparos en ocultarlo, más bien, todo lo contrario. A sus 45 años, ha sido elegido presidente del Araba buru batzar por tercera vez consecutiva. Desde que tomó sus riendas en 2002, se le acusa de ocupar el ala más soberanista del PNV. Sin embargo, asegura que eso de "las dos sensibilidades" es un invento de los medios porque queda "muy bonito". El sábado participó en la marcha que recorrió las calles de Bilbao para advertir de que la separación de poderes está "en peligro porque jueces y políticos se la están cargando".

-El tripartito llamó a la movilización por el 'caso Atutxa'. ¿Mezclar una resolución judicial con posicionamientos políticos no es un paso demasiado arriesgado?

-Mezclar justicia y política es un paso arriesgadísimo, que es lo que están haciendo los jueces y el Gobierno español: judicializar la política. Si de algo, y lo digo con ironía, se nos puede acusar es de haber pedido a la gente que salga a la calle a defender nuestro autogobierno y defender la división de poderes que algunos se están cargando.

-Y ahora, ¿qué? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Mantendrán la estrategia de trasladar su malestar con la justicia a la calle?

-Es una cuestión de defensa de derechos. Las quejas no son una cuestión de estrategia política, sino de que hay gente que está diciendo basta ya de que nuestros derechos se vean conculcados día tras día.

-Critican la falta de independencia de la justicia, su politización... Pero ustedes formaron parte del Poder Judicial con Emilio Olabarría como vocal. Si el sistema no vale, ¿cuál es la alternativa?

-El PNV no está cuestionando el sistema de separación de poderes, todo lo contrario. Lo que hace es defender ese sistema. Alguien se está cargando la separación de poderes.

-¿Y quién es ese 'alguien'?

-Los jueces que hacen política y los políticos que llevan los temas políticos a ser judicializados.

-¿Considera que la sentencia del Supremo es la "antesala" de la condena e inhabilitación del lehendakari por reunirse con Batasuna, como vaticina Urkullu?

-Los casos no son iguales, pero forman parte de un mismo sistema de no separación de poderes y de politización de la justicia.

-¿La radicalización del PNV se asienta sobre un cálculo electoral para captar el voto de la izquierda abertzale si finalmente es ilegalizada?

-Niego la mayor. No creo que quien está radicalizado sea el PNV.

-Pero expresiones como "derrumbe de la democracia" no son un ejemplo de moderación.

-¿Le parece poco que el sistema de separación de poderes esté en peligro? ¿Quién es el radical? Yo lo tengo claro: el PNV no. Quienes se han radicalizado son los jueces que se dedican a hacer política y no a impartir justicia.

-Batasuna ha comenzado a diseñar una campaña para impulsar el voto nulo en caso de que la ilegalización se lleve a efecto, para evitar, precisamente, que se beneficie el PNV.

-No me importa lo más mínimo. Los votos no son de los partidos. No hay votos de la izquierda abertzale ni votos del PNV. Nosotros pondremos un proyecto político encima de la mesa y si el ciudadano cree que es el mejor, lo votarán.

-Con el calendario trazado por Ibarretxe en su 'hoja de ruta', el resultado del PNV en las elecciones del 9 de marzo habrá que leerlo en clave de mayor o menor apoyo al lehendakari. ¿La consulta es replanteable si los resultados no son los esperados?

-En absoluto. Ahora se nos va a preguntar sobre quién queremos que gobierne en el Estado español, no sobre la propuesta del lehendakari. Lo que decimos es que ante un choque de trenes Zapatero-Rajoy, lo mejor es tener un PNV fuerte en el Congreso para aprovechar una posible situación de debilidad.

-Los dirigentes del poderoso aparato vizcaíno ya han manifestado su voluntad de dialogar con el PP si gana Rajoy. ¿Comparte esta idea?

-Eso de 'poderoso' queda muy bien periodísticamente, pero me parece un poco discutible. De todos modos, ¿cuándo no hemos estado abiertos diálogo? ¿Si hemos llegado a acuerdos hasta con Aznar!

-Al final se ha frustrado la coalición (PNV, EA, Aralar y EB). ¿Por qué? ¿Era partidario de ella?

-No es una cuestión de frustración. Por distintos motivos, no ha cuajado. Respecto a mi postura, fui al EBB e hice una reflexión sobre lo bueno y lo malo de ir en coalición, como cada uno de sus 14 miembros.

-Pero, ¿tenía más ventajas o inconvenientes?

-Estoy absolutamente de acuerdo con la postura tomada por el EBB.

-¿El PNV retomará la coalición ante un eventual adelanto de las elecciones autonómicas para cerrar filas en torno al proyecto de Ibarretxe?

-Me parece un ejercicio de 'política ficción' comentarlo ahora.

-El tripartito necesitará los votos de EHAK en el pleno de junio para sacar adelante la propuesta del lehendakari. Ante una posible ilegalización y su pase al grupo mixto, ¿es partidario de aceptar su apoyo?

-El lehendakari planteó dos cosas: entrar en un proceso de ratificación de un acuerdo alcanzado con el Gobierno español o impulsar una propuesta que terminaría con una consulta. Yo no doy por hecho que la primera no vaya a ocurrir.

-Reconocerá que parece del todo improbable.

-Si nos encontramos con que el lehendakari debe plantear la posibilidad de una consulta para el 25 de octubre, no hay que olvidar que los votos de EHAK son de parlamentarios elegidos legalmente.

-Tras la condena de Atutxa, ¿cree que la presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao, ejecutará una eventual sentencia de disolución?

-Volvemos a lo de antes. Los escaños no son de los partidos, sino de los ciudadanos. Si alguien del Poder Judicial dijera al Parlamento de qué forma debe comportarse cualquiera de sus 75 parlamentarios estaría incurriendo en una injerencia inaceptable en el Legislativo, que el Parlamento, por dignidad y coherencia, no podrá aceptar.

-ETA ya ha advertido de que la 'hoja de ruta' del lehendakari es "un nuevo fraude con el Estado".

-ETA, como si dice misa. Si dramática es su existencia, más dramático sería que le hiciésemos caso.

-El PSOE incluye en su programa que "no hay expectativa de diálogo con ETA", aunque sigue vigente la resolución del Congreso por la que se autoriza al Gobierno a buscar el final del terrorismo. ¿Volverá ese diálogo?

-Estoy convencido de que este proceso debe tener una solución dialogada. Lo que pasa es que la credibilidad de ETA está bajo mínimos.

-Las últimas detenciones han desmantelado la dirección de la izquierda abertzale. Ahora, Pernando Barrena es la cabeza visible. ¿Existe el suficiente liderazgo para afrontar este escenario?

-No lo sé. Pero si no hay líderes, ya saldrán. Como en todos los partidos, no hay nadie imprescindible.

-Respecto al proceso interno de renovación del Euzkadi buru batzar. ¿La marcha de Imaz ha cerrado las heridas en el PNV?

-No creo que hubiera heridas, no es cierto. Los problemas que hemos podido tener, si así se pueden llamar las discusiones dentro de un partido, se encauzan en la definición de una ponencia política para los próximos cuatro años que el EBB apoyó en su totalidad.

-En Vizcaya se aprobó una ejecutiva de integración. En Guipúzcoa ha quedado fuera el sector crítico, mientras que en Álava sólo han incluido a dos burukides próximos a la línea oficialista de Urkullu. ¿Esto es cerrar heridas o poner parches?

-En Álava no se han incluido a dos personas del sector crítico. Se han incluido a 14 miembros del PNV. Entiendo que es bonito eso del sector A o del sector B, pero la discusión es inherente a un partido. De mí se dice: "Es que éste es de Egibar". No, no. Yo estoy de acuerdo con él en muchas cosas y en otras no.

-Pero existen dos sensibilidades dentro del PNV, como ha quedado reflejado en Guipúzcoa.

-No existen dos, sino más de 30.000, tantas como afiliados tenemos.

-Ya sé que no le gusta jugar a las adivinanzas, pero ¿cree que Imaz volverá algún día a liderar el PNV?

-No lo sé. Imaz es poseedor de un capital político importante que el PNV no va a tirar a la basura.

-Con su marcha, ¿qué queda de la transversalidad que promulgaba?

-En este país viven nacionalistas y no nacionalistas y tenemos que entendernos entre todos. Si alguien quiere pensar que la transversalidad significa que todas las propuestas sean compartidas por PP, PSE y PNV, eso no se dará nunca.

-Egibar ha puesto sobre la mesa el término reciprocidad en lugar de transversalidad. ¿Cuál es el suyo?

-No tengo término. Pero la reciprocidad es interesante.

-Se ha dicho de usted que fue el menos proclive a la negociación con el sector oficialista, que es una persona de Egibar y, ahora, que es el referente del sector más soberanista del PNV.

-Se ha dicho que quería que Egibar fracasara para hacerme con el control del sector soberanista. La realidad es más simple que todo eso. Soy abertzale y creo en una Euskal Herria independiente.

-¿Sus relaciones con Egibar se han deteriorado tras los últimos procesos internos del partido?

-De Egibar, sobre todo soy un amigo. Y creo que él es uno de los principales referentes políticos de Euskadi. Y atentos a lo de la reciprocidad, que puede ayudar a que se resuelvan muchos de los problemas de este país.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Iñaki cree en una Euskal Herria independiente. No en una Euskadi independiente, que es, en todo caso, lo que predicaba Sabino Arana. En una Euskal Herria independiente, como reivindican los de Batasuna. Supongo que empezando por Araba, donde la idea de una Euskal Herria independiente provoca hilaridad en el 70% de la población, que vota al PP y al PSOE. En una Euskal Herria independiente, pactando con el PSOE para la diputación (donde cuelga la bandera de la España independiente) y el ayuntamiento de Gasteiz.

¡Por favor! ¡no me hagáis reir!