Ziarreta llama a la "confrontación democrática" ante la previsible prohibición de la consulta

El presidente de EA, Unai Ziarreta, ha llamado a la "confrontación democrática" ante el "previsible" caso de que se prohíba la consulta planteada por el Gobierno Vasco, para no repetir la "errónea" reacción que se tuvo tras el rechazo del Congreso al plan Ibarretxe. En un desayuno informativo organizado por el Forum Europa, Ziarreta aseguró que la consulta es el "hito más importante que ha afrontado este pueblo desde la muerte de Franco" y que, por tanto, es "obligación" de los partidos que la impulsan "situar esa cita en el centro del debate político" y "activar a la sociedad".

Tras señalar que éste va a ser "el objetivo inmediato" de EA tras las elecciones generales, consideró "previsible" que el Gobierno español utilice "todos los resortes" para prohibir la celebración de la consulta. Ante esto, señaló que no se puede dar "la misma respuesta como pueblo" que se dio tras el rechazo al plan Ibarretxe hace tres años.

El presidente de EA afirmó que en aquella ocasión los miembros del tripartito no estuvieron "a la altura de las circunstancias" y concurrieron a unas elecciones anticipadas "sin más, hablando de gestión y de ilusión", algo que les acarreó un cierto "castigo" por parte de la sociedad en las urnas.

"No podemos caer en el mismo error de ir a unas elecciones anticipadas para hablar únicamente de la gestión del marco político vigente y seguir gobernando como si aquí no hubiera pasado absolutamente nada. A pesar de las prohibiciones que puedan llegar desde Madrid, nuestra obligación como partidos es materializar esa consulta de una manera o de otra", declaró.

El dirigente nacionalista abogó, en este sentido, por "abordar un escenario de confrontación democrática, institucional y política con el Estado y pasar por encima de posibles prohibiciones" para llevar adelante la consulta y que la comunidad internacional "no tenga más remedio" que reconocer la existencia de un "conflicto y una nación" en Euskadi. Pocos detalles más dio Ziarreta sobre esta confrontación, a la cual, eso sí, aseguró que "desgraciadamente, como pueblo, vamos a vernos abocados".

De cara al futuro, el líder de EA consideró "válidos" los principios sobre los que se fundamentó el anterior proceso de conversaciones, diferenciando "dos carriles", uno para ETA y el Gobierno español y otro para los partidos vascos. Sin embargo, y a diferencia de lo ocurrido el año pasado, instó a la participación de "todas las formaciones", porque, en su opinión, "parte del fracaso" de las conversaciones de Loiola estuvo en que sólo tomaron parte PSE-EE y Batasuna "y a última hora el PNV". Señaló que en Irlanda del Norte fueron conscientes de que "el éxito del proceso dependía de toda la sociedad".

Como "punto de partida" para este futuro proceso, Ziarreta fijó el "agotamiento del actual marco estatutario y su incapacidad a día de hoy para ser punto de encuentro". Denunció que "el espíritu de la Loapa ha acabado por triunfar" y que la "presunta apuesta" de José Luis Rodríguez Zapatero por un Estado plurinacional "no ha sido más que una pose interesada".

El dirigente abertzale temió que el PSOE "intente engañar a la sociedad vasca pactando con el PNV el cumplimiento íntegro del Estatuto de Autonomía después de tantos años", pero advirtió de que "ya es demasiado tarde" y que "el marco estatutario es irrecuperable". Por ello, señaló que este año "es el momento para dar un salto definitivo hacia nuestro reconocimiento como pueblo"