El lehendakari reafirma ante la ciudadanía su voluntad democrática de consultar al pueblo

"Si no damos la voz al pueblo, ¿qué tipo de demócratas somos?". El lehendakari, Juan José Ibarretxe, reafirmó ayer ante más de medio millar de ciudadanos su compromiso firme de consultar a la sociedad vasca el próximo 25 de octubre y se mostró convencido de ningún parlamentario que se considere "demócrata" puede rechazar el Proyecto de Ley de Consulta que se someterá a votación este viernes en la Cámara vasca.

Tras un mes largo de debate mediático en torno a la propuesta plebiscitaria aprobada por los tres socios del Gobierno Vasco, los tres miembros del Consejo Político participaron ayer en el último acto público antes de que se celebre la esperada sesión plenaria. El Palacio Kursaal de Donostia fue el escenario elegido por la iniciativa www.konpondu.net para ofrecer a los ciudadanos otra oportunidad de manifestar in situ a los representantes del Ejecutivo vasco sus dudas y propuestas en torno a la consulta.

El lehendakari y los consejeros Joseba Azkarraga y Javier Madrazo estuvieron arropados por los miembros de su gabinete, además de otros dirigentes políticos como el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el ex presidente del EBB, Xabier Arzalluz, o el coordinador general de EB de Gipuzkoa, Antton Karrera.

De las 200 preguntas concretas que a lo largo de las últimas semanas han formulado los ciudadanos a través de la citada web, los representantes del Gobierno Vasco respondieron durante una hora y media a unas 25 cuestiones. Las nuevas tecnologías y una escenografía muy televisiva ambientaron el acto.

Una de las inquietudes reiteradas fue la dificultad de sacar adelante el Proyecto de Ley de Consulta ante el anunciado rechazo de PP y PSE, y la incógnita que mantendrá hasta el último minuto EHAK sobre el sentido de sus votos.

El lehendakari confesó que sigue esperanzado de poder conseguir el apoyo suficiente para autorizar la consulta habilitadora, entre otros motivos, porque es "difícil pensar que un sólo parlamentario diga que no va a dar la palabra al pueblo". De ser así, se preguntó, "¿qué tipo de demócratas somos?".

Con este optimismo, Ibarretxe insistió en que no se está planteando una ley "excepcional", sino simplemente la posibilidad de dar la palabra al pueblo vasco a través de la legislación electoral ordinaria con el fin de "conocer su opinión" y no para consultarle sobre "la independencia u otro proyecto político", tal y como tratan de confundir algunos partidos políticos.

En este sentido, subrayó que la consulta no es un referéndum para modificar el estatus jurídico-político del País Vasco, sino para decirle a ETA que "cierre la persiana de una vez y para siempre" y para emplazar a los partidos vascos a que se sienten a dialogar para conseguir la paz y la normalización política.

Dicho esto, criticó el anuncio del Gobierno español de recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) el Proyecto de Ley de Consulta si se aprueba: "Da igual el texto que apruebe el Parlamento Vasco, lo recurrirán. Y hablar de recursos antes de conocer el texto no es más que un signo de debilidad espantoso del Estado y una falta de respeto a la democracia".

instancias europeas El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (EA), fue más allá y reiteró que el Gobierno Vasco está dispuesto a acudir a las instancias europeas para defender el derecho a consultar a la ciudadanía. "El día después [de que se recurra al TC] habrá que actuar con inteligencia tanto en el ámbito jurídico como en el político", aseveró, al tiempo que subrayó que "ni el día 27 ni el día 25 [de octubre] termina este proceso que es imparable".

El consejero de Vivienda, Javier Madrazo (EB), coincidió con Azkarraga y advirtió de que ante la presión mediática y política "nos crecemos". La consulta, dijo, es un compromiso "inequívoco y firme" que abre un "camino sin retorno".

Sea como fuere, los ciudadanos se preguntan qué ocurrirá si la sociedad rechaza la propuesta del lehendakari. El propio Ibarretxe respondió ayer a esta cuestión: "Si la sociedad no apoya de manera mayoritaria las dos preguntas, sin problema, haré sitio para que venga otro u otra para tirar de este proyecto".

Sin embargo, Ibarretxe se resistió a perder la esperanza y recordó a otro de los ciudadanos presentes en el acto los dos pasos siguientes que dará después del día 25 de octubre. Primero, abrir un proceso de diálogo entre los partidos, "sin estar mirando a ETA", para conseguir un acuerdo sobre el futuro estatus jurídico-político de Euskadi, que se refrendaría antes de 2010 en "ausencia de violencia".

Respecto a las críticas y acusaciones vertidas en las últimas semanas por parte de PSE y PP al tripartito a cuenta de la consulta, Ibarretxe les reprochó que "se les llena la boca hablando de acuerdos entre vascos" cuando "el Estatuto de Gernika lleva 30 años sin cumplirse". Asimismo, acusó a ambas formaciones de ser las "más preocupadas" por el voto de EHAK, cuando "no han alzado la voz ni una vez" si sumaban su apoyo para "recortar al Gobierno Vasco".