La Real está abocada a la Ley Concursal
La falta de liquidez para pagar las fichas de los jugadores provocará que la Real se acoja a la Ley Concursal. Con esta decisión, el club realista evitaría la posibilidad de perder la categoría este verano por impago a los jugadores. La fecha límite que tiene la entidad para recurrir voluntariamente a este proceso es el 3 de julio. A nadie se le escapa a estas alturas que la situación es crítica. Antes del 30 de junio está obligada a hacer frente a un pago que ronda los cuatro millones de euros en concepto de las nóminas de la plantilla. La subvención de la Diputación para la próxima temporada, que tiene previsto adelantar para ayudar, dentro de sus posibilidades, al club, no supera los 1,9 millones de euros, por lo que la Real está abocada a la Ley Concursal.
Si se analizan las conclusiones de la due diligence resulta evidente que la Real se encontraba en causa de disolución desde hace varias temporadas, al cumplir todos los parámetros para ser una sociedad en causa de disolución. La coyuntura es tan grave, que ni el hipotético ascenso, con los consiguientes ingresos que hubiese generado, habría asegurado el no entrar en la versión moderna de la suspensión de pagos.
Ayer a las 10.00 horas se reunieron en la diputación el responsable de deportes, Iñaki Galdos, el de Hacienda, Pello Gonzalez, con Iñaki Badiola y Beatriz Ugarte, secretaria del Consejo txuri-urdin. Los dos primeros desgranaron las conclusiones que habían sacado del encuentro en una rueda de prenda celebrada por la tarde. Galdos reconoció que se confirmaron sus temores y se refería abiertamente a la posibilidad de Ley Concursal: "Nuestra intención es la de ser transparentes. La primera conclusión, la más importante, es que, tal y como sospechábamos, o nos habían comunicado, y al contrario de lo que se ha dicho en los últimos días, el dinero previsto para la temporada 2008-09, por la firma de un convenio de cuatro años, no es suficiente para pagar las cantidades que hay que satisfacer a los jugadores el 30 de junio y sólo alcanzaría a un tercio de los salarios. Al no ser suficiente, la conclusión lógica es que la cantidad prevista por sí sola no puede evitar un procedimiento concursal como se dijo en la Junta de Accionistas de la Real. La subvención está prevista y aprobada. Nosotros lo que vamos a hacer es adelantar los plazos para abonar la de la próxima campaña".
El diputado del área deportiva valoraba el esfuerzo de la institución para ayudar a la Real: "La Diputación ha manifestado su voluntad de colaborar a la Real como siempre ha hecho, es la institución que mas ha colaborado con el club a lo largo de su historia, la que más dinero le deja y, en el futuro, ha dejado clara su postura al firmar el convenio. Tenemos que señalar nuestro pesar y nuestra tristeza por el hecho de que voluntaria o involuntariamente, se haya tratado de trasladar que la Diputación era la máxima responsable para solucionar la situación. No podíamos aceptar este planteamiento. La situación es mucho más difícil de lo que pensábamos. Si Badiola considera que con unas tiendas en un aeropuerto se puede solucionar el futuro nosotros no podemos desmentirlo, pero exigiremos su cumplimiento. En la reunión nos han contado algunas de sus iniciativas. La solución no pasa por cobrar los cuatro años de subvención ahora, porque sería una irresponsabilidad nuestra".
La Diputación baraja tres fechas claves. "El 30 de junio que es la fecha límite para pagar a la plantilla, el 3 de julio que es el tope para entrar voluntariamente en Ley Concursal y el 31 de julio, cuando lo jugadores deberán de tener saldada la deuda para evitar el descenso. Un procedimiento concursal no es un drama. Este mismo año han subido dos clubes en fase concursal. El drama es el que vive la Real en estos momentos. El recurrir a este proceso puede ser un alto en el camino o un punto de inflexión, que debería ser aprovechado para el futuro. Es una constatación objetiva, con la que evitaría el descenso. El objetivo es cimentar el futuro de la Real. Se habla del pasado, pero poco del presente y menos del futuro. Nos preocupa la crispación que se vive en torno al club, una fractura social que debemos superar porque la Real debe volver a ser el elemento de cohesión de los guipuzcoanos. Hay que encontrar la estabilidad mediante un plan de viabilidad serio, urgente, realizable, necesario y que, a su vez, sea viable, como su nombre indica", dijo Galdos.
El mañana de la Real pasa por un plan de viabilidad de garantías para alcanzar una mínima estabilidad. El diputado de Hacienda, Pello Gonzalez, explicó los detalles de la deuda que tiene la Real: "La situación de la deuda no es preocupante, aunque hay una cantidad importante que está sujeta a un aplazamiento concedido en agosto de 2006 y que debería acabar en 2017. La deuda asciende a 5.013.729,29 euros, y los intereses que acumularía hasta 2016 que ascienden a 2.303.146,93 en total 7.316.876,32. La Real ha venido pagando puntualmente los 65.000 euros mensuales los que se había comprometido la primera parte satisfecha como corresponde a la ley. El plan de viabilidad de un club pasa por generar ingresos o reducir costos".
El diputado se mostraba preocupado por las conclusiones de la due diligence anunciadas por Badiola en la Junta: "Se vertieron acusaciones de muchos niveles, pero en lo que se refiere a Hacienda señaló que existía una doble contabilidad, soportes sin facturas y compromisos de gestión en dinero negro, para compra de jugadores. No podemos seguir haciéndonos trampas económicas. Si la situación es de Segunda habrá que actuar de esa manera, con igualdad en gastos e ingresos. No parece lógico insuflar más dinero en las arcas del club en esta situación con previsión de Ley Concursal".
La condición de acreedor permite a la Diputación consultar la due diligence : "Queremos revisar si se han eludido los compromisos fiscales. La Real debe ser tratada como el resto de guipuzcoanos. No nos han puesto ningún problema".
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