Zapatero vincula futuras transferencias a Euskadi a que Ibarretxe retire su consulta

José Luis Rodríguez Zapatero lanzó un aviso al nacionalismo vasco al vincular futuras transferencias a Euskadi a que el lehendakari Juan José Ibarretxe deje de seguir embarcado en su deriva soberanista. El presidente consideró que las peticiones de nuevas transferencias planteadas por el PNV son sólo humo porque los nacionalistas, en realidad, están más por el «desgobierno» que supone respaldar el plan de Ibarretxe que por la profundización real del autogobierno.

El jefe del Ejecutivo respondía así en el Congreso a una pregunta del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, sobre la negativa gubernamental a transferir una competencia de ciencia y tecnología, cesión que está recogida en un documento programático del PSE. «Le propongo un acuerdo», emplazó Rodríguez Zapatero al diputado nacionalista: «nosotros cumplimos escrupulosamente el programa del PSE y ustedes cumplen y respetan la Constitución y el Estatuto».

El presidente tenía ganas de leer la cartilla al PNV. Señaló que sería deseable que la controversia entre ambas administraciones se centrara en la cesión de una u otra competencia, pero «estamos en otra cosa» y, sobre todo, los nacionalistas «están en otra cosa», en alusión al proyecto de Ibarretxe.

Por esos derroteros, advirtió Zapatero, no se avanza en «el autogobierno» sino en el del «desgobierno». Un rumbo que dijo lamentar porque «el terreno razonable» sería el del debate competencial, en el que su Gobierno, aseguró, ha dado muestras de tener «capacidad de diálogo, de entendimiento, de acuerdos y de avance en el autogobierno».

El portavoz nacionalista se cebó en argumentar que los socialistas «están engañando una vez más a los ciudadanos vascos» porque ni siquiera respetan y apoyan las demandas de sus compañeros en Euskadi, algo que, a su juicio, es «el colmo del despropósito». El PNV ya planteó el martes en el Congreso que el Gobierno cumpliese el Estatuto en lo referido al traspaso de las competencias de ciencia y tecnología, pero su moción fue rechazada por PSOE y PP.

El escenario vasco reapareció en la sesión de control parlamentario al Gobierno con una pregunta de la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, a la vicepresidenta Fernández de la Vega sobre qué medidas piensa tomar el Ejecutivo para impedir el referéndum. La respuesta fue tajante: «no va haber referéndum ilegal».

De la Vega explicó que si el Parlamento Vasco aprueba el 27 de junio el proyecto de ley, el Gobierno presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional, y «lo haremos de inmediato». Ese paso implica que la Corte decretará, si no hay sorpresas, la suspensión de la iniciativa. Ante esa tesitura, Ibarretxe tendrá que decidir si acata la decisión del Constitucional o la ignora. La vicepresidenta primera sostuvo que el Estado «no admite desafíos» y cuenta con «mecanismos suficientes, claros y eficaces para desactivarlos». Señaló además que está fuera de toda duda que el Gobierno ha acreditado «voluntad» de que está dispuesto a parar cualquier iniciativa de ese tipo al margen de la Constitución. La respuesta gubernamental, insistió, ha sido y será «clara y contundente».

Sáenz de Santamaría apreció, sin embargo, cierta tibieza en las palabras de la vicepresidenta y le instó a «pasar de las palabras a los hechos».