Urkullu, Arzalluz y Egibar declaran hoy ante Garzón por el 'caso Agirre'

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu; el ex líder de esta formación Xabier Arzalluz; y el responsable jeltzale en Gipuzkoa, Joseba Egibar, comparecerán hoy como testigos de la defensa ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el juicio iniciado contra el también dirigente del PNV Gorka Agirre, imputado por su presunta mediación en el pago del denominado impuesto revolucionario a ETA.

Agirre, que se encuentra actualmente en libertad bajo fianza de 12.000 euros, compareció el pasado viernes ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 para solicitarle que revise su situación procesal y archive su imputación por un presunto delito de colaboración con organización terrorista en la causa que investiga el aparato de extorsión de la banda.

En su declaración ante el juez, el ex responsable de Relaciones Internaciones del PNV aseguró que "jamás" medió entre los empresarios extorsionados y ETA, y que cuando algún empresario se dirigía a él para pedirle consejo se limitaba a verificar la autenticidad de las cartas y recomendarles que no pagasen el impuesto revolucionario y que ni siquiera acudiesen a las citas con la banda.

Según fuentes de esta formación, cuando termine la declaración de los tres dirigentes nacionalistas Urkullu realizará una valoración a las puertas de la Audiencia Nacional en la que explicará la posición de su partido en relación con este asunto.

La intervención en la causa de la cúpula del PNV forma parte de una estrategia diseñada por la defensa de Agirre que también incluye la declaración el próximo martes de Joseba Elosúa, dueño del bar Faisán de Irun en el que presuntamente se realizaban los pagos de la organización terrorista e imputado en la causa junto a otra veintena de personas. También está previsto que a lo largo de las próximas semanas comparezcan como testigos los periodistas Gorka y Ander Landaburu y el parlamentario del PNV José Antonio Rubalkaba, así como empresarios extorsionados por la organización terrorista.

Garzón abrió en 1998 un sumario genérico en el que se investigaba al aparato de extorsión de ETA. La instrucción relativa al aviso telefónico que truncó una operación policial contra el entramado financiero en 2006, conocida como caso del chivatazo , quedó vinculada a esta causa en un inicio como pieza separada y ahora forma parte de las tres instrucciones a cargo de Garzón.

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