«Este acuerdo ayuda a recuperar la confianza en la política»
Viernes 13 de junio. Tabakalera 8.30 de la mañana. Odón Elorza desayuna un té verde mientras escucha un comentario de Markel Olano sobre su visión de Tabakalera como futuro centro cultural de creación audiovisual. La antigua fábrica de tabacos, un símbolo de la cooperación entre las instituciones pendiente de una compleja reconversión, alberga un debate de 'guante blanco' entre ambos mandatarios sobre el último acuerdo entre la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián. Un pacto insólito que, y en eso coinciden los dos, puede servir para recuperar la confianza perdida en la política.
-Muchos ciudadanos donostiarras y guipuzcoanos pueden sentirse sorprendidos por esta imagen de cooperación, precisamente, en un momento de fuerte tensión política e ideológica. ¿Cuál ha sido la clave de este acercamiento?
-Markel Olano: Lo verdaderamente extraño es que en cuestiones de nervio, tanto en Gipuzkoa como en la capital, no existan acuerdos básicos. Que no haya esos acuerdos entre instituciones genera consecuencias muy negativas, los proyectos se empantanan, los ciudadanos nos exigen que resolvamos las cuestiones. Es algo de lógica política que forma parte de la necesidad de un liderazgo compartido. Para mí ésa es una nueva cultura política.
-Odón Elorza: La sorpresa ha sido positiva y un evidente alivio para los guipuzcoanos y en general para el País Vasco. No es habitual un acuerdo interinstitucional, sobre todo en una coyuntura de duros enfrentamientos partidistas, pero sin duda por sentido de responsabilidad, e incluso de supervivencia, el acuerdo era trascendental. Más que lo que el acuerdo encierra en lo concreto, la voluntad política es una demostración práctica de algo que muchos políticos verbalizan pero luego a la hora de la verdad muy pocos llevan a la práctica.
-¿Podíamos perder trenes de proyectos de futuro?
-O. E.: Existía y existe el riesgo de que proyectos estratégicos para el territorio no caminen con la agilidad y con la unidad entre las fuerzas políticas y sociales necesarias. Por ejemplo, nadie puede obviar la dificultad de sacar adelante el trazado y el tren de alta velocidad sin esa unidad o la necesidad de un consenso social muy extendido sobre el futuro del aeropuerto o sobre la regeneración de la bahía de Pasaia. O cómo determinamos con más claridad el papel de San Sebastián en un marco de integración con el resto de municipios guipuzcoanos, o cómo buscamos una estrategia propia ante los efectos de la crisis económica. Algunos proyectos en Gipuzkoa se han retrasado por las discrepancias y la debilidad de las fuerzas políticas. El diputado general, además, puede plantearse la extensión de este acuerdo institucional a las fuerzas económicas y sociales.
-M. O.: Tenemos un peligro objetivo de quedarnos atrás. Pero muchos de esos proyectos estratégicos para el territorio están llegando ya a una fase de maduración y por tanto tenemos una oportunidad de darle un impulso definitivo. Ocurre con la bahía de Pasaia, en toda la infraestructura viaria o con la gestión de los residuos urbanos. Existe un ámbito de oportunidad porque la ciudadanía tiene una percepción de urgencia y también de hartazgo que a todos nos obliga a ponernos las pilas en todos los asuntos de interés general. Tengo el convencimiento de que la ciudadanía tiene una actitud proactiva de empujar.
-O. E.: El factor humano ha sido importante, se produce un clima de confianza que ofrece el interlocutor, que desde el comienzo ha adoptado una actitud abierta al diálogo, de búsqueda de entendimientos, al que no se le caen los anillos por mantener una reunión en la Diputación o en el Ayuntamiento, donde tocara. La química personal ayuda mucho. La aceptación del papel de los interlocutores también es básica. Y ser consciente de que la situación de la política, de la economía, del malestar de la ciudadanía ha llegado a tal grado que exigía un gesto no habitual. Venimos de una relación anterior muy tensa con el anterior equipo de la Diputación de Gipuzkoa. Hemos conseguido con los nuevos diputados forales una relación muy fluida desde el primer momento.
-M. O.: Yo tengo una pequeña discrepancia con el alcalde. Creo que es muy importante que los responsables institucionales seamos muy conscientes en Gipuzkoa de a quién representa el interlocutor político. Para mí el hecho de que tú representes a la ciudadanía de la capital merece un respeto que es lo que me mueve a actuar también con una cierta inteligencia emocional. Para que las cuestiones avancen es muy importante las habilidades de relación y de empatía. Es nuestro trabajo.
-O. E.: Hay una circunstancia añadida, y es que las últimas elecciones forales, celebradas en mayo del pasado año, reflejaron un triunfo del Partido Socialista de Euskadi liderado por Miguel Buen, y desembocaron sin embargo en un gobierno foral nacionalista en minoría entre el PNV y EA. Y, sin embargo, no he tenido obstáculos ni consignas del PSE para no avanzar en una interlocución ni en una vía de acuerdos que el propio Miguel Buen entendía que era fundamental para el territorio guipuzcoano o San Sebastián.
-M. O.: En Gipuzkoa, hay una serie de retos estratégicos que tenemos que abordar con una actitud resolutiva inmediata. Todos los partidos tenemos claro que hay un alejamiento entre la ciudadanía y la política que es culpa de la clase política en su conjunto. Este acuerdo entre instituciones es un paso para recuperar esa confianza. A la gente le parece bien que nos pongamos de acuerdo. Yo estoy recibiendo muchos mensajes estos días en este sentido.
-O. E.: Sí que este acuerdo tiene un alto valor político. ¿Cuál? El de coadyuvar a que la ciudadanía recupere la confianza en la política y en los políticos, que tal como están las cosas es muy importante. Es un objetivo de todos los partidos políticos democráticos para que la gente recupere la confianza en la política.
-¿Quizá San Sebastián y Gipuzkoa han vivido demasiado de espaldas durante muchos años?
-M. O.: Es un debate casi de siglos. Pero siempre he tenido la impresión de que existe más una percepción social de distancia que una realidad diaria, que es de una convivencia y una relación constante. En estos últimos años, además, porque las comunicaciones y los accesos se han mejorado, ha aumentado esa relación. Pero seguramente aún se mantienen inercias de pensamiento que se irán superando profundizando aún más en la cooperación.
-O. E.: Hay raíces históricas a la hora de que pueda hablarse de un cierto distanciamiento entre Gipuzkoa y San Sebastián y viceversa. También el propio peso poblacional de San Sebastián hace que muchas otras localidades de Gipuzkoa -como Eibar, Tolosa o Irun- no vean a nuestra ciudad como la capital sino como una localidad más, y no terminen de entender que merecemos un esfuerzo inversor en infraestructuras y equipamientos necesarios para tirar del conjunto del territorio en ámbitos como el turismo o el sector terciario, en el que debemos desempeñar una actividad tractora. También nos hacen falta que sucedan hechos sociológicos de trascendencia para que esa mayor integración del conjunto de los guipuzcoanos sea posible. El panorama político en Gipuzkoa no ha ayudado.
-M. O.: Si tuviera que destacar varias actuaciones en el marco de esta colaboración pondría de relieve la de Tabakalera y la del Museo de San Telmo. O la apuesta conjunta, que va a ser muy importante para la ampliación del Kursaal, o la que entendemos que hay que desarrollar en todo lo relacionado con los accesos a la capital. Hay infraestructuras que en torno al 2010 van a transformar los accesos y la variante puede cumplir una nueva función incluso en la capital. Pero más allá de acuerdos puntuales, la apuesta es diseñar de modo conjunto una serie de actuaciones para después buscar un compromiso mutuo por parte de las dos instituciones a la hora de que se desarrollen.
-O. E.: El compromiso económico de la Diputación con San Telmo para mí no deja de ser una reconsideración del papel que debe jugar la institución foral en infraestructuras culturales de gran envergadura que sirven al conjunto del territorio guipuzcoano. Tengo mucha confianza en la vinculación del nuevo Museo de San Telmo como Museo de Ciudadanía con su batalla por conseguir la capitalidad europea en 2016. Además, carreteras forales que hoy no sirven para la buena comunicación de las personas entre barrios se van a convertir en auténticos bulevares con un esfuerzo económico de la Diputación muy elevado. Y destacaría también dos proyectos muy innovadores: el centro integral para investigadores e investigadoras de toda Gipuzkoa, en Rozanés, y la tarea importantísima de acompañamiento de sinergias con el polo de empresas del sector audiovisual de Zuatzu.
-M. O.: El compromiso de Diputación en San Telmo significa una apuesta por una infraestructura de nervio para el territorio. Esa reflexión hay que hacerla de modo conjunto. Y en el tema de Tabakalera y de Zuatzu, estamos hablando de infraestructuras en materia de la creación y de la producción audiovisual, en las que hacen falta sinergias.
-O. E.: La visión metropolitana, por otra parte, trasciende este acuerdo. Cuando realmente nos hemos entendido Diputación y Ayuntamiento de San Sebastián a las primeras de cambio ha sido en el tema del tratamiento de los residuos. Ha habido una aceptación de la mayoría del gobierno de la ciudad y de la corporación de un modelo que la Diputación ha planteado de forma integral, con las máximas garantías, con la mejor tecnología, con el menor volumen de residuos a tratar, con previos procesos de compostaje, reciclaje y plantas intermedias, con un Pigrug (Plan integral de gestión de residuos urbanos de Gipuzkoa) que ha sido reformulado. Los problemas tienen ámbito metropolitano. Las localidades guipuzcoanas debemos jugar un papel tanto en la revisión del Plan Estratégico de San Sebastián como en colaboración con el plan estratégico de la Diputación de Gipuzkoa. Por eso estamos hablando de la colaboración para la regeneración de la bahía o sobre el transporte.
-M. O.: Yo no veo un gran problema en la competencia entre municipios siempre que en cuestiones nucleares nos pongamos de acuerdo. La competencia en algunos ámbitos es sana siempre que respete unas reglas de juego.
12 comentarios:
Algo verdaderamente espeluznante. Yo soy alderdikide donostiarra hace ya demaseados años y nunca jamás he visto nada parecido.
Tantos años peleando por alcanzar una victoria electoral en Donostia que nos permitiera desalojar de la alcaldía a un socialista que nosotros alojamos allí...para que hoy, quién y nuestro Diputado General le dé todo lo que quiere y más...por su puesto, sin preguntar, sin comentar, sin decir nada a la afiliación donostiarra...y eso los egibarristas...tiene cojones!!!!
En ninguna de las asambleas, que son pocas y a las que siempre acudo, nadie, absolutamente nadie, nos ha preguntado nada a los afiliados de mi batzoki sobre que nos parecía este asunto. Lo mismo que tampoco me han preguntado sobre la pasarela de Mompás, la estación de autobuses, la política de parkings o de movilidad del Ayuntamiento o el Plan General...pero es formidable que el tontolón de Markel (dicho con todo el cariño) haya llegado a semejantes acuerdos con Odón.
Una vez más queda claro el valor que los afiliados tenemos para quienes dirigen nuestro partido en Gipuzkoa y en Donostia, y el valor que dan a esos estatutos y reglamentos internos que tanto les gusta invocar cuando les interesa. ¿No nos caracterizábamos por ser un partido donde las bases opinabamos, marcabamos de alguna manera las grandes políticas que tenían que desarrollar y concretar nuestros cargos?
Para este viaje me sobra el Partido
Si la Diputación ha llegado a acuerdos con el alcalde de Donostia será por la incapacidad de nuestro grupo -mejor dicho, nuestro concejal- para lograr algo provechoso y no hacer el ridículo constantemente.
Menudo papelón el de nuestros ediles en Donosti. Reducidos a meros comparsas, sin margen para ejercer de partido de oposición, informándose de mucos temas por la prensa y teniendo que poner cara de alegría con la nueva pareja política del momento. Y es que el Markodonismo es lo más guay !Yupíiiiiiiiiii!.
Los independentistas-express de Egibar y su troupe de pelotilleros se han dedicado los últimos años a insultar y despreciar a todo aquel que plantearía un pequeño acercamiento a los del PSE. Y ahora están de luna de miel permanenete.
Asi son los egibarristas.Xabier Aguirre hace lo mismo co nel PSOE y gerena pacta con Rojo el pescatero del PSE para cobrar sus buenos euros en la Vital.Son asi.Unos autenticos abertzales.
Hace falta geta para afirmar que este acuerdo es consecuencia de la incapacidad de nuestro concejal en el Ayuntamiento de Donostia!!!!
El Sr. Ezeizabarrena, pese a su desmedida ambición que le llevó a traicionar a Román y que no sea de mi especial devoción, es un trabajador impenitente. Se le podrán achacar otras cosas pero no el no pelearse, el no trabaja o esforzarse en hacer oposición a Odón. Y además, no lo hace nada mal. La lástima es la pareja de escoltas que le han impuesto: la Sra de Romero (si ese de la Hacienda Foral amiguete de Luisito Bandrés y jefe de la inspección de Hacienda) y la Sra de Elorza (de los Elorza de toda la vida, cuñada de Idoia la secre de Joseba durante tantos años y hoy su responsable de prensa, y esposa de Aitor, presi del batzoki del antiguo y de interjuntas). Escolta, que como la de la Guardia Civil, ni sabe ni piensa, solo estorba y da grima.
Pero es curioso. El anónimo éste, al igual que todos los demás comentarios, nada dicen sobre nuestro papel como afiliados.
Ya lo decía yo...este partido se parece cada vez más al PP: el jefe manda, sin necesidad de consultar nada a los indios, y los demás callamos...y luego nos preguntaremos porque la juventud no se nos afilia!!!!!
Soy viejo para cambiar de hábitos porque sino...
Así no tendremos alcalde nacionalista en la Bella Easo hasta por lo menos.........el 2050.
Me acuerdo de unos comentarios muy ortodoxos que un tal Esteban Saez de Sampedro metía en este blog hace algún tiempo, predicando el boicot sistemático al PSOE. Esteban se presentaba como partidario de Egibar. Sus tesis eran las de Egibar. Y las posiciones que defendía aseguraban que no podía haber acuerdos de gobernabilidad con los socialistas hasta que no entrasen por el aro de un acuerdo sobre las bases, que nos permitiese a nosotros cumplir nuestros objetivos (es decir, la independencia) como ellos pueden alcanzar los suyos. Esta era la tesis de Esteban y, por añadidura, de la tropa de Egibar.
Pero ahora resulta que ellos han pactado en todas partes con el PSOE. En la Diputación de Araba. En el Ayuntamiento de Vitoria. En la Vital (con gran sueldo para el Presidente del ABB) En Gipuzkoa-Donostia de la mano del tandem Markel-Odon que aparecen besándose como una pareja de gays.
Estas maniobras me huelen mal. Me recuerdan a los manejos de Napoleón, el cerdo jefe de "Rebelión en la Granja", una magnífica obra de George Orwell, que convendría leer para entender lo que ocurre en el partido.
Esto no pasaria con zapatones.esto ocurre con un blandengue que tiene menos sangre en las venas que el afluente del principal rio de Etiopia.Una banda de flojeras sin criterio alguno en nada,
El Eceizabarrena es un trepa del copón. El último de la fila con Roman que no tuvo ningún reparo en ponerle la zancadilla y quitarle la portavocía. No le llega a Roman ni a la suela del zapato. De dónde ha salido ese tipejo, alpinista donde los haya?. De los salones de la calle génova en donde no se comía una rosca?. Con madrileños pájaros de rapiña como este tendremos Odón for ever!.
No sé si con "madrileños" como Xabier Ezeizabarrena tendremos Odon for ever o no, lo sí está claro que co Egibares, Jauregis, Elorzas, Barandiaranes y restantes satélites lamedores jamás tendremos un alcalde nacionalista.
Pero no deja de ser curioso que nadie se acuerde hoy como perdimos los nacionalistas la alcaldía de Donosti y se la regalamos a Odon. Y que nadie exija responsabilidades a quienes entonces (el viejo Arzallus y Egibar) y hoy ( Egibar y sus txikilkutres con Jauregi, Bandrés y Olano a la cabeza) venden Donostia al Pse a cambio de consolidar poltronas forales y de otros foros golosos al margen de lo que queramos los militantes y votante nacionalistas de Donostia. ¡qué facil es arrojar culpas a alguien como Xabier Ezeizabarrena, que en la más absoluta soledad, en contra de todos (GBB, Interjuntas, concejalas indocumentadas y otros traidorzuelos vendidos) lucha todos los días contra todo por dar una imagen solida y fuerte del PNV en el Ayuntamiento de Donostia!
Cuando lo más fácil para él sería abandonar el barco y volver a la universidad...porque...¿ que apoyo le está dando el partido a la única persona consistente y con criterio, que además de tener la cabeza bien amueblada es trabajador, y además sufre constantes amenazas a su persona por quienes todos sabemos (amigos de Egibar, por cierto)?
Esto es un verguenza total.
Nunca el PNV, mejor dicho, sus dirigentes, habían caído tan bajo.
Animo Xabier...muchos afiliados estamos contigo!!!
Que haga eso que parece ser lo más fácil "volver a la universidad" , a aprender por supuesto, porque de eso te aseguro que no puede vivir...
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