López pide al lehendakari que rectifique para evitar el "bochorno y desprestigio" ante Europa

"Bochorno y desprestigio". Para el PSE-EE es lo único que va a conseguir el lehendakari , Juan José Ibarretxe, si acuden él y los miembros del Gobierno Vasco el próximo 16 de septiembre al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para denunciar al Estado español por impedir la consulta popular el 25 de octubre. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, admitió ayer su preocupación por las consecuencias que puedan tener las iniciativas anunciadas por Ibarretxe y le pidió directamente que rectifique para no dejar en mal lugar ni a las instituciones vascas, ni a los ciudadanos vascos que "tenemos -agregó- fama de gente seria" en Europa.

El secretario general del PSE-EE, que compareció ayer para dar cuenta de la primera reunión de la Comisión Ejecutiva de su partido tras las vacaciones de verano, centró buena parte de su intervención en descalificar tanto la consulta como la última inicitiva de Ibarretxe para demandar a España ante Europa, iniciativas abocadas "al fracaso" y que serán utilizadas, advirtió López, como "bandera electoral" y "ariete en una falsa confrontación con el Estado".

El dirigente socialista incidió en la responsabilidad y el respeto que se merecen todos y cada uno de los cargos del Gobierno Vasco, empezando por el lehendakari al que se refirió como "el máximo representante del Estado español en Euskadi". Por ello, exigió a Ibarretxe y los miembros de su gabinete que "no utilicen sus cargos en beneficio propio, desprestigiando el valor que en Euskadi tienen la Lehendakaritza y el Gobierno Vasco".

Asimismo, pidió al lehendakari que renuncie a sus intenciones de demandar a España ante el TEDH para "ahorrar" a los ciudadanos vascos "el bochorno de verle a él y a los miembros de su Gobierno haciendo un paripé en Europa, donde los vascos tenemos fama de gente seria".

Patxi López no ocultó su "perplejidad" ante el anuncio de Ibarretxe de demandar a España ante un tribunal internacional e invitar a los ciudadanos vascos a que le imiten, si el Tribunal Constitucional español prohibe la consulta. En este sentido, tachó de "insólita y absurda" la propuesta del lehendakari, ya que, según argumentó, es "ridículo" que "uno se lleve a sí mismo a los tribunales porque, lo quiera o no, Ibarretxe es el máximo representante del Estado español en Euskadi". "Y es lehendakari y existe el Gobierno Vasco gracias a las normas y a las leyes que pretende denunciar", apuntaló.

En este punto, sí reconoció la legitimidad de los partidos políticos para adoptar "decisiones disparatadas" como la de asumir la iniciativa ciudadana impulsada por el lehendakari, pero no de una institución "sin más base que las obsesiones particulares de Ibarretxe".

El también candidato del PSE-EE a lehendakari zanjó la cuestión en torno a la consulta insistiendo en que "no existe una confrontación con el Estado", sino una estrategia por parte del tripartito (PNV, EA y EB) que consiste en escenificar esa confrontación para "rentabilizar en las urnas la baza del victimismo". Pero "la representación es tan burda y la sobreactuación de los actores tan evidente que raya ya con el esperpento", concluyó.

La respuesta a estas duras declaraciones no se hizo esperar. El portavoz de la Presidencia de EB, Mikel Arana, replicó a López que lo "bochornoso" es negar a la ciudadanía "el derecho a participar en la vida pública" y a "expresarse en libertad, y más grave aún hacerlo desde una presunta posición de izquierda, utilizando los mismos argumentos de la derecha más reaccionaria". A continuación, Arana consideró que el discurso de López es "puro fuego de artificio y un engaño electoral a las personas progresistas que defienden la participación ciudadana".

En otro orden de cosas, el secretario general del PSE-EE se refirió a la negociación de los Presupuestos vascos y señaló ayer que "no sólo" están dispuestos a negociarlos y pactarlos, sino que "exigen" que haya presupuestos, "por si alguien tiene interés en no presentarlos para aumentar así la sensación de confrontación". En cuanto a un pacto presupuestario PSOE-PNV, López se mostró también partidario y consideró "importante la implicación de los nacionalistas en el Estado".