Tensa calma en Ondarroa

Gestos de pesar y enfado se entremezclaban ayer en las calles de Ondarroa, de unos vecinos que aún no lograban quitarse de la cabeza el salvaje atentado que había sacudido sus vidas la madrugada del domingo. Los destrozos de la comisaría de la Ertzaintza alcanzaron de lleno a los vecinos de las cercanas zonas de Kamiñalde o Zubi Barri, entre otras. El pesar vecinal se vio además acrecentado ante el conocimiento a primeras horas de la mañana del asesinato en Santoña del militar Luis Conde de la Cruz.

Desde primera hora de la mañana las inmediaciones del Ayuntamiento costero aparecían pobladas de vecinos que acudían con una doble misión: participar en la concentración de repulsa del atentado y acudir al Pleno extraordinario con el objetivo de apoyar a la Comisión Gestora. "No vengo nunca, pero hoy quiero apoyar y estar del lado de Félix", aseguraba enfadada una vecina. "Ya estamos hartos de esta gente", argumentaba.

El Pleno de ayer fue una auténtica novedad, por cuanto que es el primero que se celebra desde agosto del año pasado en el salón de actos del Ayuntamiento. Entonces los simpatizantes de la izquierda abertzale radical interrumpieron la reunión con gritos y protestas, lo que motivó que tuviera que concluir en el despacho del alcalde, y que las siguientes sesiones se hicieran fuera de la villa. Ayer no hubo gritos ni protestas. Los radicales, simplemente, no hicieron acto de presencia.

Además de los vecinos, acudieron también alcaldes de varias localidades de Lea Artibai, así como de Busturialdea y Durangaldea. Junto a ellos estuvieron también el presidente del Bizkai Buru Batzar, Andoni Ortuzar, y la directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa. La lectura del texto de condena al atentado, aprobado por unanimidad por las tres fuerzas políticas presentes en la junta gestora, fue acogida con una sonora salva de aplausos. Finalizada la reunión, el grueso del grupo acudió a la concentración de la Alameda, donde cerca de 300 vecinos mostraron en silencio su repulsa a los atentados registrados durante el fin de semana. El enfado era evidente en sus semblantes.

Denuncias Los alrededores del Ayuntamiento también acogían a los afectados por el atentado, que se presentaban en las oficinas de atención habilitadas para interponer la correspondiente denuncia. La mayoría de ellos se mostraban "enfadados" por un acto terrorista que, "como siempre, no logran otro objetivo sino perjudicar a la población", protestaba Lolita.

Esta vecina de la calle San Ignazio recordaba, aún con el susto en el cuerpo, cómo "la cama dió un salto" en la madrugada del domingo, cuando se produjo la deflagración. "Por suerte no afectó a la casa aunque tenía el coche aparcado junto a la comisaría y tiene los cristales rotos y abolladuras en el techo", enumeraba.

Como ella, otros 270 vecinos más acudieron a cursar su parte de daños, para lo que se tuvieron que organizar pacientemente. Sin embargo, ayer nadie protestaba en las oficinas habilitadas por el Ayuntamiento. Los semblantes eran serios y la conmoción de ver la tragedia tan de cerca compungía a los vecinos que, pese a toda una mañana de espera, no tenían ánimo para protestar.

Mientras tanto, los agentes de la Ertzaintza y los vecinos de las viviendas de enfrente, al otro lado de la ría, trataban de volver a la normalidad reparando los daños causados por el acto terrorista.

Si bien el domingo fue día de limpieza y de reparaciones de urgencia en las casas, ayer fueron los cuatro centros de enseñanza de la zona los que acusaron la anormal situación, ya que los destrozos motivaron su cierre para varias jornadas.

A primera hora de ayer el consejero vasco de Educación, Tontxu Campos, visitó los lugares afectados y confió en que sea posible un "pronto regreso a las aulas", porque ello sería "la mejor forma de condena" del atentado.

La comisaría de la Ertzaintza en la localidad vizcaína, lógicamente el lugar más afectado por la explosión, parecía tener una escombrera frente a sus instalaciones, mientras en su interior varios operarios se afanaban en reparar lo antes posible los desperfectos. Afortunadamente, los daños personales no fueron irreparables y ayer mismo el ertzaina que tenía una fractura en la mano derecha, rotura de tímpano y contusiones por metralla fue dado de alta.

La otra persona herida de mayor consideración, la joven A.M.I., de 15 años, y que fue operada de una fractura de huesos del cráneo, permanece ingresada en la Unidad de Reanimación del Hospital de Cruces, en Barakaldo, y evoluciona satisfactoriamente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Joseba Aguirretxea,el valiente abertzale,cuando el BBB le propuso ser miembro de la Gestora,por ser de Ondarroa aunque vivia de los trabajos de la mujer,dijo que NO.Que el era amigo de Maruri y que era solidario con sus compañeros,los que no asumieron sus puestos como concejales elegidos ya que esos puestos le correspondian a los de ANV que no se habian podido presentar por mafiosos.
Aguirretxea Urresti,sin embargo,fue el segundo en la lista a Madrid y alli es diputado por Gipuzkoa.Asi premia Egibar a quien bien le sirve.
Lo que ocurre en Ondarroa y la desestabilizacion existente es culpa de ANV y de Egibar que dio la orden de que no asumiera el partido su eleccion pue a el le dejaban con el culo al aire despues de su penoso paso por Lizartza.
Este hombre es un cancer con metastasis.
Ante esta mierda la figura del actual alcalde de Ondarroa,Felix Arambarri,que vivia tranquilamente jubilado de la BBK,se agiganta frente a estos enanos miedosos y sectarios.

Anónimo dijo...

Jubilado de Caja Laboral.
Resulta insultante comparar a Félix Aranbarri con Maruri y Agirretxea. Todavía hay clases. Tipos de la categoría de Félix hay pocos.
Supongo, por otro lado, que cumpliendo previsiones estatutarias, Egibar dejará la dirección del Partido en Gipuzkoa. Luego, ya se verá.

Gora Ondarruko Gestorie!.

Anónimo dijo...

ARAMBARRI MODELO DE DEMOCRATA
Hay que joderse

Anónimo dijo...

Demócratas son quienes comparan un coche bomba o un tiro en la nuca con un accidente de tráfico.