Elorza, las censuras y el franquismo

Editorial de Noticias de Gipuzkoa.

El alcalde de Donostia, Odón Elorza, volvió a aprovechar una rueda de prensa para cargar nuevamente contra NOTICIAS DE GIPUZKOA, con una media verdad que, como todas ellas, suelen ser bastante peores que las mentiras enteras. Aludía Elorza a que este periódico le ha censurado dos cartas. Falso.

La primera de las cartas que citó fue una respuesta a un artículo publicado por Miguel Ángel Garayoa, columnista de este diario. La respuesta del alcalde era un cúmulo de ataques personales al director de NOTICIAS DE GIPUZKOA, Pablo Muñoz, por lo que se le indicó que se ciñera a la columna. Aquel intento fallido dio pie a una dura carta del concejal Denis Itxaso a través de una carta que fue publicada íntegramente el pasado 26 de septiembre. La segunda carta a la que alude Elorza fue enviada el pasado sábado como respuesta al editorial de ese mismo día y, nuevamente, el grueso de la misiva se dedicaba a cargar personalmente contra el director de este medio sin rebatir ni uno sólo de los argumentos esgrimidos.

Quizás el alcalde esté acostumbrado a gobernar desde el cesarismo , pero los editoriales de este medio no son fruto de ningún nombre en concreto sino de una decisión editorial conjunta. Para dar un poco más de salsa a su actuación de ayer, relacionó estas supuestas censuras con el franquismo. Censura y franquismo es negar de forma sistemática el acceso a la información municipal a este medio, para facilitársela en exclusiva a su periódico de cabecera, de cualquier tipo de actividad municipal, como lleva sucediendo desde nuestra aparición, y como antaño se hacía con los medios críticos hacia el régimen que él citó ayer con su habitual demagogia.

Y hay otra censura, la económica, que tan bien manejaba el franquismo, como es el hecho de que este periódico haya recibido tan sólo 1.000 euros de los 600.000 gastados por el Ayuntamiento en inversión publicitaria en los tres últimos años, sin ninguna proporción a la tirada de los diarios. Ésa es la mayor de las censuras, sobre todo hacia los anunciantes y lectores donostiarras de NOTICIAS DE GIPUZKOA que contribuyen con sus impuestos al mantenimiento económico de la ciudad. Hay una ley no escrita que habla de proporcionalidad en estas inversiones, pero el señor Elorza, emulando al Conde de Romanones, es de los que piensan aquello de que "que hagan otros las leyes, que ya haré yo el reglamento ". Y él, su propio reglamento, lo maneja como nadie.