Galdos niega que sean "tránsfugas" porque concurrieron con un "mensaje diferenciado"
El ex presidente de EA en Gipuzkoa y líder de la nueva formación Alkarbide, Iñaki Galdos, defendió ayer la "legitimidad" de permanecer en sus cargos públicos y negó que los 15 dirigentes que como él han abandonado el partido sean "tránsfugas", ya que los electores guipuzcoanos les votaron en 2007 en base "a un programa, a unas candidaturas y a un mensaje totalmente diferente al que está trasladando y trasladó en su día la Ejecutiva Nacional". Para reforzar sus argumentos, recordó los 35.000 votos que lograron en Gipuzkoa en los últimos comicios municipales y forales.
El dirigente guipuzcoano, que en el seno de EA lideró la corriente crítica, evitó ayer responder a las "descalificaciones" lanzadas por parte de la Ejecutiva Nacional, cuyos miembros el día anterior emplazaron al PNV a que cumpla los acuerdos "antitransfuguismo" y aseguraron que los cargos "son y seguirán siendo de EA".
Fuentes del PNV consultadas por este periódico rehusaron ayer hacer declaraciones al respecto y se remitieron a las palabras del portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eneko Goya, quien garantizó, tras confirmarse la escisión de EA, la "estabilidad" del Gobierno foral, que comparten con los escindidos.
diferentes mensajes Iñaki Galdos hizo ayer unas breves declaraciones para responder a la Ejecutiva Nacional y lo hizo en Mutriku, donde asistió al pleno protocolario de las Juntas Generales celebrado con motivo del octavo centenario de la villa. El ahora máximo representante de Alkarbide insistió en que los escindidos "no son tránsfugas", porque el electorado guipuzcoano conocía las discrepancias en el seno de EA y la diferencia entre los mensajes lanzados por las ejecutivas nacional y regional, por lo que consideró que los sufragios obtenidos en este territorio en las pasadas elecciones de 2007 avalan la permanencia de sus cuatro diputados forales y siete junteros, que pasarán en bloque a Alkarbide.
En esta línea, reiteró que las candidaturas aprobadas por la Ejecutiva Nacional de EA para los últimos comicios autonómicos no eran idóneas y se elaboraron con el criterio en contra de la Ejecutiva Regional guipuzcoana, lo que propició la debacle electoral sufrida por la formación nacionalista.
La primera escisión Galdos invitó a recurrir a la hemeroteca para repasar lo ocurrido hace 23 años, cuando Eusko Alkartasuna se escindió del PNV, con el fin de ver cómo se justificó esta ruptura y darse cuenta del paralelismo que aquella situación mantiene con la actual.
Según Galdos, ha sido EA la que se ha movido y ha dejado su espacio político huérfano, vacío que pretende ocupar la nueva formación Alkarbide: "Nosotros seguiremos en la vía en la que estamos, en el espacio que creemos que ha abandonado EA para irse a un polo soberanista , con la izquierda abertzale, que no compartimos".
Ante la reiterada pregunta sobre la posibilidad de que Alkarbide se integre en el PNV, Galdos rechazó que la decisión de abandonar EA sea un salto intermedio para recalar en el PNV, ya que este sector siempre ha negado esa posibilidad y su objetivo es "colaborar" con la formación que preside Iñigo Urkullu para que el nacionalismo vasco recupere el liderazgo institucional
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