Multitudinario adiós a Murua
Cientos de personas se acercaron ayer hasta la parroquia de Santa María la Real de Zarautz para dar el último adiós a uno de sus vecinos más queridos, el ex diputado general de Gipuzkoa y ex alcalde de la localidad, Imanol Murua, fallecido el pasado sábado tras una larga enfermedad.
El sacerdote Sebastián Uria, cuñado de Murua, junto con otros veinte sacerdotes, ofició el multitudinario funeral, en el que se glosó su vida y su trayectoria pública y le definieron como «un trabajador comprometido» que ha dejado una importante huella entre todos sus allegados y convecinos, muchos de los cuales tuvieron ayer que quedarse fuera del templo por falta de espacio en el interior.
A la ceremonia, asistió además una amplia representación política de todos los partidos, con el actual diputado general, Markel Olano, y la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, a la cabeza. Acudieron la mayoría de miembros de EA, con su presidente, Unai Ziarreta, al frente, los consejeros del Gobierno Vasco Joseba Azkarraga y Esther Larrañaga; el presidente de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdos; la diputada foral y ex alcaldesa de Zarautz, Maite Etxaniz: o la ex diputada en el Congreso, Begoña Lasagabaster, además del actual alcalde zarauztarra, Jon Urien.
También estuvieron presentes en las exequias el ex lehendakari y fundador de Eusko Alkartasuna Carlos Garaikoetxea; el nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces (PSE); el ex diputado general de Gipuzkoa Román Sudupe (PNV); dirigentes políticos como el ex secretario general del PSE en Gipuzkoa y diputado en el Congreso Miguel Buen, la juntera del PP Asun Guerra, el dirigente de EB Antton Karrera, dirigentes de Aralar, de la izquierda abertzale y numerosos alcaldes de localidades próximas, entre otros. Una representación política a la que se sumaron insignes vecinos de Zarautz como el cocinero Karlos Argiñano o el ex portero del Athletic, José Ángel Iribar.
Al término del funeral, celebrado a las 19 horas, los hijos y sobrinos de Murua sacaron el féretro con sus restos a hombros del templo, donde el coro parroquial de Zarautz y todos los presentes le cantaron el Agur Jaunak como despedida. Después, el cuerpo de Imanol Murua recibió sepultura en el cementerio de la localidad.
Fue el último adiós a un vecino «muy querido», al que durante toda la jornada, desde las 10.30 horas, cientos de personas quisieron acompañar en la capilla ardiente, abierta hasta las seis de la tarde.
La presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, mostró las condolencias de la Cámara foral por la muerte de un hombre que se dedicó «en cuerpo y alma» a este territorio
2 comentarios:
Un buen hombre pero de pocas luces.
Agur eta ohore
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