Madriltik Datorren

José Ramón Beloki en la página del GBB.

Del acuerdo presupuestario, logrado en Madrid, entre el Grupo Vasco del PNV y del PSOE, está prácticamente todo dicho. Incluido ese tipo de declaraciones, con las que, unos por un lado y otros por otro, intentan quitar el mérito al PNV. Me refiero a las declaraciones que, por ejemplo, miembros del PSE, realizan intentando atribuirse el mérito inclusive de aquellas cosas –por ejemplo la competencia de I+D+i- contra las que habían estado manifestándose previamente, y lo que es peor, votando (esta misma legislatura, por no ir lejos). Y me refiero, también, a las declaraciones de quienes, por no reconocer mérito alguno al PNV, son capaces de repetir, una vez más, las insustancialidades y tonterías de siempre.

Allá cada cual. Nosotros hablamos con hechos, que es lo único que siempre ha entendido y sigue entendiendo la gente, incuso a estas alturas, de los políticos.

Hemos logrado un acuerdo. Y le hemos salvado, de paso, a Zapatero de una derrota política que, desde luego, hubiera sido altamente comprometida para él.

No lo hemos hecho, evidentemente, porque le debiéramos nada a Zapatero. Ni porque se mereciera. Desde esa perspectiva, no le hemos correspondido “como se merece”.

Hemos hecho el acuerdo como se merece la gente de aquí, de Euskadi, y también de allí, de España, en una situación económica comprometida y grave, si alguna, como la que estamos viviendo y vamos a vivir en el 2009. Y lo hemos hecho como acostumbramos a hacerlo: escuchando atentamente a esa gente, sobre todo a la de Euskadi.

Lo decía en la rueda de prensa en la que participé el pasado viernes en el Batzoki del Antiguo junto a Joseba Egibar y Arantxa Tapia. De nuestra gente habíamos recibido, con claridad y contundencia, el siguiente mensaje: son tiempos de responsabilidad. ¡Cuidado con una crisis política que todavía empeore la situación económica! Apurad las posibilidades de acuerdo. Y, a la hora del acuerdo, apostad por lo nuclear, las apuestas fuertes de futuro. Otras cosas pueden esperar.

Ésas han sido las razones de nuestro acuerdo por la estabilidad política allí, en Madrid, y aquí, en Euskadi; por la competencia en I+D+i; por el puerto de Pasaia y por la regeneración de Pasaialdea; por la jubilación de los Ertzainas en las mismas condiciones del resto de las policía del Estado;…

La vida sigue. Nosotros somos los de Suma y Sigue. Así hemos sido en el pasado, y seguiremos en el futuro. No siempre, claro, con logros, como los de este acuerdo.

Sólo que tampoco nos avergüenza hablar de “fracasos”. He aquí uno de la pasada semana. Cuando, en la legislatura pasada, se hizo la ley de armas de doble uso, Iñaki Txueka luchó porque las armas de caza y deportivas –industria armera de Eibar- no resultara perjudicada, incluso gravemente, por el tipo de control al que se proponía someter. No conseguimos entonces.

Esta pasada semana, con ocasión de someter a votación determinadas resoluciones referidas a este mismo tema, hemos vuelto a las andadas. De acuerdo con la industria armera de Eibar hemos presentado una resolución que les posibilitara seguir desarrollando su industria y comercio, en condiciones razonables de competitividad con otras industrias armeras del mundo.

Hemos vuelto a “fracasar”. ¿Por qué? Porque, una vez más, el PSOE, incluidos los miembros del PSE presentes en la Comisión, votaron en contra (por cierto, el PP votó, esta vez, a favor).

No cejaremos en esto ni en nada. El acuerdo presupuestario ha demostrado, con claridad, algo que, con razón, debe juzgarse lamentable y que, desde luego, es denunciable: que el PSOE –incluidos los del PSE- se acuerdan del desarrollo estatutario, y también de la regeneración de Pasaialdea, cuando se dan dos circunstancias: que necesitan votos del PNV; y que éste les pone esos temas encima de la mesa, como condición.
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Nada nuevo bajo el sol, digan lo que digan ahora. Diga quien lo diga, incluido por supuesto el Sr. Lopez.

Pero en el “nada nuevo”, que a nadie se le olvide, va también que el PNV continúa en el Suma y Sigue a favor de Euskadi, de sus gentes, de los que viven en Pasaialdea, o en cualquier otra zona de Euskadi; de los que hoy mismo están, en Euskadi, comprometidos en el desarrollo de la investigación, desarrollo e innovación; de los hertzianas; y, en resumen, de todo aquel mundo que entiende que en la vida hay que saber compaginar, en el día a día, la defensa de lo propio –sin supeditaciones- con la responsabilidad de cada momento. Eso sí: siempre a favor del desarrollo económico, social y cultural de Euskadi, de sus ciudadanos y sus ciudadanas.

Ahí seguimos