Arnaldo Otegi reivindica «el diálogo y la negociación» al salir libre tras quince meses de prisión
El ex portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, ha abandonado sobre las 7.20 horas la prisión donostiarra de Martutene, donde se encontraba cumpliendo una condena de 15 meses por enaltecimiento del terrorismo, aunque podría volver a estar entre rejas en breve porque tiene otras cuatro causas judiciales abiertas.
Con buen aspecto y sonriente, Otegi ha sido recibido por un centenar de simpatizantes de la izquierda abertzale entre los que se encontraban dirigentes como Tasio Erkizia o el ex secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, con quién se ha fundido en un emocionado abrazo.
En una breve alocución ante los numerosos medios de comunicación congregados en la salida de la prisión, el dirigente abertzale ha enviado un "personalísimo abrazo" a los presos y sus familiares. Asimismo, ha señalado que, tras su paso por prisión, "sigue habiendo desgraciadamente un problema político de fondo en este país", que, a su juicio, "sólo se resolvera a través del diálogo y la negociación".
Otegi fue encarcelado el 8 de junio del pasado año, tres días después de que ETA anunciara el fin del alto el fuego. Desde entonces el ex portavoz de la organización ilegal ha permanecido en la prisión donostiarra de Martutene. El Tribunal Supremo había ordenado poco antes su detención tras confirmar la condena que le había impuesto la Audiencia Nacional por participar el 21 de diciembre de 2003 en un homenaje en Arrigorriaga (Vizcaya) al dirigente etarra José Miguel Beñarain Ordeñana, 'Argala'.
Pero eso no significa que vaya a campar a sus anchas para siempre, porque cuatro causas más le esperan. Cuando fue detenido, Otegi ya se encontraba en libertad bajo fianza de 50.000 euros en la causa en la que el juez Baltasar Garzón investiga la subordinación de Batasuna a ETA y la financiación de ésta a través de las 'herriko tabernas', sumario que el magistrado concluyó el pasado mes de abril y que será llevado a juicio dentro de aproximadamente un año.
Junto al líder de Batasuna, al que se le imputa un delito de pertenencia a organización terrorista -por el que podría ser condenado hasta 14 años de cárcel-, se sentarán en el banquillo otros 40 procesados, entre ellos los responsables la misma formación Joseba Álvarez, Joseba Permach y Rufino Etxebarria.
Otro Juzgado de la Audiencia Nacional, el número 6, instruye contra Otegi una causa por los delitos de desobediencia, reunión ilícita y enaltecimiento del terrorismo en relación con el mitin que la formación ilegalizada celebró el 14 de noviembre de 2004 en el velódromo donostiarra de Anoeta, en la que también están imputados Permach y Álvarez.
Un tercer magistrado, Fernando Andreu, titular del Juzgado Central número 4, se ocupa de las diligencias en las que Otegi figura como imputado a raíz de una querella presentada por el Foro Ermua por un delito de enaltecimiento del terrorismo supuestamente cometido durante un acto celebrado el 9 de julio de 2005 en homenaje al preso etarra José María Sagardui en Amorebieta (Vizcaya).
Pero Otegi no sólo tiene causas abiertas en la Audiencia Nacional, ya que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) le ha imputado en el llamado 'caso Ibarretxe' junto al lehendakari, los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares y otros cuatro dirigentes de Batasuna por las reuniones que mantuvieron durante el alto el fuego de ETA.
Arnaldo Otegi, Etxebarria, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena y Olatz Dañobeitia, todos ellos de Batasuna, están acusados de desobediencia -por actuar en nombre de la organización en esas conversaciones, después de haber sido ilegalizada-, mientras que a Ibarretxe, López y Ares se les imputa "colaboración necesaria" con ese delito. La Fiscalía no ha acusado en este procedimiento, al considerar que las reuniones no constituyen delito.
No es ésta la única causa contra Otegi en la que el Ministerio Público no ha acusado. El fiscal ya pidió el sobreseimiento del caso que investigaba el juez Fernando Grande-Marlaska sobre su participación en un homenaje al etarra Arkaitz Otazua, muerto en un tiroteo con la Ertzaintza en 2003. El pasado mes de diciembre la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dio la razón a la Fiscalía y ordenó archivar la causa.
También en marzo del año pasado el ex dirigente de Batasuna fue absuelto del delito de enaltecimiento del que estaba acusado por el homenaje a la etarra Olaia Castresana, muerta en Torrevieja al manipular una bomba. En el juicio la Fiscalía, que pedía para él 15 meses de cárcel, retiró su acusación.
Además, Otegi cuenta con otra condena firme de un año de cárcel que el Tribunal Supremo le impuso en noviembre de 2005 por un delito de injurias al Rey, a quien llamó "jefe de los torturadores", aunque en 2006 el TSJPV suspendió su ejecución durante tres años mientras no delinca de nuevo.
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