Ibarretxe expresa sus dudas en la definición de las políticas económicas del PSE y PP

El lehendakari Juan José Ibarretxe expresó su preocupación en la definición de las políticas económicas que pueden llevar a cabo el PSE y el PP si acceden al Gobierno Vasco, cuando los populares han impugnado esta semana los presupuestos generales del Estado del año 2009.

"Se está formulando una alternativa legítima de 38 votos que confío en que sirva para algo más que para desplazar al PNV y a mi mismo como lehendakari del Gobierno", aseguró Ibarretxe ante un auditorio de 570 empresarios que ayer participaron en el almuerzo que tuvo lugar en el palacio Kursaal de Donostia organizado por la sociedad de garantía recíproca Elkargi, con motivo de su junta general.

Estas frases, que en muchos de los asistentes sonaron como la antesala de una despedida, tuvieron como corolario el compromiso de seguir trabajando en la toma de decisiones para afrontar al crisis, al margen de las conversaciones sobre la composición del nuevo gobierno.

"El Gobierno y el lehendakari vamos a estar hasta el último momento en el puesto de mando, vamos a seguir tomando iniciativas y medidas porque ni el país, ni las empresas, ni los trabajadores pueden esperar", afirmó.

A renglón seguido, Ibarretxe, en su intervención en la que puso de relieve su condición de economista, trasladó a los empresarios su "convencimiento de que, más allá, de los pactos y de los gobiernos, yo personalmente como lehendakari y el Gobierno de este país piensa sobre todo en la economía, en las personas, y en este proyecto que tenemos que seguir construyendo entre todos".

El lehendakari Ibarretxe comenzó su intervención en el coloquio que sigue al encuentro empresarial de Elkargi, en el que en esta ocasión participaron el comisario de Economía y Finanzas de la UE, Joaquín Almunia; el ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, y el catedrático de Física y presidente de la Fundación Donostia International Physics Center, Pedro Miguel Etxenike, para expresar su solidaridad con el presidente de Astilleros Murueta, Juan Manuel Arana, por el atentado perpetrado ayer contra su domicilio. "La labor de los emprendedores es hoy más importante que nunca en este país", dijo.

Idéntica solidaridad con el empresario vizcaíno expresó el presidente de Elkargi, Victoriano Susperregui, al tiempo que hizo un recuerdo de las últimas víctimas de ETA, entre ellas el empresario Inaxio Uria, que era socio de esta entidad de garantía recíproca.

Susperregui se refirió a las conversaciones que están manteniendo el PSE y el PP para la formación del nuevo Gobierno Vasco, al reclamar un ejecutivo "fuerte y estable".

"Es preciso un gobierno con amplia base de apoyo para hacer frente a los enormes envites que durante estos próximos años se van a presentar tanto por la grave y difícil coyuntura económica y financiera, como por la persistencia de ETA", dijo el presidente de Elkargi.

Tras recabar de los políticos "altura de miras y dejar de lado legítimos intereses partidarios" Susperregui, reforzó la apreciación al afirmar que "situaciones excepcionales como las que vivimos requieren respuestas y medias excepcionales, y, seguramente, la adopción de éstas es menos dificultosa, cuando vienen arropadas por el consenso mayoritario".

Sobre la crisis, Ibarretxe, al margen de coincidir con el resto de los intervinientes sobre la dificultad que existe para pronosticar su fin, aseguró que la coyuntura tiene un origen más relacionado con "la soberbia que con la economía".

El lehendakari optó por las recetas de la humildad y la flexibilidad para afrontar la crisis, al tiempo que recordó a Keynes para afirmar que "los males de nuestro tiempo son el riesgo, la incertidumbre y la ignorancia y esos lo son también del año 2009".

"Atender lo urgente no debe hacer que desatendamos los proyectos, las inversiones y las decisiones estratégicas", concluyó.

Por su parte, el comisario de Economía y Finanzas de la UE, Joaquín Almunia, afirmó que en la próxima reunión del G-20 habrá un acuerdo "bastante más amplio" que el esperado para afrontar la crisis, con un compromiso claro contra el proteccionismo y una mayor dotación de recursos al Fondo Monetario Internacional (FMI).