López anulará las subvenciones a familiares de presos de ETA si preside el Gobierno Vasco
El PSE anunció ayer que «el nuevo Gobierno que presidirá Patxi López» anulará las ayudas para sufragar los viajes a las cárceles de familiares de presos de ETA, cuya convocatoria fue publicada el pasado martes en el Boletín Oficial del País Vasco. El secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, avanzó que ésa será una de las primeras decisiones del próximo Ejecutivo porque entiende que se debe terminar con unas ayudas que «hieren profundamente» a las víctimas de ETA.
El Ejecutivo de Juan José Ibarretxe ha convocado este tipo de ayudas desde el año 2006, con la oposición de PSE y PP, pero hasta ahora el Departamento de Justicia, que es el que dicta la orden, no había convocado las subvenciones en el primer trimestre como lo ha hecho este año. El argumento esgrimido es que la orden de ayudas «no ha cambiado» con respecto a la de otros ejercicios. En esta ocasión, el dinero destinado a dichas subvenciones asciende a 225.081 euros. Tras su publicación en el BOPV, los familiares de presos de ETA tienen un mes para presentar las solicitudes.
El Departamento de Justicia, del que es titular en funciones Joseba Azkarraga (EA), salió al paso de las críticas recibidas y negó que se actúe «con prisas» ante el más que probable relevo en el Ejecutivo autonómico y explicó que el anticipo se debe a que los trámites se han simplificado.
El consejero Joseba Azkarraga advirtió de que la convocatoria está publicada en el BOPV y «por tanto, no puede anularse». Expuso que el próximo Gobierno «lo que tendrá que hacer es supervisar cada una de las solicitudes que se presenten y, en su caso, anular aquéllas que no reúnan los requisitos indicados en la orden». «No puede hacer nada más, a no ser que quieran incumplir la legalidad», apostilló.
Azkarraga destacó que el Gobierno «es gobierno hasta el último día» y recordó que esta convocatoria de ayudas viene recogida en la Ley de Presupuestos del País Vasco, aprobada en diciembre de 2008 por el Parlamento Vasco «con los votos también del PSE».
El secretario de Organización del PSE criticó las subvenciones que enmarcó en «una de tantas decisiones injustificables que está tomando el gobierno en funciones del señor Ibarretxe» para «hipotecar y condicionar» al nuevo Ejecutivo que presidirá López. Avanzó que los socialistas adoptarán «todas las medidas que sean posibles» para que estas ayudas «no entren en vigor». «Una orden puede anularse con otra orden», subrayó.
El dirigente socialista afirmó que la retirada de las subvenciones para visitar a presos de ETA es «una exigencia democrática que no se puede aplazar», constituye «un ingrediente fundamental en la deslegitimación ética, social y política del terrorismo» y es «radicalmente incompatible» con apoyar «a quienes siguen siendo incapaces de condenar el terrorismo».
Ares fue más lejos y precisó que el Gobierno del PSE «revisará todas aquellas decisiones gubernamentales» que se están tomando desde el pasado día 1 de marzo «que no se ajustan a las urgencias y necesidades claras y razonables», y que se adoptan «deprisa y corriendo».
En la misma línea se expresó el presidente del PP del País Vasco. Antonio Basagoiti anunció que el nuevo gobierno que su grupo negocia con el PSE «acabará con la vergüenza» y «no habrá ni un sólo euro de dinero público para quienes amparan o justifican el terrorismo o sus parientes». Acusó al Gobierno en funciones de haber aprobado el decreto de las subvenciones «deprisa y corriendo» para evitar que el nuevo gobierno vasco «acabe con este tipo de ayudas a la gente que defiende el terrorismo». «No se puede acabar con ETA mientras haya gente que le esté beneficiando permanentemente», añadió.
«Se va a acabar el 'chollo' que tiene ETA con este tipo de gobiernos que le subvencionan y que le dan minutos en las televisiones públicas», insistió Basagoiti.
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