Eguiguren: "El nuevo Gobierno no dará todo el día la lata a Madrid"

Pese a lo arriesgado de su apuesta, el futuro Gobierno del PSE está empeñado en romper esquemas en muchos sentidos. Para empezar, reducirá las llamadas al Ejecutivo central para pedir cuentas, aun a riesgo de que las cuentas pendientes no queden saldadas. El presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, aseguró ayer que el futuro Gobierno Vasco no estará todo el día "dando la lata" y "reclamando" a Madrid, con lo que, según recalcó, romperá "un poco" la práctica iniciada por Cataluña y asentada en todas las autonomías.

En este sentido, afirmó que el Ejecutivo autónomo intentará también "aportar" a España y no irá "de pedigüeño" a los poderes centrales. "No vamos a estar todos los días dando la lata o quejándonos ante Madrid. Este Gobierno va a romper un poco este esquema", aseveró, en declaraciones a RNE .

El PSE tampoco parece por la labor de reconsiderar las bases pactadas con el PP en el inicio de la legislatura. Una vez consumado el pacto con los populares , los socialistas apuestan a fondo por esa vía, pese a los cantos de sirena de la transversalidad y los llamamientos al PNV y al resto de las fuerzas políticas para acercamientos puntuales, más o menos estratégicos. Eguiguren achicó el margen para futuras aproximaciones hacia los jeltzales al descartar una ruptura del pacto con el PP. Señaló que no debe de haber problemas en el pacto PSE-PP y que "sería de irresponsables el que esto se desbarate a media legislatura".

Se trata de una declaración de voluntades que no tiene más valor que eso, habida cuenta de que el acuerdo suscrito entre ambas formaciones es muy genérico, abierta a toda suerte de interpretaciones por ambas partes en función de sus intereses partidistas tanto en Euskadi como, sobre todo, en el resto del Estado español. En cualquier caso, la declaración del presidente del PSE marca, en principio para toda la legislatura, la unidad de acción con los populares , que dificulta la búsqueda de apoyos y consensos al menos con las fuerzas abertzales.

Eguiguren criticó los mensajes lanzados por el PNV durante el Aberri Eguna y acusó a los jeltzales de "jugar con la deslegitimación del Gobierno (vasco) cuando en este país hay algunos que no distinguen entre la demagogia y las consignas". También replicó a Iñigo Urkullu, al negar que haya habido "trampa ni engaño", en referencia a las consecuencias electorales de la Ley de Partidos y al pacto con el PP. A su juicio, "lo que se ha hecho es responder a lo que ha sido el voto ciudadano".

complicidad El PP y el PSE hicieron pinza ayer en sus críticas contra el PNV en relación con la respuesta según ellos cómplice de esta formación al comunicado de ETA del Aberri Eguna. Como lo hiciera la víspera el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, ayer el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, estableció una ligazón entre la crítica política del PNV contra el nuevo Gobierno socialista y las posturas de ETA. A su juicio, "seguir insistiendo en que se vulneran las reglas del juego, se les usurpa el poder y que no es legítimo el nuevo gobierno, en cierto modo está justificando parte del discurso de ETA".

El presidente del PP, Mariano Rajoy, también reprochó a los jeltzales "no haber dicho algo sobre el asunto" en el acto político del domingo, donde el lehendakari Ibarretxe no se refirió expresamente al comunicado de ETA, pero sí recordó a la organización que "se puede morir por la patria, pero no se puede matar". Los jeltzales se ratificaron ayer en sus proclamas del Aberri Eguna. El presidente de la ejecutiva vizcaina, Andoni Ortuzar, consideró "normal que a PSE y PP no les gustaran nuestros mensajes, porque la verdad suele escocer"