Los pelotazos de Ibiza rebotan en Euskadi

Eso nos cuenta El Confidencial, parece que no es oro todo lo que reluce en Bruesa y está metida en varios chanchullos. Igual por eso los socialistas salen tan sonrientes en la foto.

Tony Pinal Chaparro, el hijo del consejero delegado de Bruesa, es el propietario de Infomat Systems, la empresa que gestiona la informática y las webs del Partido Socialista de Euskadi. Bruesa es la empresa que, según el ex líder de los socialistas en Ibiza, Roque López, acordó el pago de 1,5 millones de euros en comisiones al PSOE de la isla para que le adjudicara la construcción del Eivissa Centre, el mayor proyecto urbanístico de la ciudad.

Infomat Systems, la empresa de Tony Pinal, ha realizado todas las webs de los socialistas vascos, incluida la oficial www.socialistasvascos.com y las de algunos de sus candidatos, como Patxi López (www.patxilopez.com) y Txema Oleaga (www.txemaoleaga.com), como se puede comprobar en cualquier registro de dominios. La firma opera bajo la marca Comeralia y tenía hasta 2004 su sede en San Sebastián, la misma ciudad en la que está ubicada Bruesa.

Ese mismo año se mudó a Zaragoza, donde precisamente Bruesa está captando en la actualidad sus principales contratos, todos ellos ligados al Ayuntamiento de la ciudad y a la Diputación General de Aragón, en manos socialistas. Infomat Systems se jacta, de hecho, de tener como clientes a Bruesa y a varias webs dependientes de las instituciones de Aragón.

El ‘caso de Ibiza’ no es el primero en que Bruesa aparece ligado a adjudicaciones irregulares por parte de gobiernos socialistas. Ya en la época de Roldán, el general de la Guardia Civil Manuel Llaneras admitió haber "recomendado" recurrir a esta constructora para edificar varios cuarteles por valor de 2.500 millones de pesetas. Todos ellos fueron adjudicados sin concurso público. Y por si fuera poco, el presidente de Bruesa, Jesús Roa Baltar, es uno de los principales acusados por presunto pago de comisiones en el ‘caso Ollero’, que afectó a la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía en los años noventa.

Más recientemente, dos casos en los que está implicada Bruesa han saltado a la luz. Uno de ellos en Baracaldo (Vizcaya), cuyo ayuntamiento socialista entregó a esta compañía por 7,5 millones de euros unos terrenos que, según denuncian los vecinos que fueron desalojados, se hipotecaron una semana después por 15,5 millones de euros. El otro en Zaragoza, donde Gobierno regional y Ayuntamiento permutaron con Bruesa unos terrenos a cambio de la construcción de equipamiento público con una valoración que, según la oposición, era claramente favorable a la compañía guipuzcoana.

Además, la Diputación General de Aragón adjudicó hace un año suelo para vivienda a una empresa de Angel Farinós, ex secretario técnico de Urbanismo del Gobierno Vasco por el PSOE y arquitecto de Bruesa. Según el periódico El Heraldo, Farinós constituyó su compañía, Sostenibilidad y Viviendas, el mismo día en que el Ejecutivo aragonés convocó el concurso para adjudicar estos terrenos. Además de viviendas, Bruesa participa en la construcción de la Expo 2008 de Zaragoza y de la primera autopista autonómica sin peaje, con un presupuesto de 58 millones de euros.

Pese a la creciente importancia de Aragón en la facturación de la compañía, que el año pasado batió records con 385 millones de euros, su sede social sigue enclavada en Guipúzcoa. Incluso ha patrocinado Al equipo donostiarra de la Liga ACB durante este pasado año. Y Bruesa emplea a varios ex políticos vascos, casi todos socialistas. Desde el ex consejero de Obras Públicas del Gobierno Vasco José Antonio Maturana (PSOE) hasta el ex diputado de Urbanismo de Gipuzkoa Juan José Zubimendi, que llegó al PSOE a través de Euskadiko Ezkerra. Este último ha sido consejero de la compañía.

Pero también están vinculados a Bruesa Ángel Larrañaga, que fue consejero de Sanidad del Gobierno Vasco con Eusko Alkartasuna, y Joseba Arregui, ex consejero de Cultura por el PNV y, en este momento, uno de los principales críticos de este partido. Está claro que el consejero delegado de Bruesa, Antonio Pinal, que es de origen gallego, ha sabido tejer una tupida red de influencias en el País Vasco.