Jon urien, alcalde de Zarautz

Jon Urien, de 37 años, integra una nueva generación de jóvenes alcaldes guipuzcoanos. Nacido en Bilbao pero residente desde niño en Zarautz, llegó a la Alcaldía de la localidad costera el pasado 20 de julio sustituyendo a Maite Etxaniz, nueva diputada foral de Política Social. Tras el apretado resultado electoral, con EA, PNV y PSE empatados a cinco ediles, Urien quiere abrir el gobierno municipal a todos los partidos.

-¿Qué significa para usted ser alcalde de su localidad?

-Un honor y un compromiso con los ciudadanos de intentar hacerlo bien y esforzarme al máximo.

-El PSE planteó presentar a Elola ante la posibilidad de lograr el apoyo de la oposición. ¿Temió ser desbancado?

-Temor, no. Y al final sólo estuve yo como candidato...

-Fue más difícil el 16 de junio, cuando salió Maite Etxaniz. Se habló de un amago del PNV de apoyar a Elola tras la actitud de EA en Zumaia o Azpeitia, donde le arrebató la Alcaldía a los jeltzales?

-Sí, fue más difícil. Había tres candidatos y en la primera vuelta el socialista Elola llegó a tener diez votos (PSE, EB y PP). Pensar, pensamos en todo, pero excesivo miedo no teníamos. Lo que pasó en Zumaia y Azpeitia era para mal. Nos enteramos diez minutos antes, pero no esperábamos que se repitiese.

-Y qué valoración tiene de la actitud de EA en Zumaia y Azpeitia.

-Positiva no. Los acuerdos están para cumplirlos.

-¿Usted era partidario de ir en coalición con el PNV a las elecciones?

-Muy partidario, porque separarnos no traía nada bueno. El PNV es lo que más se parece a nosotros y por coherencia era lógico el ir juntos.

-¿Les ha perjudicado ir separados?

-Yo creo que sí. Tener que elegir entre unos grupos tan parecidos le da pereza a la gente. Por eso ha habido una gran abstención tanto en Zarautz como en Gipuzkoa.

-¿Cómo son las relaciones con el PNV zarauztarra?

-Son cordiales y buenas. Otra cosa es que no lleguemos a acuerdos porque cada uno tiene su opinión. Los acuerdos no son fáciles de lograr y menos en una situación como la de ahora. Las relaciones son muy buenas y llegaremos a acuerdos. No hemos llegado todavía pero llegaremos.

-Los peneuvistas, y otros partidos, como PSE y PP, consideran un «fraude» la renuncia de Maite Etxaniz sólo un mes después de tomar posesión.

-Estas críticas las sitúo en el marco de la campaña electoral. No se deberían haber dicho. Nosotros no sabíamos cuántos junteros iba a tener EA, si iba a entrar al gobierno foral y menos quiénes iban a ser los diputados. También el PNV cambio al alcalde de Orio a mitad de la pasada legislatura. Además es un orgullo que hayan elegido a Maite Etxaniz para un departamento tan importante como la Política Social. No se pueden olvidar los ocho años de trabajo de Etxaniz para sacar a Zarautz para adelante.

-Hablaba de llegar a acuerdos para el gobierno local. ¿Con quién?

-Voy a hablar con todos. El reflejo de las urnas en Zarautz fue la igualdad. La propuesta que hice en mi investidura es que quiero intentar un gobierno en el que formemos parte todos los partidos. Ahora estamos los cinco ediles de EA en minoría y con todos los departamentos. Pero espero que esto cambie en septiembre y abrir el gobierno a todos los partidos. Es lo que ha pedido la gente. Es difícil, pero hay que intentar agilizar la gestión de la legislatura. Estoy esperando una respuesta del resto de partidos.

-¿Qué partidos cree que aceptarán?

-Nos hemos acercado a varios y podemos llegar a un entendimiento general. Si alguno quiere quedarse fuera se quedará, pero podemos llegar a un gobierno abierto en el que estemos todos. La base del acuerdo es el plan general que nos da la llave para hacer viviendas, que es lo que queremos hacer todos. Cuando votamos el plan general estaba a favor el 95%. Y el 5% restante, que esta legislatura son los tres concejales de EB, está cerca de llegar a acuerdos. Y por supuesto espero llegar a un acuerdo con todos, aunque la prioridad es un núcleo fuerte y que luego entren todos los demás. Soy optimista porque en el primer pleno, donde se aprobaron las retribuciones, los cargos liberados y el funcionamiento de los plenos, hubo unanimidad.

-¿Qué opina de la ilegalización de ANV en su Ayuntamiento? ¿Ha pensado algún cauce para que participen?

-No es fácil hacer un cauce para participar. No deberían haber sido ilegalizados sino que todos deberían poder presentarse. No estamos de acuerdo con la ley pero están para cumplirlas. Haremos lo posible, igual que se les da la voz en los plenos, pero siempre dentro de la legalidad.

-Su partido y el PNV han acusado a EB de poner en riesgo el tripartito vasco. ¿Cómo ve este asunto?

-Algo cruje. Era muy difícil en Gipuzkoa porque EB estaba en contra de los grandes ejes que potenciaba la Diputación. En Zarautz espero que estén dentro del gobierno, pero es difícil.

-Uno de los proyectos en cuestión es la incineradora.

-El plan de residuos urbanos y la incineradora son necesarios. Las basuras se generan y algo hay que hacer con ellas. Aunque el reciclaje y el compostaje son necesarios, al final hay que cerrar el ciclo con la incineradora. Ya vale de discutir un tema que estaba muy avanzado.

-¿Cómo valora la situación tras el fin de la tregua?

-Desanimado. El fin del alto el fuego ha sido el mayor batacazo que hemos recibido. Hasta ahora no han atentado pero puede pasar cualquier día. Esperemos que siga el proceso de paz pero está difícil. Pensaba que íbamos a llegar a algo y ahora lo veo con tristeza.

-No es optimista.

-Tengo menos optimismo que antes de Navidad. Hemos ido recibiendo golpes pero esperemos que se pueda encauzar. Si hay voluntad de verdad de llegar a un proceso, que es lo que el 99% de los vascos tiene en mente, se puede hacer.

-¿Cuáles son las prioridades de Zarautz en la nueva legislatura?

-La primera empezar a construir. Hemos pasado los últimos cuatro años definiendo Zarautz y ya está definida. Hace falta vivienda de protección oficial, más que libre, y hay que empezar a hacerlo ya.

-Habrá mucha demanda de la juventud.

-No sólo para los jóvenes, sino para todos. Estamos a punto de firmar el contrato con el arquitecto que va a hacer en Kortazar 130 ó 150 viviendas para jóvenes, espero que la gran mayoría en alquiler. Queremos hacer más viviendas en Aldapeta y está la zona industrial de Salberdin, donde van 950 viviendas, 500 protegidas y 450 libres. Es parte del plan general y hay un acuerdo general. Nos gustaría hacer más VPO, pero el límite es el coste de realojar en Errotaberri a todas las empresas. Pero no sólo se necesita vivienda, sino también invertir en industria, comercio, investigación más desarrollo, etcétera, para evitar que Zarautz sea una ciudad dormitorio.

-Otro tema que ha suscitado debate en la localidad es la implantación de la OTA hace varios meses.

-Movilidad y sostenibilidad son palabras bonitas que a todos les gustan, pero tienen sus pros y sus contras. Es fácil adoptar medidas como los accesos mecánicos a Vista Alegre o el nuevo autobús y fomentar su uso. Penalizar con la OTA para que no se use tanto el coche tiene un coste político de imagen pero es necesario. El que tiene debajo de casa la OTA está más a gusto porque con la viñeta se le soluciona el problema de aparcar. La gente que viene de fuera a moverse por Zarautz con el coche es la que está en contra. Pero para eso se hace, para que la gente de Zarautz no use el vehículo. Ahora hay que solucionar el problema de los barrios cercanos a la zona OTA, que empiezan a tener más coches.

-¿En qué estado se encuentra el proyecto de la variante?

-Muy avanzado en la Diputación. Espero que el año que viene adjudiquen la obra. Tardará sus años en hacerse pero dará vida al pueblo. Va a cortar los atascos de la Nacional y va a liberar un espacio para uso y disfrute.

-También hay polémica por la dimensión y el arquitecto del proyecto del Policultural.

-Más que críticas hay miedos. Hay que ver si vamos a hacer una 'bilbainada', y lo digo con cariño, que yo nací en Bilbao..., o vamos a construir lo que haga falta de verdad para potenciar la cultura y el arte. Que luego el edificio sea más bonito o no, o lo construya un arquitecto de más o menos renombre... Si lo hace uno con renombre, encantados, pero lo importante es el uso que se le dé.