Los conversos no son de fiar
Editorial de Noticias de Gipuzkoa
El de Rosa Díez no es el primer caso, ni será el último, de profesional de la política que desde el resentimiento pasa a la deslealtad, cuando no a la traición, hacia las siglas que le promocionaron. Rosa Díez era consejera de Comercio y Turismo del Gobierno Vasco bajo la presidencia de José Antonio Ardanza y desempeñaba ese cargo cuando el entonces secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, pretendió desestabilizar aquel Gobierno abandonándolo en 1998. A partir de ese momento, se unió a Redondo y su equipo para arremeter contra el Ejecutivo al que durante siete años había pertenecido, siendo una de las voces más estridentes contra el nacionalismo en tiempos del Pacto de Lizarra.
La dimisión de su secretario general la dejó desubicada y sin encaje en el nuevo equipo dirigido por Patxi López . Fue a parar al cementerio de elefantes que es el Parlamento Europeo, cómoda y opulenta tribuna para emplear el tiempo en su promoción personal como azote del terrorismo y, de paso, de todos los nacionalismos periféricos con especial virulencia del vasco. Jaleada por los medios afines a la derecha, compitió con Zapatero , Bono y Matilde Fernández para la secretaría general del PSOE y volvió a perder. Sabedora de que no podía esperar ninguna promoción política bajo la dirección de Zapatero, se dedicó de una manera provocadora a fustigar la política del Gobierno y del PSOE especialmente en materia antiterrorista y de modelo de Estado.
Su necesidad de protagonismo le ha llevado a abandonar el partido con el mayor ruido posible, para ser cabeza de cartel de un nuevo proyecto político basado en el Basta Ya. Por supuesto, tiene para ello toda la legitimidad y, además, será saludable conocer cuánta gente tiene detrás su partido fuera del ruido mediático. Otros precedentes han demostrado que no eran para tanto. Rosa Díez nunca ha sido capaz de asumir la derrota de sus aspiraciones dentro del PSE y del PSOE. Como sucede con muchos conversos, no es una persona fiable y quienes estén dispuestos a sumarse a esa nueva iniciativa deberían estar prevenidos, porque cuando se quede en minoría o pierda poder no se conformará y se llevará todo el capital político que haya logrado con ese nuevo partido para ponerlo a su propio servicio.
4 comentarios:
Estiamda Irune:
Te remite una contestacion a tus coemnraios con un estarcto de tus propios post.
Espero que lo leas y lo comentamos cuando quieras.
Un saludo.
P.D: ¿Rosa Diez? Me importa mas los accidentes de bicicleta en china que lo que diga o haga esta mujer. Experta en nadar y esconder la ropa. Proxima estacion PP.
Estoy de acuerdo contigo saseta. A Ros Diez le faltará tiempo para integrar como "independiente" (y eso sí sin renunciar a su socialismo) alguna candidatura del PP.
Y, esto a qué viene. No entiendo nada. Jesús.
¿Porqué habéis puesto esta foto y no aquella que le sacaron en el Kursaal, en la que se le veía, claramente, todo lo que piensa? Yo creo que hubiese sido más clarificadora.
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