EA se reivindicará en las urnas como fuerza soberanista frente a "la involución" del PNV

La dirección de Eusko Alkartasuna, su presidente, secretario general y secretaria de Organización, comparecieron ayer públicamente por primera vez para dar cuentas de la decisión adoptada el lunes por la Ejecutiva del partido de concurrir en solitario a las próximas elecciones autonómicas.

Los principales dirigentes de la formación hicieron un ejercicio de cierre de filas, soslayando las discrepancias hechas públicas por la Ejecutiva Regional de Gipuzkoa, y cargaron las tintas contra un PNV al que reprocharon su "involución política" para justificar su resolución. "La coalición tuvo su razón de ser en el pasado", zanjó Unai Ziarreta.

El objetivo de EA de articular "un gran movimiento soberanista para avanzar por medios pacíficos y democráticos hacia un nuevo marco jurídico" no casa, explicó en rueda de prensa en Vitoria Ziarreta, con la propuesta de "concierto político" del presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Iñigo Urkullu. Ni siquiera la designación de Juan José Ibarretxe como candidato es garantía suficiente para EA; Ziarreta fue muy gráfico al respecto: "Ibarretxe no es el presidente del PNV".

Esta afirmación sustenta otras cuestiones. En primer lugar, EA comparte la opinión de que la pervivencia del actual Gobierno tripartito está asegurada para lo que queda de legislatura: el Gabinete Ibarretxe "está blindado", asunto no baladí teniendo en cuenta los dimes y diretes que ambas formaciones mantienen en torno a proyectos del Ejecutivo como los modelos lingüísticos. En segundo lugar, las opciones para reeditar un acuerdo postelectoral con los jeltzales están abiertas, algo que además ya ocurrió tras las elecciones de 1995 y 1998. Otra cosa es la hipótesis lanzada al ruedo sobre un eventual pacto a la catalana : será "difícil", aseguró ayer Ziarreta, "avanzar en acuerdos con fuerzas que niegan los derechos colectivos de Euskal Herria".

A partir de ahí, la dirección de EA hace un análisis muy crítico de la gestión que el PNV hizo en su momento de la propuesta de nuevo Estatuto, "en un cajón", y de la que ha hecho de la Ley de Consulta. La apuesta es la "confrontación democrática con el Estado" para la superación del actual marco a través de la configuración de "mayorías claras" y dar la vuelta al "descenso paulatino" de votos, sobre todo, apuntó Ziarreta, desde 2005.

asumir el sentir de las bases De manera implícita, la dirección de EA dejó claro que la decisión de concurrir en solitario responde al sentir de sus bases -su Asamblea Nacional, que sería la encargada de aprobar la coalición, está integrada mayoritariamente por contrarios a la alianza con el PNV- y evitó enzarzarse en discrepancias internas: ni con su militancia guipuzcoana -Ziarreta asumió como conocida la postura expresada por la Ejecutiva Regional y aseguró que ésta les ha trasladado su lealtad con la decisión tomada-, ni con los dirigentes del partido más implicados con la opción de la alianza con el PNV, caso de Joseba Azkarraga, quien también insistió en su compromiso con la determinación adoptada el lunes pasado por la Ejecutiva.

Aclarada la presencia en solitario de las siglas de EA en los comicios de marzo, la incógnita son las listas electorales que, en cualquier caso, situarán a Unai Ziarreta como aspirante a Ajuria Enea. El presidente de la formación no quiso desvelar por qué territorio concurrirá, una cuestión que plantea su interés en tanto Gipuzkoa -precisamente donde la militancia ha expresado su malestar por la decisión de su Ejecutiva Nacional- es donde el partido cuenta con mayor respaldo electoral y la circunscripción por la cual se presentó en las últimas autonómicas el actual presidente del partido.

El sistema de elaboración de listas electorales, en cualquier caso, compete a la Asamblea Nacional, eso sí, a propuesta de la Ejecutiva Nacional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El PNV con 113 años luchando por lograr lo que estos idiotas quieren en diez minutos sin darse cuenta que mal que nos pese España y Francia y el mundo existen.Cojones contra cerebro.