Rubalcaba cree que la detención de 'Txeroki' supondrá «un antes y un después» en ETA

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no oculta la satisfacción por el golpe asestado a ETA con la detención del jefe de los pistoleros, Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki'. Alfredo Pérez Rubalcaba está convencido de que este arresto "va a tener repercusiones" y marcará "un antes y un después" en la banda. La alegría es contenida porque el ministro también admite que el fin de la organización terrorista "es una ilusión que en este momento no podemos poner encima de la mesa".

Rubalcaba, en declaraciones a la cadena Ser, ha recalcado que, precisamente, "estos días" la banda va a querer mandar un mensaje de que no está "tan débil", como lo hizo recientemente tras la desarticulación del 'comando Nafarroa'. Pese a esto, el ministro ha afirmado que el "error de libro" cometido por 'Txeroki' en la duplicación de la matrícula del coche que condujo a su detención pone de manifiesto que "la presión funciona" y los terroristas la "sienten", porque "cuando uno siente la presión se equivoca más fácilmente".

Además, el titular del Interior ha puesto de relieve que tras el arresto del jefe de comandos de ETA y de la etarra Leire López Zurutuz no se han producido las "manifestaciones masivas" que tenían lugar hace diez años cuando se detenía a dirigentes etarras. "Quién les ha visto y quién les ve", apostillaba.

Rubalcaba ha recalcado que ETA "acabará cuando los de las pistolas estén en la cárcel y cuando no haya nadie que después de una detención salga a reivindicar la figura del detenido". Para esto, advertía, hay que seguir trabajando en Euskadi "aislando políticamente a ETA, ilegalizando a quienes apoyan la violencia y diciéndole a los vascos que se puede defender la independencia del País Vasco en el marco de la democracia y de la libertad sin matar, y que eso es legítimo, pero que si cogen una pistola o pretenden utilizar la violencia" no se les va a "permitir defender absolutamente nada".