El PSE prepara ya cambios en la dirección de una treintena de sociedades públicas

Encarrilada la investidura de Patxi López como lehendakari mediante el acuerdo que negocia con el PP, el PSE-EE prepara ya el 'aterrizaje' sobre una treintena de empresas públicas que están controladas por el Gobierno Vasco y cuya actividad resulta clave en la gestión de la Administración. En la mayor parte de los casos, además, estas sociedades tienen un margen de maniobra mucho más amplio que los propios departamentos de los que dependen. Junto a estas tres decenas de firmas sobre las que el Ejecutivo autónomo tiene poder decisorio existen otras setenta entidades en las que cuenta con una participación accionarial inferior al 50%. En ellas se producirá un «lógico cambio de miembros de los consejos de administración», apuntan fuentes socialistas.

La operación «no es sencilla», admiten. Pero en el partido existe un ánimo especial por demostrar que no son ciertas las especulaciones que han trasladado en las últimas semanas cualificados cargos nacionalistas: la escasez de cuadros del PSE preparados para hacerse cargo de tantas responsabilidades y en tan corto espacio de tiempo. «No es cierto -asegura un miembro de la dirección socialista- porque nuestro partido tiene mucha gente preparada. Incluso, en muchos casos no va a ser necesario ni siquiera recurrir a gente ajena a esas mismas sociedades. Hay personas en ellas, incluso con carné socialista, que son extraordinariamente válidas, pero que han estado relegadas a un segundo plano por razones políticas».

Pese a todo, reconocen las mismas fuentes, la captación de buenos profesionales para hacerse cargo de estos puestos tiene dos hándicaps importantes. De un lado, la remuneración -en torno a los 90.000 euros anuales- poco atractiva para personas que ya ocupan cargos de confianza en empresas privadas. Por otro, «el problema que supone un cambio total en tu vida: para la mayor parte de ellos va a ser inevitable vivir pegado a un escolta».

Euskal Irrati Telebista (EITB) es, probablemente, la sociedad pública más emblemática y en la que también se esperan cambios más profundos. La plaza de director general está vacante desde que su titular, Andoni Ortuzar, abandonara el cargo para concentrarse en el terreno de la política desde la presidencia del PNV vizcaíno. La actual cúpula directiva del ente está compuesta por un director gerente y los directores de ETB y Radio Euskadi.

El grupo público de medios de comunicación es, sin embargo, algo más complejo de lo que pueda parecer a simple vista. Por debajo de la sociedad 'holding' cuelgan un conjunto de empresas participadas dedicadas a la investigación en el terreno audiovisual, la elaboración de contenidos para su página web o incluso la comercialización de sus espacios. Tanto en la radio como en la televisión, además, existe una nómina aún no cuantificada de cargos intermedios de confianza con contratos laborales y que no gozan del estatus de funcionario.

El Departamento de Industria cuenta con dos 'brazos armados' extraordinariamente potentes. La Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI) es, probablemente, el organismo público de mayor importancia en todo el entramado de la Administración vasca. Creada originalmente para propiciar la reconversión de los sectores industriales maduros y la atracción de nuevas inversiones, ha asumido con los años la responsabilidad de llevar a la práctica los ejes centrales de la política industrial del Ejecutivo. De ella dependen sociedades tan importantes como Sprilur, dedicada a la gestión de suelo industrial; o Capital Riesgo, encargada de gestionar las participaciones en empresas privadas. La SPRI también controla los parques tecnológicos, así como la red de oficinas de promoción empresarial en el extranjero, a las que el Gobierno ha otorgado la categoría virtual de 'embajadas'.

La segunda 'pata' importante de Industria está asentada sobre el Ente Vasco de la Energía (EVE), si bien este grupo ha reducido considerablemente su peso específico en la última legislatura, tras la venta de Naturgas a la compañía portuguesa EDP y de Eólicas de Euskadi a Iberdrola.

Aunque los puertos de Bilbao y Pasajes dependen de la Administración central, sus presidentes son propuestos por el Gobierno Vasco. Este matiz, incluido ya en la legislación que regula los puertos del Estado, fue 'arrancado' por el PNV al Partido Popular cuando apoyó con sus votos la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno. En aquel momento, año 1996, los peneuvistas consiguieron imponer su fuerza para colocar a personas de su confianza al frente de las dos instituciones portuarias, aunque el Departamento de Transportes del Ejecutivo vasco estaba en manos del PSE. El consejero era José Antonio Maturana.

Hay otras empresas cuya capacidad de inversión las coloca en una posición también destacada. Son los casos de Euskotren y Euskotran, dedicadas a gestionar los servicios ferroviarios y de tranvías, respectivamente.

La lista ha engordado en las últimas semanas. El Departamento de Hacienda, que ha dirigido la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, acaba de poner en marcha el Instituto Vasco de Finanzas, que permanecía congelado desde que se creó, a finales de 2007. El organismo cuenta con un director provisional y acaba de encargar, con una urgencia que al PSE le parece «sospechosa», la contratación de diez integrantes de su plantilla a través de una empresa de selección.

Junto a estas sociedades que dependen directamente del Ejecutivo, hay un buen número en las que la participación es compartida -principalmente con las diputaciones-, como Bilbao Exhibition Centre (BEC). Existe otro grupo importante -incluso de actividad industrial; por ejemplo, la Acería Compacta (ACB) de Sestao, controlada por la multinacional Arcelor-Mittal- en el que conserva paquetes accionariales más pequeños que, en algunos casos, apenas si encuentran ya una justificación para su mantenimiento.

Pero no acaba ahí la cuestión. A ese ya prolijo listado de empresas y entidades hay que añadir otro colectivo de instituciones en las que si bien el Ejecutivo no dispone de un control formal, ni siquiera en muchos casos de una representación accionarial significativa, goza sin embargo de una capacidad de influencia indiscutible, hasta el punto de poder decidir quiénes son sus rectores. Es el ejemplo de muchos de los centros tecnológicos -son empresas privadas quienes figuran de forma mayoritaria en los patronatos-, debido a que el Gobierno Vasco es su principal fuente de financiación.

Hay que recordar que hace tan sólo año y medio fue el Departamento de Industria quien sugirió a la corporación Tecnalia la elección de su nuevo director general, el ex viceconsejero de Tecnología Joseba Jauregizar. Algo similar sucedió también con la designación de Pedro Luis Uriarte para dirigir Innobasque, una institución privada desde el punto de vista formal, pero en la que más del 70% de su presupuesto anual gravita sobre las cuentas públicas de la Administración autónoma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuadros si tienen, pero yo en mi casa tambien tengo cuadros. algunos de mi suegra con su esfuerzo y disfrute, otros son de ama, lo mismo que los de la suegra. despues tengo algunos comprados, los cuales son de personas actuales en el arte.
Todos son cuadros, pero cada uno son lo que son, yo estoy muy satiosfecho de los realizados por mis amas, pero debere reconocer que el trazo, el color y la luz son diferentes.
El PSE seguro que tiene cuadros, algunos seran litografias y otros simples laminas, aqui es donde viene el cristo, si el jefe y el subjefe estan limitadamente cualificados, el resto de los cuadros tiene total derecho de rerclamar puestos sin que cuenten las experiencias o los estudios, el Patxi est acon el COU y Ares con la FP.
Pues nada vaselina y para dentro, si ven que no consiguen llenar los huecos, tienen al hermano de Guerra y al de la Guardia Civil, que decia que era y al final fue mangui, creo que termina condena.
Tambien esta Maturana y la Rojo, cad uno de ellos con causa abiertas en los juzgados