Ibarretxe reivindica en su despedida el valor de futuro de su apuesta por el derecho a decidir

El cierre de una etapa. Diez años después, Juan José Ibarretxe dijo ayer adiós a Ajuria Enea y lo hizo reivindicando "orgulloso" el valor de futuro de las dos iniciativas más controvertidas, pero también de mayor calado político, que ha promovido en este tiempo: la propuesta de nuevo Estatuto y la Ley de Consulta. Con el último Consejo de Gobierno, Ibarretxe bajó ayer de forma oficial -la despedida más personal se celebró el pasado jueves con una cena- el telón de la octava legislatura, "gobernando este país con seriedad e ilusión hasta el último día", con una breve comparecencia ante los medios de comunicación en la que escenificó su reconocimiento sin ambages a la fórmula del tripartito, otra apuesta política que ayer certificó su vencimiento.

El todavía lehendakari en funciones reunió por última vez a sus consejeros -faltaron Javier Balza, Esther Larrañaga y Gonzalo Sáenz de Samaniego-, 24 horas antes de que su partido registre hoy en la Cámara vasca su candidatura para la sesión de investidura. Aunque el apoyo del PP al PSE-EE hace inviables sus opciones y fiel a su clásico gero gerokoak , Ibarretxe eludió ayer aclarar cuál será su futuro tras el Pleno del próximo martes. "Cada momento tiene su afán" y el de ayer era decir adiós y, sobre todo, poner en valor estos diez años de gobierno y los ocho de alianza tripartita, especialmente tras una legislatura "enormemente provechosa".

Ibarretxe compareció sonriente y relajado ante los medios acompañado de su Consejo Político, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo. La fotografía de ayer puede calificarse de histórica no en vano, y a la espera de que el aún lehendakari despeje su futuro, sus otros dos compañeros abandonan la primera fila política, el primero para reincorporarse a la empresa privada y el segundo, manteniéndose en la Presidencia de EB, para volver a su plaza de profesor de Filosofía en un instituto bilbaíno.

El lehendakari hizo un sentido reconocimiento a sus socios de gobierno, después de una legislatura en cuya segunda parte las relaciones entre los tres partidos han echado chispas. Pero los tres hombres que compartían ayer plano fotográfico han sido, sin duda, los mayores defensores de esta alianza estratégica, también en el seno de sus partidos y, no en pocas ocasiones, a pesar de ellos. Así, Ibarretxe dio las gracias a EA y EB, más concretamente a Azkarraga y Madrazo -a los que estrechó la mano y abrazó en dos ocasiones-, por las "relaciones magníficas" que han mantenido en el Consejo de Gobierno que se traducen, aseguró, "en una amistad para toda la vida".

la identidad vasca Pero ese reconocimiento dio pie al lehendakari en funciones para hacer su única referencia, velada e implícita, al futuro nuevo Gobierno Vasco que prepara Patxi López -"no estoy aquí para valorar un gobierno que aún no ha nacido"-, subrayando que el Ejecutivo que ahora se despide "es un gobierno entre diferentes que ha hecho el esfuerzo grande de conjuntar ideas y además lo hemos hecho también con el resto de fuerzas del Parlamento". Sólo en el turno de preguntas, al ser interpelado sobre el futuro Gabinete socialista, hizo mención a las diferencias entre ambos: "Ni PSE-EE ni PP respetan el derecho a decidir".

Porque Ibarretxe, no podía ser de otro modo, quiso ayer reivindicar el valor de su herencia política tras diez años en Ajuria Enea, herencia que -al margen de la gestión económica de su Ejecutivo, que también destacó- resumió en la proyección de futuro de la propuesta de nuevo Estatuto y la Ley de Consulta, dos "hitos democráticos sobre los que en algún momento habrá que edificar el país". "Nuestra preocupación -sostuvo- ha sido defender la identidad vasca".

Ibarretxe no quiso bajar ayer a la arena política e incluso cuando le llegó el turno de recordar que su partido fue el más votado en las pasadas elecciones se refugió en unas declaraciones del presidente navarro, Miguel Sanz, para insistir en que el cambio de Ejecutivo responde a una decisión judicial y no a un cambio sociológico de la ciudadanía vasca. También eludió ahondar en las dificultades añadidas que la amenaza expresa de ETA puede suponer para el nuevo Gobierno, limitándose a recordar que ésta "no es nueva" y que es una cuestión que debe, por seguridad, estar al margen del debate público.

"Hemos hecho muchas cosas bien y también cosas mal, pero nos sentimos orgullosos del trabajo que hemos realizado", concluyó.

2 comentarios:

gorka dijo...

No me gusta nada este discurso del Lehendakari.Fue el otro discurso el que ganó las elecciones.espero que no haga tanto hincapie en la sesion de Investidura en ese fracaso.Los dos,Madrazo y Azkarraga,eran la viva imagen de qu con esas bobadas se pierde mas que se gana.El derecho a decidir esta muy bien pero en politica hay que tener una mejor vision de la jugada que esgrimir el mismo argumento que HB.

Anónimo dijo...

Hablando de despedidas me gustaría que publicaseis la noticia que viene en el Diario Vasco a cuenta de los 100.000 euros que tal vez gastó Txabarri en su último medio año para abrir un debate.

EN COMIDAS Y REGALOS
La Diputación elude confirmar si Txabarri gastó 100.000 euros en seis meses
Egaña ha asegurado que el actual equipo de la Diputación actúa bajo criterios de «austeridad» y que los gastos de los diputados están controlados, por lo que «no es un cheque en blanco» ni se dan tarjetas «para usar libremente»

La diputada de Presidencia y Administración Foral de Gipuzkoa, Edurne Egaña, ha eludido hoy confirmar en las Juntas Generales si el ex diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, gastó 100.000 euros en comidas y regalos durante los seis últimos meses de su mandato.
Egaña ha respondido a una serie de preguntas formuladas por la portavoz de Aralar, Rebeka Ubera, en la comisión de Presidencia y Administración Foral, sobre una información publicada por el diario "Gara" el pasado mes de febrero según la cual González de Txabarri, según la cual el ex diputado general acumuló gastos de representación por un total de 100.000 euros en sus últimos seis meses de su mandato, entre los que figuraban más de 10.000 euros en pañuelos de seda personalizados o 23.000 euros en un "lunch".
La primera de las preguntas planteadas por Aralar iba dirigida a confirmar si la información era cierta y González de Txabarri gastó ese dinero, aunque la diputada no ha querido ofrecer ningún dato sobre el anterior gabinete de la institución foral, argumentando que dicha información excede de su ámbito de actuación.
«Austeridad»
Durante la comparecencia, Egaña se ha limitado a afirmar que desconoce las circunstancias en las que se efectuaron dichos gastos, que no ha confirmado, y que no puede valorar si son excesivos o no, aunque ha matizado que Txabarri tenía también a su cargo el ámbito de Cultura, que ahora corresponde a un departamento independiente.
A preguntas de los periodistas finalizada la comparecencia, Egaña ha afirmado primero que desconoce los gastos de Txabarri porque desde su departamento no tiene acceso a ellos, tras lo que ha matizado que el gobierno foral sí podría obtener esos datos acudiendo al archivo, pero que el asunto "no tiene la suficiente relevancia" para hacerlo.
"Se puede saber, pero no creo que tenga suficiente relevancia para iniciar una investigación", ha indicado Egaña, quien ha sostenido que tal vez Aralar no ha dirigido la pregunta "a la persona correcta" porque desde su departamento no tiene acceso a la actividad anterior del gabinete del diputado general.
Egaña ha asegurado que el actual equipo de la Diputación actúa bajo criterios de "austeridad", al tiempo que ha explicado que todos los gastos de representación de los altos cargos y diputados forales están controlados y justificados convenientemente, por lo que "no es un cheque en blanco" ni se dan tarjetas "para usar libremente".
Por su parte, Rebeka Ubera ha denunciado el "despilfarro" del anterior Gobierno foral, ya que, aunque ha dicho comprender que "la importancia de algunos eventos exija algún gasto excepcional" pero los gastos de representación "tienen que tener un límite que no se puede sobrepasar".