Un filósofo apasionado de internet

Así se titula el artículo que hoy dedica El Correo a Markel Olano.

¿Quién o qué es Markel Olano? Las opiniones al respecto abundan porque, como es bien sabido, el grado de anonimato de una persona es proporcional al número de rumores que genera. Algunas versiones sitúan al candidato del PNV a diputado general de Guipúzcoa muy cerca de los cylon, las megacomputadoras de apariencia humana que en la serie 'Battlestar Galactica' se preguntaban sobre la existencia de Dios y las relaciones interpersonales. "¿Hay algo más sorprendente que un filósofo ocupándose de los temas culturales, de euskera y de educación -hasta aquí todo correcto- y de los de informática -oh, sorpresa- de una organización como el PNV?", se interroga con ironía el presidente del Araba buru batzar, Iñaki Gerenabarrena, sobre su compañero en la ejecutiva del PNV.

Otras valoraciones, en cambio, lo emparentan con David Spritz, el inolvidable hombre del tiempo encarnado por Nicolas Cage que, en un desfile por el centro de Nueva York, se ufanaba de caminar detrás del cuerpo de bomberos -los auténticos héroes de la ciudad-, pero por delante de Bob Esponja, el entrañable personaje de animación devenido en símbolo para los estadounidenses. Spritz, en medio, encarnaba al icono que llega a tal condición por méritos profesionales.

"Olano juega un papel ciertamente representativo de lo que es la esencia del militante y del partido: dedicación, trabajo y poco ruido", reconocen algunos políticos jeltzales. "De cara al exterior resulta bastante anónimo, pero dentro de la casa ha desempeñado puestos clave que le han convertido en un hombre conocido y con fama de responsable, como el Pacto de Lizarra o su participación en aquella autoinculpación colectiva en el 'caso Ibarretxe'".

La oposición, de momento, espera. Es pronto para evaluar al aspirante que sustituye al anterior candidato del GBB, Jon Jauregi, que renunció a la carrera electoral el 2 de marzo tras aflorar las acusaciones de que no declaró al fisco dos de sus seis viviendas. Excepto el PP. El PP sí opina. Suele hacerlo. Y su teoría es que Markel Olano es un cylon, que, aparte de pensar, en 'Galactica' tenía la misión de borrar a la Humanidad. Denuncia su "exacerbado radicalismo" y su papel de "fiel lacayo de Egibar", el presidente de los peneuvistas guipuzcoanos.

Nadie duda de que el aspirante es un estrecho colaborador del líder del GBB, con el que ha llegado a preparar discursos y estrategias. En 2000 se incorporó al Euskadi buru batzar en la candidatura de Egibar. Sin embargo, internamente, gana Bob Esponja. "Campechano" y de "buen trato", Markel Olano Arrese carece de un "discurso áspero", lo que se traduce en la circunstancia de "caer bien a todos". Avala esta impresión el que las asambleas locales le hayan aceptado sin estridencias. Las asambleas del PNV funcionan como el jurado de 'OT'. Te nominan y te vas fuera. A dar mítines al metro. Pero Olano, no. Tras quince años entre bambalinas, ahora le llega el escenario. Personifica el 'jeltzale way of life'.

"La sensación es que resultará un buen recambio y aunará voluntades porque, sin despuntar, está bien visto en general", confían los políticos consultados. En otras palabras, puede ejercer de "hombre puente" entre las dos sensibilidades existentes en el seno del PNV, reactivadas tras el 'caso Jauregi'.

Nacionalista de raíz

Beasain es Fondo Bikini. El mundo de Bob Esponja. Allí nació Markel en 1965. Allí tiene establecida su residencia y allí tiene a muchos de sus amigos, entre ellos, su dimisionario antecesor. Uno de sus hermanos ejerce de concejal en el municipio. Del PNV también. Markel podría firmar la biografía del icono nacionalista. A los 15 años ingresó en EGI. Algunos veteranos recuerdan cómo les llevó el café a la mesa del batzoki en alguna ocasión. "Es un nacionalista de raíz. Nunca ha dudado en colaborar con cuanta iniciativa saliera del partido". Como todos, creció, pero él continuó al mismo lado del mostrador hasta que Egibar le reclamó hace unas semanas para encabezar la lista provincial. El lado interior.

Siempre dentro de la infraestructura del partido, ha dirigido áreas que le apasionan, como Euskera -del que es un encendido defensor-, Cultura o Nuevas Tecnologías. En 2001 puso las siglas del PNV en el ciberespacio. "No entiende la tecnología como un fin en sí mismo. Para él, la ciencia y la técnica se conocen, usan y disfrutan por y para las personas", subraya Gerenabarra. Filósofo por la UPV, alterna su pasión por el teclado con el amor al monte, la lectura y los bertsos bien sincronizados.

En los libros, la reflexión y, posiblemente, la contemplación del orden natural se refugió cuando ETA asesinó al socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez. "Fue un golpe impresionante", ha recordado Markel, representante del partido en la comisión permanente de la Declaración de Lizarra, "una experiencia muy intensa" en la que "nos volcamos ante una posibilidad real de paz definitiva". Luego, se lamenta, "aprendimos la leccion de que cuando ETA entra por la puerta, la política sale por la ventana".

En su discurso de debut, el candidato estableció sus principios en la consecución de la paz y el derecho de los vascos a decidir. "Usa un lenguaje sencillo y sigue la línea del plan Ibarretxe, pero no haría bandera del 'o plan o nada'", sostienen fuentes jeltzales. "Su perfil es el de la cabeza pensante en la sombra. Ahora corresponde ver cómo afronta el escaparate", agregan.

El líder del PNV alavés ofrece una pauta: "Que nadie espere un 'yuppie', un ejecutivo de corbata que, para prosperar, pisa con sus zapatos de cordones las cabezas de los cercanos. En su caso, lo importante es el contacto humano, sincero y directo. Es un humanista". Ante el halago, sólo caben dos preguntas: ¿Por qué nadie pensó en él antes como candidato? Y, sobre todo, ¿por qué continúa soltero?