El Gobierno Vasco aprobará diez proyectos estratégicos que crearán 2.500 empleos

El Consejo Vasco de Promoción Económica, que reúne al Gobierno Vasco y a las tres diputaciones, dará luz verde el próximo día 18 a diez «importantes» proyectos basados en la innovación que supondrán una inversión de 650 millones de euros y crearán 2.500 empleos. El anuncio lo realizó ayer el lehendakari en Miramón, en un acto organizado ante más de 250 representantes de la clase empresarial y política vasca para explicar las medidas que están adoptando las instituciones vascas para combatir la crisis. «Con tensión intelectual, nervio y valentía podremos salir reforzados de la crisis», señaló el lehendakari.

Fue un acto a la americana, en tono informal, vídeo y cóctel incluído, «humilde» según Ibarretxe», pero efectivo para lanzar un mensaje claro a la sociedad y a la clase empresarial vasca: el Gobierno Vasco no está de manos cruzados ante la crisis. Ibarretxe estuvo arropado en el Parque Tecnológico de Miramón por algunos de los grandes nombres y apellidos de sector empresarial y económico vasco, desde Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, hasta José María Baztarrika, responsable de CAF, pasando por veteranos rostros de la política vasca, como José Antonio Ardanza o Josu Jon Imaz.

Aunque no estuvo solo sobre el escenario -los tres diputados generales le acompañaban-, Ibarretxe lideró y protagonizó el mensaje de «confianza» ante la crisis. Reconoció que «en Euskadi estamos afectados por la crisis y lo vamos a estar más en 2009», pero enarboló las virtudes y fortalezas de la economía vasca frente a otras economías del entorno, en especial, a la española. En este sentido, subrayó que la economía vasca crecerá a final de año el 2%, un dato «superior a la media europea». El lehendakari también recurrió al arte de la comparación para subrayar las diferencias del mercado laboral vasco y el español. «El desempleo ha crecido en un año un 19% en Euskadi, frente al 37% de incremento de España», apuntó.

El objetivo del lehendakari no fue avanzar un nuevo bloque de medidas anticrisis -prácticamente se dedicó a resumir las ya avanzadas-, sino lanzar un mensaje de confianza al empresariado vasco. «Saldremos reforzados siempre que hagamos las cosas bien», insistió.

Antes de entrar en detalle, el lehendakari atribuyó el origen de la actual crisis financiera a la «soberbia de los actores financieros», reiterando, como ya lo había hecho hace varios días, que, tras el fracaso de la autorregulación, el nuevo orden financiero internacional «no es una cuestión de los G (en relación al G-8)», sino que debe elaborarse bajo el auspicio de la ONU.

El lehendakari basó su discurso ante los empresarios en las nueve respuestas que las instituciones vascas están dando, a su juicio, a la crisis: anticipación, claridad y liderazgo, respuestas inmediatas, presupuestos anticíclicos, plan de aceleración económica, no incremento de la presión fiscal a las familias, ayuda financiera a las empresas...

El Gobierno Vasco se muestra convencido de que para que Euskadi mantenga su actividad industrial debe apoyarse sobre la base de la «innovación y la internacionalización», que constituye «el nuevo signo que hay que incorporar al ADN vasco para tener presencia en el mundo», indicó Ibarretxe.

Entre las respuestas que se desgranaron ayer, el lehendakari recordó el plan de aceleración económica anunciado en junio para «la dinamización de inversión pública», que prevé activar inversiones en nuevos proyectos en los próximos años por un valor global de 12.800 millones de euros.

Además, anunció que el Consejo Vasco de Promoción Económica aprobará próximamente ayudas para 10 proyectos de innovación que supondrán una inversión total de 650 millones de euros.

En este bloque de «acciones inmediatas», Ibarretxe también citó otras medidas recientemente anunciadas como el Fondo Ekarpen -dotado con 400 millones para apoyar a empresas siempre que sus sedes sigan en Euskadi- o el nuevo Instituto Vasco de Finanzas, que comenzará su actividad en enero con un capital de 180 millones de euros.

El lehendakari reservó un apartado especial para resaltar que el Presupuesto del Gobierno Vasco de 2009 se incrementará un 7% a pesar de la crisis mediante el endeudamiento (300 millones) y el recurso a los remanentes de tesorería (500 millones), lo que permitirá incrementar las inversiones y el gasto social. El recurso al endeudamiento -que aplicarán las tres diputaciones vascas- «es el resultado de haber hecho bien los deberes en época de bonanza. Hemos roto la hucha y la hemos puesto a disposición de los Presupuestos», explicó el lehendakari.

No va a haber un aumento de la presión fiscal. Así de contundente se mostró el lehendakari, que pretende con esta medida «atender mejor a las familias y a las empresas». Ibarretxe recordó medidas fiscales ya avanzadas como la deducción de los «famosos» 400 euros, la ampliación a ocho años de las cuentas vivienda, la deflactación del IRPF y la actualización de las deducciones del Impuesto de la Renta. En este apartado, Ibarretxe también rescató la reforma del Impuesto de Sociedades, que incluye mayores deducciones para la creación de empleo y la adaptación del concepto europeo de pyme, que permitirá que muchas empresas pasen a tributar como las pequeñas, con un tipo general del 24%.

Tras apuntar otras medidas, como el apoyo financiero a las empresas o la apuesta por la innovación como pilar de la segunda transformación económica, Ibarretxe pidió a los empresarios y a toda la sociedad «tensión intelectual, coraje, nervio» y «nada de resignación». «Si esta reunión de hoy (por ayer) no transmite oxígeno, habremos fracasado», concluyó. dtaberna