El valor del pacto y del consenso

Editorial de Noticias de Gipuzkoa.

Después de varios meses de incertidumbre y todo tipo de quinielas, el Consejo de Diputados aprobó ayer un tipo del 30% en el Impuesto de Sociedades para Gipuzkoa, que rebaja en dos puntos el existente en la actualidad pero que se sitúa dos por encima de los aprobados recientemente por Araba y Bizkaia. Y esta variación viene dada por el peso específico que EA tiene en Gipuzkoa, muy superior al que esta formación tiene en los otros dos territorios de la CAV.

Tanto el diputado general,Markel Olano, como el presidente de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdos , han entendido la correlación de fuerzas que se da en nuestro territorio y han optado por un término medio que no debería, en ningún caso, fomentar la confrontación ni con el Gobierno Vasco, quien está en su legítimo derecho de reclamar una armonización fiscal
; como lo está el órgano foral de defender su campo competencial; ni con los empresarios, quienes lógicamente apostaban por una reducción mayor; ni con los sindicatos ni organizaciones sociales, que reclamaban que no se mermasen los ingresos de la Hacienda Foral en una época de bonanza económica.

Además, el hecho de que la decisión final haya sido la búsqueda del punto de equilibrio entre las diferentes sensibilidades que sobre este punto mantenían PNV y EA posibilitará, casi con total seguridad, que el PSE sea el tercer grupo imprescindible para el apoyo definitivo en Juntas. Y este hecho, el que los socialistas se sumen al nuevo tipo, no es una cuestión menor ya que hay que recordar que la formación liderada por Miguel Buen fue la más votada en las pasadas elecciones del 27 de mayo. De esta manera, el consenso es muy superior y mucho más cercano a la realidad guipuzcoana que si el apoyo final hubiera provenido del Partido Popular, claramente decantado por un tipo del 28%.

Al final, lo que se trata de conseguir y el objetivo que debería guiar a todos los agentes implicados en el tejido económico y social guipuzcoano es que la economía crezca y avance para todos, sin que ello suponga merma alguna para el mantenimiento de los servicios sociales y de las ayudas que ofrece la Diputación de Gipuzkoa. La decisión de ayer es una buena lectura de la realidad de la sociedad guipuzcoana.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estgos son los nuevos tiempos que anunciaba Egibar cuando se cargo a Gonzalez de Txabarri¡¡¡¡
¿Quien le pedira cuentas a este acumulador de fuerzas?.

michel dijo...

En principio, Egibar-Olano ya se están enfrentando a los empresarios en un territorio en el que la empresa familiar es tan importante. Es cierto que, por suerte, los pequeños y medianos empresarios tienen poco de que quejarse si han votado a cualquier partido diferente del PNV. No han que olvidar que el PP en La Rioaja y Castilla-León ya prepara recursos y mandangas.

El PNV de Egibar-Olano se va a enfrentar a sus hermanos de Araba y Bizkaia. Como decía Xabier Agirre (¡qué cosas!): la minoría no se va a imponer a la mayoría.

Pero, sobre todo, que se deduice de todo esto es que la estrategia seguida por Joseba Egibar nos a dejado en una situación de absoluto debilidad en Gipuzkoa (en la Hacienda, en el asunto de la incineradora,...). Para tapar esto, hablémos de la Ponencia Política que es exactamente lo que más preocupa a un pequeño empresario porque ni tiene capacidad de innovación tecnológica, ni de invertir en nuevas tegnologías o I+D+I, porque tiene una zapatería.

Anónimo dijo...

Y mientras eso ocurre,la CAF forrandose.Y Baztarrika y los hermanos Dalton con una mano apoyan al soberanismo iluso de Egibar que nos lleva a esto y por la otra palmotean al PSOE.

Anónimo dijo...

¿No había dicho Markel Olano que la primera divisa de su actuación como Diputado General iba a ser la lealtad al Lehendakari? ¡Pues menuda cornada le han dado al Lehendakari al romper la unidad de tipo en el impuesto de sociedades de los tres territorios!