Integración

Hecho público el desmarque de Joseba Egibar de la carrera por la presidencia del PNV, la cúpula del partido concentra esta semana sus esfuerzos en negociar los ocho nombres que cerrarán la candidatura consensuada en torno a la figura de Iñigo Urkullu, una lista que a partir del 5 de octubre será sometida al veredicto de las bases.

Según fuentes de la formación, el cupo con el que contarán cada una de las sensibilidades que existen en el PNV ya está pactado, aunque faltan por determinar las personas que encarnarán este acuerdo de "corresponsabilidad", suficientemente avanzado como para que los sectores que más objeciones podrían poner lo hayan tildado ya de "irreversible".

Los dirigentes jeltzales embarcados en el diseño de una candidatura de consenso buscan un reparto "equitativo" del equipo de ocho burukides de libre designación, a los que en mayo se unirán cinco dirigentes más, los presidentes de las Ejecutivas de Gipuzkoa, Navarra, Álava, Bizkaia e Iparralde, una vez que culmine el proceso de renovación de los órganos de dirección territoriales.

Se busca corregir, en definitiva, la situación de minoría en la que hasta ahora se encontraba el sector más soberanista, liderado por Egibar, en el centro de decisiones del partido. Tras su derrota en el proceso de renovación interno de 2003, el líder de esta corriente sólo pudo aupar al Euskadi Buru Batzar a dos de los integrantes de la lista que lideró entonces, en concreto a Markel Olano y a Gorka Agirre. Más adelante, pudo ganar terreno al acceder él mismo a la Ejecutiva Nacional tras ser nombrado presidente del Gipuzko Buru Batzar.

Con todo, el desequilibrio arrastrado durante los últimos cuatro años se intentará corregir en una candidatura sobre la que los militantes dirán la palabra final. Fuentes del partido no dudan que las bases del PNV serán conscientes del "reto" que afronta la formación con este proceso y secundarán con su voto la fórmula de "integración" por la que apuesta el partido.

La renuncia de Egibar a disputar la presidencia a Urkullu -confirmada el martes, aunque el dirigente ya había dado pistas de sus intenciones al frenar los intentos de las bases de presentar firmas en su favor- fue recibida ayer como el "gesto" que confirma la senda de "cohesión y unidad" que ha enfilado el partido, en palabras de Josune Ariztondo, secretaria del EBB.

En declaraciones a Europa Press , la burukide confirmó que la decisión de Egibar hace que el PNV esté "mas cerca que hace unos días del candidato de consenso". Además, aseguró que no habrá sorpresas ni posibles desmarques de última hora porque "la tarea" para facilitar que todo transcurra "sosegadamente" hasta que los próximos 1 y 2 de diciembre culmine el proceso en el que está embarcado el partido está "hecha y bien hecha".
"El gesto de ayer [por el martes] de Joseba Egibar contribuye de manera muy significativa a la cohesión, a la unidad y al debate sereno", señaló. Ariztondo reconoció que "todas las organizaciones y el PNV, especialmente", son conscientes de que "su fortaleza reside en la unidad". Confió además en que el debate sobre los nuevos burukides quede cerrado en breve para pasar a ultimar también la ponencia política, social, cultural y de organización del partido.