El PNV acusa a «los jefes» de López de usar la Ley de Partidos en su beneficio electoral

Las elecciones autonómicas vascas se acercan y los partidos engrasan la maquinaria electoral y hacen cuentas con los sondeos internos. La cita se vislumbra más reñida que nunca. Unos tienen miedo a no ganar y otros a perder. Ayer mismo, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró que a «los jefes de Madrid» de Patxi López (PSE) «siempre» les quedará la posibilidad de usar la Ley de Partidos para «intentar forzar unos resultados electorales que no podrían conseguir de otra manera». Además, afirmó que el PSE tiene «los votos garantizados de Basagoiti y del PP».

Urkullu protagonizó ayer el acto de celebración del centenario del batzoki del barrio bilbaíno de Begoña, en el que también intervino la presidenta del Parlamento Vasco, Izaskun Bilbao.

En su intervención, el dirigente nacionalista defendió la importancia de la unidad en el partido -«somos uno», dijo- y la candidatura del lehendakari Ibarretxe a repetir en el cargo.

Según afirmó, Ibarretxe tiene «los pies en la tierra» y cuenta con capacidad, experiencia y propuestas «renovadas» en un momento en el que «no podemos perder un minuto en 'aventuras', ni perdernos en 'desventuras'».

En su opinión, enfrente del PNV se sitúan «los demás», como el candidato socialista a lehendakari, Patxi López, que, en su opinión, actúa «como siempre, apareciendo y desapareciendo como el Guadiana, porque le han dicho que la mejor manera que tiene de esconder y escamotear todas sus carencias ante el lehendakari Ibarretxe es estar callado».

«Y porque tiene los votos garantizados de Basagoiti y del PP -añadió-. Y, porque a última hora, siempre les quedará a sus jefes de Madrid la posibilidad de utilizar la Ley de Partidos» para «ayudarle una vez más y tratar de meter un poco más de presión a esta sociedad y para intentar forzar unos resultados electorales que no podrían conseguir de otra manera».

Según dijo, «es la experiencia de estos seis últimos años», el uso de la Ley de Partidos, que «por cierto -indicó- ¡qué bien está siendo utilizada por ETA!».Urkullu defendió que «Euskadi decida, juntos y en paz». Según dijo, el PNV tiene una propuesta política para la sociedad vasca «del siglo XXI», que «nos define como pueblo» que quiere «decidir» su futuro «juntos y en paz».

«No nos gustan -dijo- las suposiciones, ni las disposiciones, y menos las imposiciones». El presidente del EBB añadió que en el PNV «somos uno y por eso somos los primeros», aunque admitió que «no somos todos iguales ¡menos mal!». Sin embargo, «nuestro compromiso con la sociedad es único, lo suscribimos todos y lo cumpliremos», aseguró.

La respuesta a las palabras de Urkullu no se hicieron esperar. El portavoz de la Ejecutiva del PSE-EE, Rodolfo Ares, advirtió al presidente del PNV de que comete «una terrible equivocación» al oponerse a la aplicación de la Ley de Partidos y le preguntó si, con esta postura, su formación pretende que «quienes justificaron el asesinato de Isaías Carrasco o Inaxio Uria» puedan presentarse a las elecciones. También cuestionó al dirigente jeltzale si el PNV «volvería a contar» con la izquierda abertzale en la elección del próximo lehendakari y a impulsar «la acumulación de fuerzas nacionalistas para construir el país desde el enfrentamiento».