La falta de acuerdo entre Federación y jugadores cierra la puerta al Euskadi-Irán

El partido Euskadi-Irán que estaba previsto para el próximo martes se encuentra en una vía muerta y sólo un milagro podría hacer que se disputase. Un grupo de jugadores y representantes de la Federación Vasca, con el presidente Iñaki Dobaran a la cabeza, mantuvieron anoche una reunión en Durango en un último intento para aproximar posturas. Pero no hubo acercamiento. El desacuerdo fue tal que todo apunta a que hoy la Federación anunciará de forma oficial la cancelación del encuentro.

En la negociación, que se prolongó de ocho de la tarde a once de la noche, los futbolistas llegaron a proponer jugar bajo la denominación ‘Euskal Selekzioa’ (Selección Vasca), pero la Federación se negó. Su argumento fue tan sencillo como contundente. El nombre oficial de la selección vasca es Euskadi. La cita entre ambas partes tuvo lugar después de que el Gobierno Vasco instase al estamento federativo a que anunciase de forma inmediata si se enfrentaría o no a los seleccionados persas el próximo martes en San Mamés en el tradicional encuentro navideño que disputa el combinado. A falta de cinco días para la celebración del partido, el rechazo expresado por más de 160 futbolistas –entre ellos la plantilla al completo del Athletic y gran parte de la de la Real– a jugar si no es bajo la denominación de Euskal Herria ha derivado en un callejón sin salida en el que la suspensión se dibuja como la única salida.

Lo cierto es que el límite de tiempo para organizar el encuentro se había estrechado de tal manera que apenas quedaba margen de maniobra para afrontar un evento de estas características.

Hay que recordar que el pasado año, cuando la selección vasca se midió a Catalunya, el partido se presentó con 20 días de antelación, y las entradas comenzaron a venderse 16 días antes de la celebración del amistoso. En este caso, aún no hay noticias sobre el choque, ni sobre la venta de entradas, ni siquiera sobre los futbolistas que estarían dispuestos a jugar.

Tras la disputa del choque del año pasado bajo el nombre de Euskal Herria, muchos futbolistas no vieron con buenos ojos la intención de la Federación Vasca de recuperar para esta ocasión el término Euskadi, porque consideraban que se trataba de un paso atrás en su reclamación por lograr la oficialidad de la selección vasca.
Ese descontento se plasmó en el manifiesto de 165 futbolistas y ex jugadores que se negaban a jugar el encuentro si el combinado no se denominaba Euskal Herria. Desde ese momento ha habido numerosos contactos entre las partes implicadas pero, como parece, ningún avance. Futbolistas y Federación recibieron el apoyo de Esait –los jugadores– y del resto de federaciones deportivas vascas –el organismo que preside Dobaran–.

Una de las soluciones planteadas para intentar seguir adelante con el partido fue la posibilidad de reclutar a jugadores de Segunda B y Tercera División que no hubieran firmado el manifiesto, pero la reacción llegó de inmediato, cuando otros 800 deportistas vascos expresaron su apoyo a los futbolistas que habían impulsado el documento. Así las cosas, a día de hoy el desacuerdo cierra la puerta al Euskadi-Irán.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué asco de país tenemos! Futbolistas cagados de miedo ante ETA, una Federación incapaz de convocar a once chavales del Real Unión o del Portu...Vaya panorama. La verdad es que como alguien diga que nuestro problema es España, me da la vomitona. Nuestro problema desgraciadamente somos nosotros mismos. Estoy baja de moral viendo el canguelo de estos bobos.

Anónimo dijo...

Yo hubiese pagado por estar presente en la entrevista que la federación mantuvo ayer con los futbolistas. Que el presidente de la federación no es un lince, se sabe. Pero me hubiese encantado escuchar la argumentación de los futbolistas. Seguro que era sólida y bien apoyada en datos históricos, sociológicos y políticos. Ya se sabe que son gente intelectualmente bien formada.

Anónimo dijo...

Efectivamente este hecho solo nos ha dado una pequeña visión de la degradación moral que sufrimos. Es nosotros mismos, es lo que no funciona, esa incapacidad de expresarnos en libertad. Estoy muy expectante por el resultado de las próximas elecciónes, porque observo que la gente abertzale y de izquierdas un grandísimo desencanto con el PNV, y no me extrañaría nada un voto de reacción y de castigo.
Suele decirse que para evitar la muerte dulce de la rana, la mejor opción suele ser un shock de temperatura.

Anónimo dijo...

Nuestro problema es la gente enferma como tu. Mirate que ahora es posible que te subencionen con la pasta recogia en ETB.